Por: Dionicio Mantilla León
Luego de una maratónica e intensa jornada de debate que mantuvo en vilo al país podemos afirmar que al final ganó la Democracia. Y ganó porque se impuso la cordura y la sensatez frente a la arbitrariedad y la soberbia que podría habernos llevado al caos y puesto en jaque la gobernabilidad, terreno fértil para subvertir el orden y dar paso a un golpe de Estado y la instauración de un gobierno de facto y dictatorial.
De esta manera, el pasado 21, se inscribirá en las páginas de la historia un hecho que evitó, con el pretexto de combatir la corrupción, un grupo político manchado por las huellas de la corrupción del pasado y del presente se erijan en jueces que, sin respetar el debido proceso, adelantaran opinión condenando y, dando, su vocero el congresista liberteño Daniel Salaverry, un ultimátum para que, en pocas horas del lunes 18, el Presidente Pedro Pablo kuzchinski, renunciara al cargo, tan igual como días atrás dijera: “Yo he decidido destituir al Fiscal de la Nación”. ¿Si esto no es autoritarismo qué es?
El argumento para la vacancia por “permanente incapacidad moral“ se amparó en lo señalado en el art.113 de la Carta Magna evidenciado por sus supuestas continuas mentiras lo que fue rebatido por el mandatario y su abogado el jurista Alberto Borea dejando en claro que lo supuestamente cometido era una especia de “pecado venial” comparado con el cúmulo de corruptelas en que incurriera el fujimorismo en el pasado y las investigaciones de lavado de activos que viene realizando la Fiscalía a la dirigencia de Fuerza popular. Indicando, además, que PPK no se opone a ser investigado y si mentir es motivo de vacancia el 33 % de la bancada fujimorista debía ser vacado por los serios cuestionamientos de mentira que ostentan en sus hojas de vida.
Como estrategia de defensa PPK, planteó la riesgosa carta de la eventualidad de la renuncia de los dos Vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz y, por ende, la asunción del Presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta como Presidente interino de la República y la convocatoria a nuevas elecciones que de haberse concretado hubiese significado entregar al fujimorismo el Poder Ejecutivo con lo que el sueño de copar todos los poderes del Estado se hubiese hecho realidad, habida cuenta que ya cuenta en su haber el socavamiento de la Fiscalía de la Nación, el Tribunal Constitucional, el Concejo Nacional de la Magistratura, amén de contar con su cuestionado Secretario General José Climper en el Directorio del Banco Central de Reserva. La advertencia fue hecha con el propósito de desanimar a los impulsores de la vacancia lo cual no surtió efecto.
Para dar paso a la vacancia de PPK eran necesarios 87 votos. Pero el resultado fue: 79 a favor, 19 en contra y 21 abstenciones. Dos hechos propiciaron este resultado: La petición de conmutación de la pena que viene purgando el ex Presidente, Alberto Fujimori y la petición de indulto humanitario para él por una Junta de Médicos, esto motivó que 10 congresistas fujimoristas se abstuvieran provocando así el surgimiento de una bancada disidente liderada por Kenji. Pero la vacancia se evitó, también, por el voto de conciencia y no de consigna de varios congresistas de otros partidos.
Ha concluido una jornada más de la vida política de nuestro país y se apertura una nueva fase en la gestión presidencial siendo lo primero realizar una evaluación de lo acontecido y un reconocimiento y corrección de errores siendo necesario que PPK se desvincule legalmente de las empresas de consultoría financiera causales del presente lío y tomar el cargo presidencial con personalidad de estadista.
Mientras se enarbole una posición ideológica neoliberal, como es el caso de PPK, no será posible construir un país con justicia social, seguridad y desarrollo; aun así, con el afán de vivir en un ambiente democrático como es el de PPK alejado de autoritarismos y dictaduras, como sería si gobernara el fujimorismo, es preciso coadyuvar con nuestro aporte a fortalecer la democracia y, mínimamente, de desarrollo por ello, modestamente, sugiero al partido gobernante: la formación de un bloque conductor conformado por el Presidente (que debe liderar) y sus dos vicepresidentes lo cual implica que Martín Vizcarra debe dejar la Embajada en Canadá y, Mercedes Araoz, dejar el Premierato.
El nuevo Premier debe ser un personaje de amplia experiencia, ejecutivo y político y el Gabinete Ministerial, constituirse con personajes idóneos; debe fortalecerse el bloque parlamentario con reuniones continuas con el bloque presidencial y el Gabinete Ministerial; seguir un plan de trabajo claro con obras prioritarias a realizar privilegiando el agro, la industria, la educación, salud, saneamiento, vías de comunicación y atendiendo con urgencia la Reconstrucción Nacional.
No merecemos vivir en un ambiente con sobresaltos sino con diálogo y respeto a la independencia de Poderes del Estado. Vivir en paz, fraternidad, justicia y desarrollo económico y social. Ese es el máximo deseo que, como cristianos, nos hacemos en estos días cercanos al nacimiento del Hijo de Dios. ¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO PARA TODOS!.