lunes, 28 de julio de 2014

Huamachuco inicia festividad patronal de la Virgen de la Alta Gracia

CON LA PARADA DEL GALLARDETE.


Por: Dionicio Mantilla León

¡Y comenzó la fiesta! Con la ancestral ceremonia de la “Parada del gallardete”, declarada recientemente como patrimonio cultural de la nación, a llevarse a cabo el próximo 29 de este mes se dará inicio, formalmente, a la 461 edición de la tradicional festividad patronal que la feligresía católica huamachuquina celebra en homenaje a la Virgen de “Alta Gracia”, la misma que habrá extenderse hasta el último día del mes de agosto con la consabida “Bajada del gallardete”.

En esta oportunidad, como es tradicional en los pueblos del ande liberteño, la organización y desarrollo de esta pintoresca festividad religiosa estará a cargo de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión cuyo Alcalde, Luis Rebaza Chávez, también es el Presidente del Comité de Fiesta de este año.

Como ya es costumbre, la ceremonia costumbrista de la “Parada del Gallardete”, si bien es organizada por el Comité festivo, los operadores indispensables son los miles de campesinos que reunidos en entusiastas brigadas, que ellos denominan “huarangas”, provenientes de las comunidades campesinas de la parte sur y norte del distrito “siembran” o “plantan” el gigantesco madero de eucalipto que en esta ocasión posee una longitud de 39 ms. y un diámetro aproximado de 0.55 ms. en un extremo y 0.35 ms. , en el otro.

Para el presente año, el paño del gallardete ha sido donado por la familia Casanova Gaitán y el espectacular madero ha sido escogido de uno de los frondosos bosques de eucalipto del sector Bellavista comprensión del caserío de Cagoadán distante a media hora de la ciudad de Huamachuco. Como es usual el paño del gallardete es de seda confeccionada de 3 franjas dos rojas y una blanca con una longitud de 15 ms. y un ancho mayor de 6 ms.

Como es conocido el madero es seleccionado varios meses atrás por una comisión especial mixta integrada por miembros del Comité de Fiesta y los comisarios de las “huarangas”, de la parte baja o Uninjaya y de la parte alta, o Hananjaya. El madero una vez que está suficientemente seco es trasladado del lugar en donde se encuentra hasta la parte sur de la Plaza de Armas hacia un lugar especialmente determinado. El ceremonial comienza desde su traslado del lugar de origen, en esta ocasión de la comunidad de Cagoadán, al son de la pintoresca música de los “cajeros”, el estruendo ensordecedor de los cuetes y viril grito de “Fuerza, fuerza república” y ¡Jonda, jonda! ¡Jonda, jonda!.