miércoles, 19 de octubre de 2016

Reelección y corrupción



Por: Carlos Conde Piminchumo

Algunos alcaldes ya están frotándose las manos al abrirse la posibilidad de que puedan ser reelectos. Un proyecto presentado por el congresista fujimorista Héctor Becerril busca restablecer la reelección inmediata.

Hay toda una discusión sobre el particular. Quienes aprueban la iniciativa señalan que el Congreso anterior se equivocó al anular esta opción, porque los grandes proyectos necesitan tiempo para elaborarlos e implementarlos.

Bajo esa lógica, debería anularse el derecho de revocatoria porque trunca los planes de una gestión. Además, prioriza la figura personal en vez de la institucionalidad que debería estar reforzada por la participación de la sociedad civil.

La ley que prohibió la reelección de alcaldes y regidores buscaba hacerle frente a la corrupción, pues muchas autoridades usaban los recursos para perpetuarse en el poder. Algunos no estaban de acuerdo por las siguientes estadísticas: solo un 12 o 20 por ciento de burgomaestres o gobernadores regionales lograron reelegirse el 2014.

Los números no dicen, sin embargo, que justamente aquellos que se reeligieron serían los más corruptos. Están los casos de Roberto Torres en Chiclayo, César Álvarez en Ancash, Viñas en Tumbes (buscaba la elección de su hija) e incluso de Gregorio Santos en Cajamarca. Sin contar casos aún no destapados por falta de pruebas ¿Por qué, si fueron gestiones tan desastrosas, tenían tanto respaldo? Por la sencilla razón de que el dinero permite hacer populismo y tener maquinarias electoreras.

Lógicamente, hay otro problema: la debilidad de los organismos de control y fiscalización. Pero el impedimento de reelegirse disminuye las probabilidades de formar una organización criminal. Por último, la objeción mayor, me parece, es que el proyecto de Becerril es aislado y no forma parte de una reforma electoral integral. Y si los fujimoristas, contra viento y marea, van a imponer su mayoría en esta propuesta, sería bueno que escuchen la sugerencia de Juan Sheput: que la nueva ley no se aplique en las próximas elecciones del 2018.(la industria)