Fue librerada junto a otras siete mujeres el último lunes por disposición de los rondas campesinas de Chilia en la provincia de Pataz
Una de las agraviadas, identificada como María Ávila de Ramos relató en Exitosa Trujillo que fue víctima de torturas por parte de las rondas de Allaca e incluso le decían que la iban a quemar.
“Me chicoteaban (pegaban) con el látigo y bailaban seis. Yo volteaba en el aire”, indicó María Ávila de Ramos, quien fue retenida por ronderos de Chilia en Pataz.
También contó que fue sacada desde su vivienda y la llevaron a Carhuacocha.
“Me llevaron a Carhuacochca y me dijeron que me iban a quemar. En Allaca, me castigaron a matar, me decían que diga que era bruja. Me castigaron con sus correas, con palos, bordones y me quemaban con la electricidad”, acotó. (DIARIO CORREO)