Trujillo.- La buena noticia de la campaña por la alcaldía de Trujillo es que esta vez el rollo no pasa -como en elecciones pasadas- por esa cantada y cansina polarización entre el Apra y APP, entre la ensombrecida tradición aprista y el nuevo rico-habilidoso-poderoso César Acuña. Porque aunque siempre se buscó la llamada tercera opción nunca ésta llegó a cuajar. Todos los esfuerzos por buscar una alternativa al Apra y APP terminaron haciéndoles cosquillas al Apra y APP.
Hoy, sin embargo, la cosa pinta diferente. Está Elidio Espinoza, el coronel en retiro cuya popularidad nacida de unas presuntas balas en el rincón más insospechado de la noche, lo ha catapultado a la delantera en este inicio de campaña. Y aunque no sabemos si esa fama y posicionamiento de sheriff nacido del valle le alcanzará para no desinflarse en el transcurso de la campaña, ya es un punto novedoso para estas elecciones.
Daniel Salaverry también lo es. Debió ser el candidato del Apra llamado a buscar la tan ansiada recuperación de Trujillo para el partido de la estrella, y ahora viste de polo naranja para la ocasión, bajo el aval del fujimorista partido Fuerza Popular. La pregunta de si tomó la mejor decisión o la peor al salir del Apra será respondida precisamente en esta campaña. Será además interesante ver si Salaverry es capaz de dejar atrás aquel mito arraigado por la realidad que señala que todo aquel que sale del Apra termina de espaldas al éxito político.
Y quienes estarían detrás de ellos, o muy cerca de ellos, por ahora, serían precisamente los que representan a APP y el Apra, aquellos que antes se repartían, como en un oligopolio de dos, las preferencias del electorado. ¿No es ésta una prueba de que la situación ha cambiado?
Luis Carlos Santa María tendrá que bregar duro para lograr vencer el tiempo en contra, el poco tiempo que le queda. Aún no podemos saber cuán lejos puede llegar en esta campaña, si el Apra lo arropa de la mejor manera y además logra la adhesión de los independientes, tan necesaria para pensar en una victoria.
Manuel Llempén no termina de ser una incógnita. Muchos nos hemos quedado con la idea primigenia de que va a esta campaña como candidato a la alcaldía más como un deber que hay que cumplir, como si cargara con una cruz ineludible. Tiene sin embargo a su favor al que es quizás el partido más organizado en la región, guste o no algunas formas.
Hay otros candidatos que pueden animar la campaña, pero de ellos nombraría a Rolando Alarcón, a quien en una campaña anterior le faltó pocos votos para ingresar al Parlamento. Así como es, poco expresivo, con una calculada mudez, conoce el terreno más que algunos que se jactan de conocerlo. No olvidemos otra cosa: Súmate logró en la campaña por la alcaldía de Trujillo pasada un 7% con Miguel Rodríguez Albán, es decir un tercer lugar. Ahora ellos están en alianza con el partido de Rosa Núñez, la ex esposa de César Acuña. Para bien o para mal, esto tampoco es poco.(correo)