La República ingresó en el inmueble donde vivió ilegalmente el aprista Gerald Oropeza. “Tony Montana” se movía entre lujos y excesos, y los sufragaba con fondos que las autoridades recién se animan a determinar si son o no del narcotráfico. Bastante lejos del origen humilde de su familia aprista.
Lupe Muñoz
Es demasiado. Las soberbias dimensiones y el desborde de lujo de la residencia de La Planicie, en La Molina, donde habitaba y juergueaba Gerald Oropeza López, no tienen ningún vínculo con los orígenes humildes de su familia aprista, que se forjó en los polvorientos terrenos de la manzana T, Lote 2, de San Hilarión, en San Juan de Lurigancho.
Gerald Oropeza, quien se autotitulaba “Tony Montana” por su admiración al narcotraficante de ficción de la película Scarface –falso héroe de los cabecillas del crimen organizado–, llegó a la mansión en 2014, cuando se encontraba incautada por el Estado, que la decomisó al empresario de la televisión José Enrique Crousillat, condenado por haber recibido sobornos del régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
Oropeza vivió muchos años en San Hilarión, donde su padre, Américo Oropeza San Martín, un dirigente aprista de San Juan de Lurigancho, estableció su modesta morada familiar.
La República ha determinado que el aprista Gerald Oropeza comenzó a vivir en el inmueble por intermedio de Garry Guanilo Dreyfus, quien consiguió inscribir en Registros Públicos los “derechos de posesión” sobre la casa que pertenecía al Estado. En 2007, durante el segundo gobierno de Alan García, el gobernador de La Molina, el dirigente aprista Ángel Vera Niño, otorgó a Garry Guanilo los “derechos de posesión” de la casa donde supuestamente residía.
En ese momento, el inmueble estaba bajo la custodia del régimen aprista con la finalidad de rematarlo y así el Estado cobrarse la reparación civil impuesta al condenado José Enrique Crousillat. Pero en lugar de eso, el gobernador aprista Ángel Vera reconoció a Garry Guanilo como residente y este luego traspasó la mansión a otro aprista, Gerald Oropeza.
Conforme avanza la investigación a Gerald Oropeza López, quedan en evidencia autoridades que recibieron denuncias sobre las presuntas actividades ilícitas del militante aprista y no hicieron nada para acusarlo.
EL INTOCABLE
En 2013, la Procuraduría de la Presidencia del Consejo de Ministros denunció a Garry Guanilo Dreyfus por usurpación de la casa de Crousillat ante la Segunda Fiscalía Penal de La Molina y Cieneguilla, que despachaba Juan Mamani Arapa.
Mamani alegó a La República que derivó el caso al fiscal Héctor Villar Huamán. Villar está de licencia, dijeron en su oficina.
Lo cierto es que el caso no avanzó nada, de lo contrario Gerald Oropeza no habría seguido viviendo a todo lujo en la residencia de La Planicie e inscrito esa dirección en su DNI, el 31 de marzo de este año.
No fue la única vez que no investigaron a Oropeza.
El nueve de diciembre del 2014, la Dirección de Investigación de Lavado de Activos envió el informe N° 306-12-2014-PNP-Dirila a la Fiscalía de Coordinación Nacional de Lavado de Activos y Pérdida de Dominio, y solicitó autorización para indagar a Gerald Oropeza López y a sus amigos Carlos Sulca Cruz y Juan Berríos Navarro. La fiscalía se cruzó de brazos.
Según la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales, exactamente el tres de enero de 2013 interpuso una demanda de reivindicación de la propiedad ante el Juzgado Mixto de La Molina y Cieneguilla, así como una denuncia penal por usurpación agravada contra Garry Guanilo, el amigo de Gerald Oropeza a quien entregó la mansión.
Después del ataque a balazos al Porsche de Oropeza en una calle del distrito de San Miguel, el 16 de abril el procurador de la Presidencia del Consejo de Ministros, Carlos Cosavalente Chamarro, reiteró ante la Fiscalía Penal de La Molina la denuncia por usurpación agravada contra los que se habían apropiado ilegalmente de la mansión de Crousillat, Garry Guanilo Dreyfus y su amigo Gerald “Tony Montana” Oropeza.
“TONY MONTANA” DE LA PLANICIE
Hasta el viernes último, el caso de Gerald Oropeza estaba en manos de la procuradora antidrogas Sonia Medina Calvo, quien señaló que la investigación contra Gerald Oropeza estaba dentro de su competencia. A partir del lunes 20 de abril, por decisión del Ministerio de Justicia, el caso lo asumirá el procurador de la Presidencia del Consejo de Ministros, Carlos Cosavalente Chamorro.
No obstante, hasta el momento en que el caso de “Tony Montana” estuvo bajo su competencia, la procuradora Sonia Medina pudo determinar una serie de indicios que no justificaban la holgada vida de Gerald Oropeza.
“Efectivamente, cuenta con una serie de bienes e inmuebles y de millones de soles y dólares que no sabemos si son de origen lícito. Solo la sumatoria de sus vehículos sobrepasa el millón de soles. Por eso solicitamos que se le iniciará a Oropeza una investigación por lavado de activos y hemos tenido conocimiento de que ya la semana pasada hubo una disposición y la Primera Fiscalía de Lavado de Activos ordenó las diligencias preliminares contra este señor”, explicó Medina.
Sobre si estos inmuebles podrían haber sido adquiridos con dinero del narcotráfico, mencionó que no se descartaba nada, pero eso es parte de las pesquisas que ya inició la fiscalía especializada.
El inmueble de más de tres mil metros cuadrados, ubicado en la avenida José León Barandiarán 191, en La Molina, cuenta con más de 40 ambientes de los cuales resaltan la imponente sala donde se pueden apreciar enormes muebles y parlantes de grandes dimensiones que amenizaban las fiestas interminables de “Tony Montana”.
En el recorrido que hizo La República, encontró en el primer nivel dos habitaciones: una le pertenecía a un hombre y la otra a una mujer. Varias áreas contaban con enchapes de mármol.
La policía se llevó todas las pertenencias que pudieran contribuir a las investigaciones, por eso dejaron una enorme batería con la que aparentemente Gerald Oropeza López pasaba el tiempo dándole golpes a los tambores y los platillos.
En el segundo nivel, donde se encontraba la habitación principal que es a todo lujo, hay un acceso a una terraza. También está instalado un jacuzzi y un sauna.
En el sótano habilitó un gimnasio completo, desde donde se puede apreciar la enorme piscina, uno de los escenarios predilectos para las borracheras, consumos de droga y actos sexuales del “Tony Montana”, como se aprecia en los videos que él mismo registraba con sus teléfonos para alardear con sus amigos y socios.
En algunos de los numerosos roperos estaban colgados abundantes trajes de marca, como sacos, camisas, pantalones de finas telas, además de zapatillas y zapatos que pertenecieron a Gerald Oropeza, quien alucinaba ser el “Tony Montana” peruano en una mansión que le pertenecía al Estado, que ahora lo busca para que rinda cuentas.
EN CIFRAS
3,000 metros cuadrados es la extensión del inmueble de La Planicie, en La Molina.
US $ 5 millones es el valor aproximado de la mansión que perteneció a Crousillat.
40 ambientes, además de jacuzzi, piscina, gimnasio, cocheras, jardines, tiene la casa.
EXGOBERNADOR RECONOCE QUE DIO "GARANTÍAS POSESORIAS" A USURPADOR
En una carta enviada a La República, el exgobernador aprista de La Molina, Ángel Vera Niño, reconoció que le entregó “garantías posesorias” a Garry Guanilo Dreyfus, quien declaró en 2007 que residía en el inmueble de José Enrique Crousillat, que en esa fecha se encontraba incautada por el Estado.
Vera aclaró que las “garantías posesorias” significa la protección de lo que (el ciudadano) manifiesta, fundamenta y demuestra que se encuentra en una posesión real, lo que no significa dar un derecho de propiedad”.
Sin embargo, el exgobernador aprista hasta ahora no explica cómo pudo darle “garantías posesorias” al usurpador Garry Guanilo sin haber verificado que el inmueble en el que este se había “posesionado” pertenecía al Estado. Como se sabe, Guanilo fue quien transfirió la vivienda a Gerald Oropeza.(la república)