Por: Dionicio Mantilla León
Nos encontramos
exactamente a cinco meses y once días de las elecciones generales de Abril del
2021, la maquinaria electoral se encuentra en marcha y, tal como es tradición en
la idiosincrasia peruana, muchos candidatos a “redentores” o superadores de la
actual crisis que agobia a la Patria se van inscribiendo, pero esta vez estableciendo
el récord de 24 aspirantes a primer mandatario de la nación, algo jamás visto a
lo largo de nuestra historia democrática y que rompe los esquemas electorales incluso
de otros países los que no pasan de tres o cuatro candidatos..
Analizar la raíz de este asunto lo vamos
dejar para otra oportunidad centrándonos hoy a presentar una sencilla radiografía
de los principales candidatos presidenciales tanto en lo positivo como en lo
negativo que poseen, entre ellos: George Forsyth, de Restauración Nacional;
César Acuña, de Alianza para el Progreso; Julio Guzmán, del Partido Morado;
Daniel Urresti, del Partido Podemos; Jonás Ataucusi, del FREPAP; Verónica
Mendoza, de Juntos por el Perú, Fredy Cerna, por Unión por el Perú. También,
Alberto Beigolea, por el Partido Popular Cristiano; Hernando de Soto, de Avanza
País; Daniel Salaverry, de Somos Perú; Nidia Vílchez, del Apra; Marco Arana,
del Frente Amplio. Y últimamente,
Alfredo Barnechea, por Acción Popular, y , Keiko Fujimori, por Fuerza Popular.
Lo que es bastante evidente es que en
esta oportunidad varias agrupaciones políticas se han presentado como “vientres
de alquiler” ofreciéndose al mejor postor debido a su carencia de caudillos que
los representen de lo que han
aprovechado los falsos redentores para
ubicarse en la cumbre vacante del poder partidario llegando a expresar esta
omisión con todo descaro, entre ellos, Hernando de Soto de “Avanza país” que de
manera arrogante ha declarado a los medios noticiosos: “Con Carlos Añaños (Su
compañero de lista presidencial) vamos a gobernar desde ahora. Somos la dupla
que va a manejar este partido”, ni una pizca de humildad y espíritu
democrático, pero si con un claro indicador de dictador a pesar de ser sólo un
afiliado de una última hora.
La reforma política planteada por el
gobierno de Vizcarra y avalada por el `pueblo en el último referéndum cayó en saco
roto entre ellos el voto preferencial lo
cual trae consigo no la validez de la hoja de vida y la viabilidad de las
propuestas de los candidatos sino la cuantía del dinero a invertir en la
campaña poniendo en desventaja a los que si reúnen los requisitos para ser una
idónea autoridad del país.
Una
de las formas de evitar desengaños y frustraciones en cuanto a la actuación
futura de nuestras autoridades consiste en lograr una información adecuada de
la hoja de vida de cada uno de los candidatos a participar en la próxima
jornada del 11 de abril del 2021 comenzando por los que postulan a la primera
magistratura. Es así que, tomando en cuenta los resultados de las últimas
encuestas, ofrecemos los indicadores a favor
y en contra de los mismos comenzando por 2 de ellos:
George Forsyth Sonmer.- (Restauración
Nacional)
Nacido el 20 de Junio de 1982 en
Caracas (Venezuela) de padre peruano y madre chilena. Tiene estudios no
concluidos de Ingeniería Industrial y de Administración de Empresas. Es modelo,
empresario y jugador profesional
(Alianza Lima) A favor: Su juventud que
le infunde audacia, dinamismo y optimismo exhibiendo como antecedente positivo
su coraje para enfrentar, como alcalde del Distrito de La Victoria, el grave problema
del comercio ambulatorio. Carece de antecedentes judiciales y de corrupción.
En contra: Carecer de formación
política y técnica, por ende es inmaduro políticamente y tiene escasa
experiencia gestión pública pues una cosa es manejar los destinos de un
distrito y otro el de un país. Como ex Alcalde de la Victoria no exhibe alguna
obra de envergadura o la solución de los álgidos problemas de su distrito (El
problema del comercio ambulatorio aun subsiste); asimismo, según su esposa, tiene
carácter violento lo cual fue hecho público recientemente demostrando así su
carencia de estabilidad emocional. Su paso por diferentes partidos políticos
(PPC, Unidad Nacional, Somos Perú y Restauración Nacional) demuestra un
comportamiento político inestable y su carencia de una formación política
sólida. Tomó a su último partido político Restauración Nacional como “vientre
de alquiler” afiliándose hace un mes sólo
para candidatear demostrando así una evidente inmadurez política e improvisación.
César Acuña Peralta.-(Alianza para el Progreso)
Nació el 11 de agosto de 1952 en el caserío de
Ayaque, distrito de Tacabamba (Cajamarca). De origen humilde, sus padres fueron
agricultores. Estudió Ingeniería Química en la Universidad Nacional de
Trujillo. Es creador de las Universidades César Vallejo y Señor de Sipán. Realizó
estudios superiores en el extranjero.Fue Congresista por Solidaridad Nacional.
Fue Alcalde de la Municipalidad Provincial de Trujillo 2006—2010 y 2010—2014 en
este ultimo periodo fue elegido Presidente de la Asociación de Municipalidades
del Perú (AMPE) El 8 de diciembre del 2001 funda el partido político Alianza
para el Progreso del cual es su Presidente.
También fue elegido Presidente
del Gobierno Regional de La Libertad. Luego postula a la Presidencia de la
República siendo excluido de ella por infringir la norma electoral. Fue
denunciado por su esposa e investigado por lavado de activos. Se le cuestiona
la veracidad de la obtención de su título de Ingeniero Químico, también por
plagio en la obtención de su tesis doctoral por la Universidad Complutense de
España y por su tesis de Maestría en Administración de la educación por la
Universidad de Lima.
A favor: Es un empresario de la educación exitoso. Posee experiencia en gestión pública a nivel municipal y regional y como Congresista. Exhibe obras de envergadura durante su gestión como Alcalde Trujillo. Es el creador de un partido político propio. En contra: Carece de elocuencia y adolece de deficiencias discursivas. Su partido carece de un plan de gobierno coherente y con una auténtica visión de país y sus promesas electorales son coyunturales. Tiene fuertes indicios de corrupción y falsedad en la obtención de sus títulos profesionales.