Flamante titular de Justicia, Daniel Maurate, admitió haber sido íntimo de varios peces gordos que integraron a la organización criminal que se enquistó en el sistema de justicia. El premier Otárola se hizo el sorprendido y señaló que espera los “descargos” de su nuevo jale.
Dime con quién andas y te diré quién eres. El flamante ministro de Justicia, Daniel Maurate, tejió una serie de contactos con diferentes personajes que pervirtieron, hace unos años, el sistema de justicia de nuestro país: Los Cuellos Blancos.
Su cercanía con el prófugo exjuez César Hinostroza y otros implicados en la red criminal los Cuellos Blancos del Puerto ha hecho que su continuidad en el gabinete tambalee.
Perú21 accedió a los registros de llamadas entre Hinostroza y Maurate cuando el exjuez supremo hacía y deshacía en el Poder Judicial. Fueron 26 comunicaciones en total, entre mayo de 2015 y noviembre de 2017. Las comunicaciones tienen entre 13 segundos y 3 minutos de duración.
Maurate no tuvo mejor argumento para justificar sus llamadas que apelar al deporte rey: el fútbol. ¿Quién se habría imaginado que el nuevo ministro y el exjuez jugaban en pared?.
“Con el doctor (César) Hinostroza practicamos el deporte del fútbol, también con el señor (Alberto) Chang y el señor (Antonio) Camayo. Con ellos tengo esa vinculación, practicamos el mismo deporte, nada más, ninguna otra vinculación”, manifestó mientras en Palacio ya analizan sacarle tarjeta roja.
Aunque, también es un viejo conocido de Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta de la República, Dina Boluarte. Maurate fue jefe de Nicanor (era viceministro) en el Ministerio de Trabajo durante el gobierno de Ollanta Humala. ¿Ahora le devuelve la cortesía?
AUTOGOL
Ayer, en su intento por aclarar su vinculación con otros personajes investigados por la Fiscalía en el caso Cuellos Blancos, dejó entrever que era un político preocupado por erradicar el trabajo infantil.
“Yo tengo amistad con el señor (Edwin) Oviedo. Lo conocí cuando yo era ministro de Trabajo, trabajamos juntos una gran campaña para erradicar el trabajo infantil (…) En esas circunstancias nos comunicamos muchas veces, nos reunimos también. Dudo mucho que sean 188 llamadas”, señaló Maurate a la prensa.
Además de las comunicaciones con Oviedo, expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) acusado por delito de organización criminal, este diario también reveló que Maurate mantuvo contacto con los lobistas Alberto Chang Romero y Edwin Camayo.
Pero, acaso ¿el premier Alberto Otárola no sabía de la mala jugada que estaba haciendo su gobierno?.
El ministro de Justicia ayer afirmó que no comunicó a la mandataria Boluarte o al premier Alberto Otárola sobre su acercamiento con los involucrados en la red criminal. “No lo consideré relevante. No hay ninguna conversación indebida o inadecuada”, se excusó.
Otárola se hizo el sorprendido y dijo que espera los “descargos” del ministro y que hará un “seguimiento especial” (PERÚ 21)