Puede ser metafórico y satírico, pero preferiré que el presente escrito sea comprendido como reflexivo y demandante.
Marcahuamachuco, sitio asumido como emblemático y espacio de ubicuidad del dios Catequil. De Huamachucos, Marañones,Cajamarcas, respetado por Chachapoya (s) e Incas; debe apuntar por ser impulsor del desarrollo en la provincia de Sánchez Carrión y el pueblo liberteño.
No olvidamos los valiosos aportes de los estudiosos: Middendorf, Reichlen, los esposos Topic y Luis Guillermo Lumbreras, pero también el espacio abierto de la nueva arqueología norteña dada por el arqueólogo Daniel Castillo Benites.
Nos hemos complacido con la decisión del Estado peruano de que el año 2010 creára la entidad ejecutora o proyecto especial para abocarse a ampliar el conocimiento, manejar la conservación y proponer el uso público mediante intervenciones arqueológicas, de restauración y puesta en valor de dicho complejo arqueológico, hoy lamentablemente sin una coherencia de gestión y sin un producto cultural de conocimiento y desarrollo.
El año 2009 se logra contar con un documento técnico denominado Plan de Manejo, procedimiento técnico de acciones para el monumento, éste también fue en los últimos tiempos un sustento técnico poco efectivo, útil y funcional en favor del complejo arqueológico, en todo caso su escamoteado diseño, decora y particulariza una visión unidimensional acerca del sitio; su manejo, tratamiento y gestión, lo cual exige revisión y reformulación inmediata para una aplicación auténtica.
Apuntalamientos han sido fundamentalmente los que ha definido las acciones mas visibles del proyecto especial. A la par, ni el Plan de Manejo ni la actual gestión dicen que en gran mayoría el entorno directo del complejo arqueológico cada vez pierde su autenticidad; las innumerables chacras forman parte del paisaje de construcciones ancestrales que parecieran aisladas, esto pone al sitio y su valoración en enorme riesgo por las oportunidades que puedan aprovechar.
La preocupación de la sociedad civil representada por el Comité de Defensa de los intereses de Huamachuco y el Patronato de Marcahuamachuco, frente a la inoperancia nacional de falta de decisiones políticas para cambiar a la actual gestión de la entidad ejecutora, en una epopeya de gestión de casi un año viene defendiendo y apuntado de manera crítica y denunciante por la gravedad del manejo administrativo y presupuestal que la actual gestión a sobre elevado fundamentalmente en honorarios profesionales y malos manejos en procesos de concursos y adjudicación, lo que está llevando a serias investigaciones, consecuentes auditorías o protestas civiles.
La paradoja entre la UE Marcahuamachuco y su entorno social pone en tela de juicio acerca de los presupuestos sobre elevados, frente a las organizaciones comunales que enfrentan las limitaciones de oportunidades en su distrito y provincia y los bajos ingresos per cápita.
¿A dónde apunta Marcahuamachuco?, en lo inmediato a ordenar la casa, empezando por integrar a especialistas que manejen con sensatez pero con visión gerencial; que el Ministerio de Cultura se conecté con el sentido verdadero que tienen que cumplir las unidades ejecutoras como Marcahuamachuco, Chan Chan, Naylamp, entre otras; que el patrimonio arqueológico y la cultura de la Libertad y el Perú recaiga menos en políticos y más en especialistas que gerencien una política pública de la cultura de nuestro país.
Desde Marcahuamachuco se requieren nuevas formas de capitalizar el patrimonio arqueológico que se conecte con su entorno y estimule que el desarrollo puede ir a la par de la valoración originaria e histórica peruana.
Urge más que nunca hacer de las experiencias de gestión del patrimonio arqueológico del norte verdaderas instituciones promotoras e impulsoras del desarrollo integral, debe dejarse la tradicional forma de manejar unilateralmente el patrimonio de todos los Peruanos.
con afecto
Jorge Luis Ruiz Barcellos