Por: Dionicio Mantilla León
Es la una y veinticinco de la tarde del viernes ocho de este mes y treintaidós millones de peruanos nos mantenemos a la expectativa por escuchar, una vez más, la conferencia de prensa acostumbrada del Presidente de la República, Ing. Martín Vizcarra, para dar a conocer los avances en el combate al mortal Coronavirus y la pandemia del COVID 19. Pero, en esta oportunidad, con preocupación mayor considerando los cincuentisiete días transcurridos desde el inicio del Estado de Emergencia el 15 de marzo. ¿Se levantarán estas medidas restrictivas?, Nos interrogamos.
Y el Presidente Martín Vizcarra respondió: “Las medidas restrictivas se extenderán 15 días más y la cuarentena concluirá el 24 de este mes”, aumentando con ello el estado de tensión seguido del creciente pánico y angustia de contraer la fatídica pandemia del COVID 19 y, después de unos días, la muerte y, esto, porque la curva de la tasa de contagio de la pandemia no detiene su ascenso para luego declinar y tomar la posición horizontal evidente señal de que el nivel de contagio va terminando para convertirse en una fatídica historia no sólo de nuestro país sino de toda la Humanidad. Según Martín Vizcarra la tasa de contagio inicial fue de 3 y hoy es de 1.1 debido a las medidas restrictivas. Para suspender la cuarentena se requiere bajar de 1.
Hasta hoy el número de contagiados es de 67,307 y, el de fallecidos, de 1,889. Este incremento de cifras ha servido de sustento para que muchas instituciones entre ellas el Colegio Médico y los presidentes de la macro región sur pidan al gobierno no levantar la cuarentena.
Paralelamente, a la extrema medida adoptada de continuar la cuarentena el gobierno ha dispuesto varias otras de suma importancia como la apertura de algunos sectores de la economía como el negocio de restaurantes a través de Delivery, la minería, la pesca, la industria textil, el comercio formal, la ampliación del horario de atención de los bancos hasta las 5 dela tarde, la salida de los menores de 14 años acompañados de su padre por el lapso de media hora y en un radio de 500 ms. la variación del horario de restricción del toque de queda a partir de las 8 p.m. en regiones donde hay poca incidencia de contagio.
Y así, en medio de este escenario de incertidumbre y temor generalizado, el pueblo peruano se apresta a recordar el magno día de la madre, aquel ser que nos dio la vida y va formando nuestra personalidad. Empero, en esta circunstancia, con la dificultad de no poder celebrarlo con la amplitud de gestos de amor y cariño como es tradicional. Un escenario que ha sido cambiado por otro de aislamiento, temor al contagio y a la privación de toda la serie de beneficios y facilidades que nos brinda la vida en libertad plena.
Un día de la madre suigeneris, peculiar, de privaciones, de sacrificio pero que es a cambio de la conservación de la salud de la madre. Pasada esta pesadilla, que nos mantiene tras la reja de la cuarentena, vendrán otros de tranquilidad, del goce de la libertad en toda su dimensión y nuevamente congregarnos en la vida familiar y en torno al eje central del hogar como es la madre, símbolo de amor sublime, sacrificio, abnegación y buen ejemplo. “Hagamos este sacrificio de privarnos de la dicha de estar junto a nuestra madre. Ya llegarán los buenos tiempos y con ellos la oportunidad de celebrar como es debido este día tan especial”, ha dicho el Presidente de la República y estamos totalmente de acuerdo con ello.
Que esta oportunidad sea propicia para renovar nuestro afecto y gratitud a nuestra santa madrecita en este su magno día, especialmente vaya la expresión de estos sentimientos a todas las madres de la provincia de Sánchez Carrión, la región La Libertad y nuestro amado Perú. ¡¡¡¡ FELIZ DÍA DE LA MADRE !!!