La publicación de este informe conjunto de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China se produce quince meses después de la aparición de los primeros casos en Wuhan de la COVID-19.
El esperado informe sobre los orígenes de la COVID-19 de expertos de la OMS y China se inclinó este lunes por la transmisión del virus al hombre vía un animal intermedio infectado por un murciélago y descartó prácticamente la tesis de que la pandemia se originara en un laboratorio.
La publicación de este informe conjunto de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China se produce quince meses después de la aparición de los primeros casos en Wuhan, en el centro de China, y después de que la pandemia se haya cobrado al menos 2,7 millones de vidas en todo el mundo y haya devastado la economía planetaria.
En este momento, el número de contagios mundiales (más de 126 millones) sigue aumentando debido a variantes más contagiosas, que obligan a los países a tomar severas medidas de restricción, como ocurre especialmente Europa y en América Latina.
El informe difundido este lunes no crea ninguna sorpresa ni resuelve el misterio del origen del virus y subraya la necesidad de realizar estudios en una zona más amplia que China. Su publicación suscitará sin duda críticas sobre la supuesta complacencia hacia las autoridades chinas que se reprocha hace tiempo a la OMS.
Más estudios y mucha paciencia
Para los expertos, la transmisión del virus de la COVID-19 vía un animal intermedio es una hipótesis "entre probable y muy probable". Concretamente se inclinan por la teoría hasta ahora aceptada de que el virus se transmitió probablemente de un murciélago al hombre vía otro animal que aún no ha sido identificado.
No obstante, la posibilidad de una transmisión directa entre el animal inicial y el hombre es todavía considerada entre "posible y probable".
El informe concluye, como ya adelantaron los expertos antes de terminar su misión en China en febrero, que es "extremadamente improbable" que el coronavirus se deba a un accidente o un escape de patógenos desde un laboratorio.
El gobierno del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump había acusado al Instituto de virología de Wuhan, que investiga coronavirus muy peligrosos, de haber dejado escapar el virus, de manera voluntaria o involuntaria.
Los expertos afirman que no estudiaron la posibilidad de un acto deliberado de este tipo. Los análisis de este grupo de especialistas mundiales en el lugar donde brotó la pandemia eran considerados cruciales para luchar contra esta pandemia y contra otras en el futuro.
Pero la misión tuvo muchos problemas para concretarse debido a la reticencia de las autoridades chinas a la hora de recibir a estos expertos mundiales.
Los expertos señalan además que los estudios llevados a cabo en el mercado de Huanan de Wuhan y en otros mercados de la ciudad, no sirvieron para encontrar "elementos que confirman la presencia de animales infectados".
"Debe haber investigaciones en zonas más amplias y en un mayor número de países", concluye el informe. Por ello, la OMS pide paciencia porque las respuestas tardarán en llegar.
AFP
(RPP NOTICIAS)