En defensa de sus campos clínicos y por respeto a la autonomía universitaria
Con la presencia de casi la totalidad de los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Trujillo, que harán su internado 2012 en el hospital Belén de Trujillo, se realizó el primer plantón en dicho nosocomio en rechazo al hacinamiento que empeorará este año con un mayor número de internos, de los cuales 30 son de una universidad privada.
El dirigente de los internistas UNT, Diego Alva Medina afirmó que la “quinta rotación” les restará días de enseñanza en los hospitales, algo muy importante, porque el internado es el último año académico para el estudiante de Medicina antes de ir al Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (Serums).
“¿En qué nos beneficiaría ir a la periferia, si ni siquiera conocemos el silabus de la rotación comunitaria?, pero también es preocupante el gran hacinamiento en que se vive en los hospitales, con un 140 por ciento de presencia de internos. Se tiene que mejorar la atención al paciente. Esa es la razón de este movimiento”, declaró el joven dirigente.
Por su parte, Fernando Lozada Zelada, que inicia sus actividades como presidente del Centro de Estudiantes de Medicina –UNT el 1º de enero del 2012, declaró que apoyan a la promoción XLV y deploran la intromisión de la Gerencia Regional de Salud de La Libertad que se parcializa con la UPAO y aumenta de 28 a 58 las plazas del internado en el Hospital Belén, y mantiene en 40 las plazas para la UNT.
“Esta situación genera hacinamiento, mayor peligro de enfermedades, y perjudica a los pacientes, porque se viola su derecho a la privacidad. Todos esos derechos protegidos con las leyes peruanas son violentados con el intento de un residentado al margen del Sinareme y ahora con esta violación al internado”, anotó.
El dirigente señaló que antes de implantar la quinta rotación se tiene que tomar medidas que garanticen su calidad, es decir un silabus que contenga las actividades de todo el año, que haya centros de salud especializados que garanticen la calidad de la enseñanza de los futuros médicos.
También, saludó la posición del decano de la Facultad de Medicina UNT, Dr. Eduardo Rojas Hidalgo que en la víspera también criticó fuertemente esta situación en la que ha caído nuevamente la Gerencia Regional de Salud de La Libertad a favor de una universidad privada, cuando dicho centro se comprometió a crear sus propios campos clínicos.
Más adelante, el jefe del Departamento gineco-obstetricia del hospital Belén, Dr. Ricardo Alarcón Gutiérrez consideró un atentado flagrante contra la autonomía universitaria cometido por la Gerencia Regional de Salud de La Libertad al intentar reducir de 90 a 72 días los cursos de ginecología, obstetricia, cirugía, pediatría y medicina -que son los únicos cursos aprobados dentro del curriculum del estudiante de sétimo año- para enviarlos a la periferia.
“El director del hospital Belén Miguel Angulo Rodríguez al acatar la directiva de la Geresa está violando la autonomía universitaria, por que la única que tiene potestad para cambiar los curriculos es la universidad, curriculo que no se ha cambiado, porque no se puede hacer improvisaciones”, declaró.
Alarcón Gutiérrez dijo que la cuestión de fondo es que la Universidad privada Antenor Orrego está formando un excesivo número de profesionales para hacer su internado, y la única alternativa que se le ocurre a la Geresa es enviar a un grupo determinado a la periferia para hacer “sitio”.
“Las universidades privadas debieron preveer oportunamente con convenios con otras instituciones para que puedan ir ahí a cumplir con sus internados. De prosperar lo dispuesto por el Geresa es que existe el peligro de que ante una emergencia podrían verse en el ejercicio ilegal de la medicina, porque no son médicos, son alumnos”, concluyó.(noticias trujillo)