(Homenaje Póstumo)
Hoy, venimos a darle el último adiós a uno de los personajes más queridos de nuestro Huamachuco y seguramente de muchos otros lugares, al profesor Alberto Altuna. Este momento es de sumo dolor para todos, principalmente para su familia, a quién él ha querido mucho, pues siempre estuvo pendiente del bienestar de sus hermanas y hermanos, del cuidado de su sus tres hijas, sus preciadas joyas que junto a su inseparable esposa han logrado hacer de ellas no sólo profesionales, sino personas de bien como lo fue él. Esta demostración de unidad familiar, de responsabilidad y perseverancia nos deja un gran ejemplo a seguir.
Hoy, que la familia me ha honrado para dirigir estas palabras, quiero recordar también al maestro y ciudadano, Profesional que ha compartido sus enseñanzas como director y profesor en las aulas del Glorioso y Centenario Colegio “San Nicolás” de Huamachuco con sus inolvidables clases de Literatura, Música y Teatro, inaugurando, precisamente, el Teatrín San Francisco con la obra Pastores a Belén (por estas fechas), que hermosos recuerdos y enseñanzas ha dejado en los sannicolasinos, sin dejar de recordar que reflotó la Banda de Guerra que inclusive a falta de profesor de música él asumió esa responsabilidad.
Luego, fue Director del Instituto Superior Pedagógico JFSC, alma mater de muchos huamachuquinos y liberteños. Aquí, quiero recordar, lo que ahora puede ser una anécdota, pero muestra la gran capacidad profesional del profesor Alberto. El año 1982, se reapertura la Escuela Normal de Sánchez Carrión, se emite la Resolución respectiva y se designa al profesor Alberto Rubens Altuna Solórzano como su Director. Pues, eso era todo lo que había en ese momento del ahora Instituto Superior Pedagógico, dos documentos, dos papeles.
El profesor Alberto con esa gran capacidad de gestión logró los presupuestos necesarios para el pago de docentes e inició su funcionamiento en aulas y mobiliario prestados al mismo tiempo que construían ese hermoso local que ahora se tiene. Actualmente, aproximadamente el 60% de los docentes de la UGEL de Sánchez Carrión son egresados de esta institución que el profesor Alberto gestó y construyó con tanto cariño y amor. Como lo dijera en una ceremonia de condecoración a nuestro profesor Alberto en la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión que un maestro es exitoso en la medida que sus alumnos son exitosos, en ese orden de ideas, al dirigir muchos de nosotros importantes instituciones educativas creemos que el profesor Alberto Altuna ha sido un maestro exitoso, pues ha cumplido cabalmente su rol de maestro y guía.
También ha aportado con sus conocimientos y experiencia al dirigir el colegio Juan Pablo II, en esta ciudad de Trujillo, dicha institución creció y obtuvo gran prestigio en la comunidad trujillana cuando el profesor Alberto fue su Director.
Pero también cumpliendo el rol de ciudadano y amor a su pueblo, el profesor Alberto, ha desempeñado diversos cargos en la comunidad huamachuquina, como también en la comunidad trujillana. Desempeñó el cargo de Teniente Alcalde en la MPSC y fue regidor en dos oportunidades; cargos municipales desempeñados sin retribución económica; asimismo, ha sido Vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos en la época más difícil que atravesaba la sociedad peruana y que Huamachuco no fue la excepción. También fue Director de Obras Misionales Pontificias, demostrando su profunda fe católica y servicio al prójimo.
Además, en varias oportunidades fue integrante del Comité de Fiesta en homenaje a nuestra Virgen de la Alta Gracia, en el que implantó el Concurso de Huayno con Caja y la elección de la Ñusta Huamachuquina (hoy denominada Aclla) eventos que se continúan realizando hasta la fecha, contribuyendo de esta manera a fortalecer nuestra identidad local y regional.
También es digno resaltar su labor sindicalista habiendo sido Sub Secretario del SUTEP base Sánchez Carrión, y que a raíz de la lucha por los derechos laborales del maestro fue subrogado.
Recordamos al profesor Alberto como una persona alegre y, maestro cariñoso hasta cuando llamaba la atención. Para él la alegría era parte importante de la vida, por eso las frases que nos decía tenían sentido para una vida llevadera: “reír quita las penas y las arrugas”, nos decía, o también, “cuando no hablan mí mal, me empiezo a preocupar porque significa que estoy dejando de ser importante”, expresaba. Pero nunca dejaba de reír o despedirse de las amistades con un chiste.
Recordemos al amigo y maestro responsable, que nunca llegaba tarde a su centro de trabajo, a pesar que en el trayecto lo retenían para una consulta o simplemente para saludarlo y que con afecto los atendía. Cierta vez, quiso cambiar de ruta yendo por el Agua de los Pajaritos, pero igual, siempre alguien lo abordaba. El profesor Alberto era la persona carismática y querida por la comunidad huamachuquina.
Recordemos al profesor Alberto Altuna como un hombre alegre, entusiasta, solidario, respetuoso, responsable y honesto, cuya escala de valores siempre se ha sustentado en su humildad y formación como persona. Todos somos testigo de ello y hoy estamos aquí para decirle que siempre estará en nuestra memoria y corazón.
En mi calidad de Gerente Regional de Educación y como uno de sus discípulos rindo un Homenaje al Maestro Alberto Rubens Altuna Solorzano, expresando en nombre de los maestros y maestras de la Región La Libertad mi más profundo agradecimiento por su aporte a la educación la cultura y por mostrarnos el camino para ser un verdadero maestro.
Para finalizar, acompáñenme a decir PRESENTE
¡Maestro, ALBERTO ALTUNA!
¡Maestro ALBERTO ALTUNA!
¡Maestro ALBERTO ALTUNA!
GRACIAS.
(Discurso dado por el Profesor Willard Loyola Quiroz)