Acciones. Desde Ciudad Constitución, ministro del Interior anuncia ofensiva contra las organizaciones del narcotráfico con la destrucción masiva de aeródromos clandestinos de exportación de droga.
Doris Aguirre
Ciudad Constitución. Enviada especial.
Alrededor de 25 pistas clandestinas para la exportación de droga que habían acondicionado las mafias de la droga en las zonas selváticas de Huánuco y Pasco fueron destruidas por las fuerzas de seguridad en un vasto operativo que busca cortar el flujo de cocaína hacia Bolivia y Brasil.
La inhabilitación de los aeródromos se produjo como parte de la operación Troya III, inciada el viernes 25 y concluida el domingo 27 de julio, cuya finalidad es destruir el “puente aéreo” de las organizaciones de narcotraficantes.
De acuerdo con fuentes de la Policía Antidrogas (Dirandro), la represión intensiva antinarcóticos en los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y Huallaga ha reducido la capacidad de las mafias de transportar por tierra los cargamentos de estupefacientes. Por eso han optado por contratar vuelos de droga hacia los laboratorios de procesamiento en las fronteras con Bolivia y Brasil.
El ministro del Interior, Daniel Urresti, y el director de la Policía Nacional, general PNP Jorge Flores, se desplazaron hasta Ciudad Constitución, en la región Pasco, para supervisar la ejecución de la operación “Troya III”, una de las más importantes para destruir las pistas clandestinas.
“Estamos frente a una guerra prolongada. Cada vez que la policía antidrogas destruye pistas de vuelos de droga, los narcotraficantes se las ingenian para sacar la droga de las zonas de producción. Yo les voy a enviar un mensaje: Nosotros no vamos a parar. Si los narcos acondicionan nuevas pistas, las volveremos a destruir, sucesivamente, hasta cansarlos. Esa es la consigna de la Dirandro”, señaló el ministro Urresti en Ciudad Constitución.
Según el gobierno de los Estados Unidos, Perú desplazó a Colombia como el país de mayor producción de droga para la exportación. El gobierno se ha propuesto revertir la situación.
Según el ministro Urresti, las mafias del narcotráfico manejan una red de colaboradores para sacar la droga, entre los que están incluidos los pobladores, lo que explica por qué las pistas de aterrizaje casi siempre son habilitadas cerca de una comunidad o población. Los narcos ofrecen entre 50 y 80 dólares diarios por la construcción de los aeródromos ilegales, lo que significa para los pobladores un atractivo.
Además, la comunidad en cuya jurisdicción se habilita una pista, reciben de los narcos un “cupo” de entre 8 mil y 10 mil dólares mensuales por el “alquiler” del terreno.
“Una avioneta tiene la capacidad de transportar entre 300 y 350 kilos de droga. Los pilotos ya saben en dónde van aterrizar, previa coordinación con los representantes de los carteles. La mayoría de la carga es llevada a Bolivia donde la pasta es convertida en cocaína y luego es despacha a Brasil. El objetivo de las operaciones policiales es anular por completo los vuelos”, señaló el ministro Urresti.
“Hemos desatado una guerra prolongada contra el narcotráfico. No vamos a dejar dormir a las mafias”, señaló.
Más de cien pistas destruidas
El jefe de la Dirandro, general PNP Vicente Romero Fernández, afirmó que los efectivos antidrogas han inutilizado 109 pistas de aterrizaje en tres grandes operaciones: 54 en la operación "Troya I"; 30 en la operación “Troya II" y 25 en la operación "Troya III". Todas ubicadas en el valle de los ríos Pichis, Palcazu y Pachitea.
En el mismo periodo, fueron incautadas más de 2 toneladas de droga y 200 toneladas de insumos químicos para el procesamiento de cocaína.
El ministro Daniel Urresti anunció que los policías que cumplan misiones antidrogas fuera de Lima recibirán un bono especial y un incremento al exiguo “rancho” de 6.80 soles diarios que perciben al día.(la república)