lunes, 1 de noviembre de 2010

INTELIGENCIAS, GOLPES Y ESCAPADAS


Por: Luis Peña Rebaza

En 1983, el investigador y psicólogo estadounidense Howard Gardner, profesor de la universidad de Harvard, propuso la revolucionaria teoría de las Inteligencias Múltiples. Allí define a la inteligencia como: LA CAPACIDAD DE RESOLVER PROBLEMAS O ELABORAR PRODUCTOS QUE SEAN VALIOSOS EN UNA O MAS CULTURAS. Esta teoría plantea la existencia de ocho inteligencias que cada ser humano poseemos en mayor o menor medida:

Inteligencia espacial: Los niños piensan en imágenes y dibujos, demuestran facilidad para resolver rompecabezas, es propia de los artistas, fotógrafos. Inteligencia corporal cinética: Procesan el conocimiento a través de sensaciones corporales. Propia de actores, bailarines, cirujanos, escultores. Inteligencia lógica matemática: Los niños la expresan en su interés en patrones de medida, categorías y relaciones. Muestran facilidad para la solución de problemas aritméticos, juegos de estrategia y experimentos. Propia del científico, ingeniero, economista. Inteligencia musical: Los menores identifican con facilidad los sonidos. Propia de los compositores, músicos, críticos musicales. Inteligencia lingüística: En los niños se observa en su facilidad para escribir, leer, contar cuentos o hacer crucigramas. Propia de los poetas, novelistas, escritores y líderes políticos o religiosos. Inteligencia naturalista: Habilidad para observar, identificar y clasificar a los miembros de un grupo o especie e incluso para descubrir nuevas especies. Propia de los profesionales en ciencias biológicas y conservación de la naturaleza. Inteligencia interpersonal: Demuestra buena comunicación y liderazgo. Comprende los sentimientos de los demás y proyecta con facilidad las relaciones interpersonales. Propia de los psicólogos, terapeutas, administradores y docentes. Inteligencia intrapersonal: Es la capacidad de un sujeto de conocerse y controlarse a sí mismo: sus reacciones, emociones y vida interior. Es propia de un ser humano maduro que posee un autoconocimiento amplio y profundo.
Estas dos últimas, la inteligencia intrapersonal y la interpersonal, conforman la inteligencia emocional, ambas determinan la capacidad que poseemos para controlar nuestros impulsos y dirigir nuestra propia vida de modo satisfactorio.
Este artículo viene a propósito de lo que acontece en estos días. Dos condenables y distintas reacciones y comportamientos de personajes públicos concitan la atención de la opinión nacional e internacional,. Me refiero a la cachetada, confirmada según todas las evidencias, que el presidente Alan García le propinó a un joven voluntario ante un insulto recibido y, la escapada hacia un casino o prostíbulo de tres o más jugadores de la selección peruana durante su concentración en Panamá.
En el caso de Alan García, no es la primera vez que muestra este tipo de reacciones, eso sí ojala sea la última, un personaje de su investidura y que representa a la nación, jamás puede responder como si se tratara de emular la antigua Ley del Talión; en tal sentido, es recomendable una mayor dosis de inteligencia emocional.
Con respecto a los futbolistas, al margen de las probables sanciones, si que el asunto parece requerir de un urgente tratamiento psicológico. Personas que, de pronto, a raíz de su repentino ascenso social y económico pasan de vivir o sobrevivir en medio de la pobreza y estrecheces, a menudo en un “callejón de un solo caño” a un departamento de lujo, con carro del año, plata y mujeres a disposición y, quienes lamentablemente no logran entender que la anhelada oportunidad vestir una casaquilla nacional, implica una serie de responsabilidades y compromisos a asumir. En tal sentido, ambos casos dejan un muy mal ejemplo a imitar en las nuevas generaciones.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com/)