martes, 18 de octubre de 2016

Trujillo: Tentáculos de “Los Canallas” habrían llegado a la Policía

Según revelan las interceptaciones telefónicas, los delincuentes contaban con el apoyo de jueces, abogados y policías que se encargaban de mantenerlos informados.


Escribe: Karen Solis

Los tentáculos de la banda delictiva “Los Canallas de La Esperanza” se habrían extendido no solamente a algunas empresas de servicio de transporte urbano de Trujillo. Al parecer, la gavilla también contaba con el apoyo de malos jueces y abogados que los beneficiaban y hasta de policías que se encargaban de mantenerlos informados.

Investigaciones a cargo del equipo especial de Inteligencia de la PNP y de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado de La Libertad permitieron descubrir que los hampones tenían conocimiento que la Policía estaba tras sus pasos.

La organizacion criminal se apropiaba de terrenos con ayuda de malos abogados y trabajadores municipales y presuntamente eran beneficiados por jueces complacientes.

En un diálogo (interceptación telefónica fiscal), el lugarteniente Jericó Cerna Méndez (a) “Grande” le comenta a su secuaz (a) “Irvin”: “Yo tengo una persona que trabaja en la comisaría en Bellavista (La Esperanza) y ha venido a tocarme la puerta y me ha confirmado que los tombos (policías) están con mi foto, y estoy muy voceado y no sé porqué, seguro que me quieren cobrar, lo único que me han dicho que me están buscando por robo de autopartes”.

En otra conversación “Grande” vuelve a comentar que un familiar recibió información de un policía sobre las investigaciones en su contra. “Los tombos (policías) están que me buscan como aguja. Ayer ha venido un familiar de mi señora y como es allegado a un policía, ha visto la foto de mi señora también y le han dicho que están que me buscan”.

“Anteayer se han ido a buscar a William los tombos en la base, y le han dicho al muchacho que está encargado que han venido los tombos un tal Vera con Vargas y que le diga a William, a Jericó y a Pirlo, a todos esos que no estén jodiendo por el parque Industrial porque le vamos a hacer la c…(sic)”, advierte el hampón. Esto permitía al lugarteniente advertir a sus secuaces para que tomen sus precauciones. “Ya no llames, porque voy a cambiar de número, porque los de la ORI están que me chuponean”, informa.

Actuaban con impunidad
La organización delictiva también había encontrado en el tráfico de terrenos un “negocio redondo” y para ello contaba con la complicidad de malos abogados para los trámites de los documentos; además, tenía el apoyo de una trabajadora edil que le advertía cuando se realizaban desalojos.

“Si hay cualquier terreno que está desocupado que no tenga papeles, me comunicas porque acá tengo un amigo que tiene sus conocidos abogados, con ellos podemos ganar”, ordena el cabecilla de la banda, Carlos Alberto Villanueva Carrión (a) “Papi” para invadir terrenos.(la república)