Octubre llega con un recargado programa cultural en Trujillo que conmemora los 100 años del poemario vanguardista de César Vallejo
La Casa de la Identidad Regional presentará durante el mes de octubre un variado programa conmemorando los 100 años del poemario Trilce, de César Vallejo, con una ceremonia central y programa especial el día 6, desde las 10 de la mañana, presidida por el gobernador Manuel Llempén Coronel.
El ingreso a estas actividades recordando al santiaguino que elevó la poesía peruana a un nivel universal será totalmente libre, dijo la directora del proyecto especial Casa de la Identidad Regional, Nora Benott Romero, invitando a la población a participar en cada una de ellas.
Destacan en el programa un evento de poesía coral en busca del récord Guinness, con la participación de 12 mil estudiantes cantando unidos en la plaza mayor desde las 10:00 a.m. de ese día el poema número 3 de Trilce, con la presencia de diez notarios para la verificación correspondiente.
Ese mismo día 6, a las 11:00 a.m., se escenificará una reivindicación al vate universal; el 26 de octubre se desarrollará durante tres días consecutivos 72 horas de lectura continuada de la producción literaria de Vallejo, lo que estará a cargo de representantes de instituciones tutelares y educativas de nuestra región.
El 14 de octubre, a partir de las 7:00 p.m. se realizará el Concierto por Vallejo, que estará a cargo de la Sinfónica de Trujillo, dirigida por el maestro Teófilo Álvarez.
FERIA INTERNACIONAL TRILCE
El 20 de octubre, a las 10:00 a.m., el gobernador regional Manuel Llempén inaugurará la Feria Internacional Trilce, en la que participarán consagrados escritores peruanos, de España, Argentina, México y de otros países, presentando su producción literaria y en conferencias internacionales resaltando el mensaje humano y social de la obra poética vallejiana.
Trilce es de los libros más difíciles de interpretar. Recibió ataques y fue escrita por Vallejo cuando pasaba por una fase muy dramática: el deceso de su mamá, en agosto de 1918, el fallecimiento de su amigo Abraham Valdelomar en noviembre de 1919 y la sensación de no ser aceptado plenamente en Lima al ser despedido de su puesto de maestro a fines de 1919.
Un siglo después, este enigmático poemario, que por sus contenidos lexicográficos y sintácticos revolucionarios encumbró a un nivel universal a Vallejo, se ha convertido en su obra capital y estandarte de la poesía universal moderna.
Vallejo tuvo una vida dura en la escala social en el Perú e incluso en París (Francia) donde padeció lo que le ocurre a todo migrante y pese a eso siguió escribiendo, con esa fe desproporcionada del artista que, en un principio, pocos comprendían. (LA INDUSTRIA)