sábado, 26 de julio de 2014

Los planes 'traidores' de Acuña y Murgia


Trujillo.- Tanto César Acuña como José Murgia han empezado a mirar más allá de sus respectivos partner y más allá de sus propios partidos. Ambos saben, ahora mismo, que necesitan de la ayuda de otros candidatos ajenos a sus agrupaciones para ganar las elecciones o, en todo caso, llegar con soltura a la segunda vuelta electoral, de darse el caso.

Para decirlo de un modo más sencillo y entendible: Acuña sabe que Manuel Llempén no le suma lo suficiente, y José Murgia sabe lo mismo con respecto a Luis Carlos Santa María. Y que para ser electo presidente regional, primero hay que ganar la mayor cantidad de votos -propios y por arrastre- en la provincia de Trujillo. De ahí el problema que tiene cabezón a ambos.

Acuña, aunque no lo diga públicamente, da casi por perdida la elección a la alcaldía de Trujillo para su partido. Por ello las fuerzas proselitistas reposan en su imagen, mientras la de Llempén aparece -hasta ahora- más relegada de la que muchos podrían pensar.

Y entonces la preocupación del líder de Alianza Para el Progreso es seria, porque si no gana la provincia de Trujillo -como cree que podría ocurrir- se verá afectada su votación final como candidato a la presidencia de la región.

Pero Acuña ya empezó a actuar para que esto último no ocurra. Y ha buscado a otros candidatos para tender puentes. Por lo menos hay dos candidatos de otros partidos con los que ya ha conversado seriamente. Y estos dos candidatos a la alcaldía de Trujillo se sienten no solamente halagados en su vanidad con este detalle de Acuña, sino que hasta han empezado a soñar con verse sentaditos en el sillón municipal de Trujillo en el 2015, con el apoyo del ex alcalde.

Y lo mismo está haciendo Murgia en estos momentos, aunque quizás esto ya no sorprenda a algunos apristas que lo conocen bien desde hace años. El aprista no camina -como se dice en tiempos de campaña- con Luis Carlos Santa María, y eso lo notan todos.

Murgia está convencido de que el candidato del Apra a la alcaldía no le dará los votos que necesita, y que en la provincia de Trujillo hasta podría prescindir de él. Pero Murgia, a sabiendas de su realidad actual en la campaña, tiene en mente la segunda vuelta. Ha previsto que si logra la segunda vuelta frente a Acuña, con el apoyo de los votos de otras tiendas políticas, podría vencer y ser una vez más reelecto. Él está jugando todas sus cartas a eso, y por ello ha emprendido diálogos con cierto candidato a la alcaldía de Trujillo que no es aprista, y a quien incluso ha empezado a apoyar de diversas formas.

Murgia se esperanza en una segunda vuelta, para luego dar el batacazo con el apoyo de otros contra Acuña. Acuña quiere ganarlo en primera vuelta y asegurar el triunfo con el apoyo de otros en torno a él. Las verdaderas víctimas de estos negociados políticos y electorales son, sin embargo, Manuel Llempén y Luis Carlos Santa María, abandonados prácticamente a su suerte.(correo)