Empresario narró a medio local como sus raptores “mataron aves, gallos y un perro", como parte de un ritual satánico, para luego rosear la sangre de estos animales en su cara y otras partes de su cuerpo.
A pocos días de ser liberado y aún convaleciente por las agresiones que sufrió a manos de sus captores, el empresario Iván Díaz brindó sus primeras declaraciones a un medio local, para contar las crueles experiencias que le tocó vivir durante su cautiverio, que según dijo vivió en una vivienda cerca al Cerro Cabras.
En declaraciones al Diario El Satélite, mencionó que los secuestradores “mataron aves, gallos y un perro», como parte de un ritual satánico, para luego rosear la sangre de estos animales en su cara y otras partes de su cuerpo.
“A un perro le cortaron la panza, le abrieron la barriga, yo lo vi, pero después lo vi salir caminando, herido, con sangre, pero caminaba”, declaró.
Lesiones
Se supo que Díaz sufrió el corte de alguno de sus dedos, así como quemaduras en el rostro y cortes en las orejas. Fue hallado por agentes policiales de la jurisdicción de Laredo, por un descampado, casi al ingreso de este distrito, por los límites con El Porvenir. Él se encontraba maniatado y lleno de cinta de embalaje en sus extremidades en la boca.
Internado en la Clínica Sanna, aseguró que se recuperará para poder declarar sobre quienes están detrás de su secuestro. “Yo sé muy bien quién me mandó a secuestrar e hizo que esos sujetos me torturaran salvajemente, me atacaron física y psicológicamente; pero felizmente yo soy fuerte, estoy tranquilo y espero recuperarme muy pronto”, culminó.