No solo era oficina de Chinguel, donde se negociaba y armaban expedientes de narcoindultos, sino que también era centro de operaciones del movimiento Renovar.
Una vivienda del investigado por narcotráfico Gerald Oropeza, que funcionó como oficina del hoy encarcelado funcionario aprista Miguel Facundo Chinguel, también era el cuartel general del grupo de jóvenes apristas Renovar, aseguró ayer el presidente de la Megacomisión, Sergio Tejada.
Se trata del inmueble ubicado en la cuadra 16 de la avenida Paseo de la República con las numeraciones 1636, 1654 y 1661, donde no solo funcionaba el estudio de abogado de Facundo Chinguel, sino que era el centro de operaciones del pequeño grupo aprista mencionado y donde se elaboraban las pancartas contra las autoridades del actual gobierno que eran colgadas en los puentes peatonales de la Vía Expresa, a los que accedían con facilidad por la cercanía del local.
“En los próximos días seguro que van a salir más vinculaciones del movimiento Renovar con Oropeza. Uno de los líderes principales de Renovar, el exfuncionario aprista Miguel Rosa Silva, es íntimo amigo de Facundo Chinguel y seguramente que también era muy cercano a la familia de Oropeza al haber utilizado una de sus propiedades como base de operaciones”, indicó.
NARCOINDULTOS
Al respecto, el congresista Heriberto Benítez dijo tener conocimiento que en esa misma vivienda Chinguel recibía a los abogados de los narcotraficantes que solicitaban los indultos y ahí se armaban los expedientes de las conmutaciones de pena e indultos.
En declaraciones a radio Exitosa, Benítez sostuvo que ese local de Gerald Oropeza, ubicado en el límite entre Lince y La Victoria, era el fortín del Partido Aprista.
Benítez señaló que todo funcionaba como una verdadera organización en el que Facundo Chinguel era el que tramitaba las conmutaciones de pena de los narcotraficantes, y a la vez era socio, amigo y abogado de Gerald Oropeza, quien ahora está siendo investigado por narcotráfico.
En esta estructura delictiva, afirmó, Alan García era el que aprobaba y daba luz verde a las conmutaciones de las penas que habían sido negociadas por Chinguel.
“El mismo Alan García dijo en su momento que él revisaba uno por uno los expedientes de las conmutaciones e indultos, y ahí se habrá dado cuenta que dejó en libertad a gente que tenía condenas de más de 15 años, quienes evidentemente no eran simples paqueteros”, anotó Benítez.
En esta maquinaria encaja perfectamente Gerald Oropeza, quien amasó su fortuna en el último gobierno de Alan García con negocios en diferentes entidades públicas. “Es necesario investigar si la organización de Chinguel y Oropeza también trabajó para favorecer a narcotraficantes, no solo negociando droga, sino liberando a condenados, porque esta red (de Oropeza) tendría vínculos no solo para tener contratos de limpieza en el Ministerio Público, sino para hacer otro tipo de negocios”, apuntó.
“Facundo Chinguel salía y entraba de Palacio como si fuera su casa. Y ahora se sabe que el local donde funcionaba el estudio de abogados de Chinguel, era rentado por Gerald Oropeza y también servía como local del movimiento Renovar. Esto no es pura coincidencia, y todo esto era de conocimiento de García pues en el Apra no se hace nada sin su consentimiento, eso es sabido por todos”, detalló Heriberto Benítez.
LA MADRE DE GERALD
Respecto a la invitación a la madre de Gerald Oropeza, Pilar López, para que sea candidata al Congreso, Benítez dijo que fue hecha “con la venia” del exmandatario Alan García.
“La madre de Gerald Oropeza fue candidata al Congreso el 2011 por el Apra. Pero no era una candidata más, sino que aparece como invitada en la lista que encabezaba Mauricio Mulder”, manifestó.
El legislador explicó que en el Partido Aprista la “alta dirigencia” es la que decide a los candidatos que se invita en la lista al Congreso “y todos saben que la alta dirigencia es presidida por Alan García, quien es el que decide quien entra en la lista y quien no”.
“Entonces ella (Pilar López) ingresó con la venia de García. No pueden decir ellos que es una simple afiliada. Además fue dirigente del Apra y no cualquier militante”, agregó.
Para Benítez la presencia de Pilar López demuestra el vínculo estrecho y la relación más allá de la partidaria que existe entre la familia de este personaje y la alta dirigencia del Apra, incluyendo al propio expresidente García.
Por ello rechazó los argumentos de los dirigentes apristas que han pretendido argumentar que los integrantes de la familia Oropeza eran “simples afiliados” y que nunca militaron activamente en el Partido Aprista.
Recordó que Pilar López, madre de Gerald Oropeza, reveló que ocupó el cargo de secretaria de Acción Política de la Mujer y presidenta de la Navidad del Niño aprista en el distrito de San Juan de Lurigancho, y postuló en la lista congresal del Apra por Lima con el número 17, sin participar en las elecciones internas, por ser una “invitada de la alta dirigencia”.
CON ORELLANA
Benítez dijo que otra de las variantes de las extrañas relaciones de las mafias con el Apra, podría incluir a la organización criminal que lideraba el abogado Rodolfo Orellana.
“La investigación (sobre este asunto) va a arrojar resultados. Orellana fue también candidato a regidor por el Apra con Benedicto Jiménez. Habría que ver si en algún momento las organizaciones de Orellana y Oropeza acercaron sus trabajos”, argumentó.
Por ello dijo que la investigación de la relación de estas mafias con el Apra tiene que ser profundizada. “Los vínculos de Alan García con el narcotráfico ya no son solo la declaración de una persona o dos; o de una resolución para sacarlos de la cárcel, sino que vemos que aparecen otros personajes del entorno que habrían estado trabajando con gente muy vinculada al narcotráfico”.
“Hay que ver esos vínculos. Ministerio Público, portafolio de Justicia, Palacio de Gobierno, (automóviles) Ferrari, Porsche, Audi; dinero; candidaturas; invitaciones. ¿Y todo eso a dónde apunta? ¿Quién es el que lidera todo esto? Alan García, pues. Entonces, hay que investigar”, enfatizó.
Benítez consideró que la cercanía entre Alan García y el narcotráfico cada vez es más clara. “No debemos quedarnos solo con Facundo Chinguel, que fue dirigente aprista y que trabajó en la Comisión de Gracias Presidenciales. La cercanía de la familia Oropeza con García y la alta dirigencia aprista puede pasarle la factura y en el Congreso se puede decidir la inhabilitación de García. Esa posibilidad está contemplada en el reglamento y no se puede descartar”, refirió.
ADEMÁS
Sergio Tejada recordó que en marzo de 2014 Rosa Silva y un grupo de apristas del movimiento Renovar le lanzaron insultos e intentaron agredirlo cuando estaba a punto de iniciar su exposición sobre las investigaciones de la “Megacomisión” en el segundo gobierno de Alan García, en el Hotel Riviera.(diario uno)