Por: Dionicio Mantilla León
En estos días de efervescencia electoral en que cada vez se ve aumentado nuestro estupor por la forma como algunos traficantes de la política vienen haciendo leña de esta noble e importante actividad humana nos preguntamos ¿Y hasta dónde llegaremos con este comportamiento? Ambiciones de poder económico y político, intrigas al más alto nivel, subasta de candidaturas, vulgaridades, irrespeto, improvisaciones, propuestas demagógicas, pugnas por puestos congresales, golpes bajos, intromisiones de gobernantes, “cortinas de humo” son, entre otros, los elementos que se ven graficados en esta suerte de radiografía de un proceso eleccionario orientado a la renovación del Congreso y Presidencia de la República y que tendrá su colofón en abril del presente año.
Un acto democrático que si bien se encuentra normado por nuestra Carta Magna, la Ley de Elecciones Generales y la Ley de Partidos Políticos aún requiere de determinadas disposiciones legales que promuevan el logro de un proceso electoral realmente democrático, transparente, serio y con postulantes que reúnan los más elementales requisitos de probidad, capacidad y honestidad. Anomalías que tienen su raíz en los ostensibles vacíos que tiene la normatividad electoral que no brinda mayores especificaciones en cuanto a requisitos se refiere para una postulación. Por ejemplo, para postular al honroso cargo de Presidente de la República (art.110) sólo señala: Ser peruano de nacimiento, tener 35 años de edad y gozar del derecho de sufragio; y, para ser Congresista, (art.90) indica los mismos requisitos, pero especificando que se requiere contar con 25 años de edad y, nada más.
Este facilismo otorgado por la normatividad electoral ha dado pie a la aparición de un gran número de postulaciones y a pesar de las alianzas electorales concretizadas en el presente proceso electoral se han inscrito hasta 13 listas de candidatos un buen número de ellos con personalidades conocidas, pero también varias de ellas integradas por ilustres desconocidos y cuyas agrupaciones políticas carecen de organización, doctrina y presencia nacional; existiendo, incluso algunas listas, con candidatos que tienen antecedentes penales o con procesos pendientes. Un excesivo número que por lo demás propician la confusión y la dispersión del voto.
De otro lado, a pesar de que la mayoría de candidatos recusan su ubicación en el espectro político muchos de ellos se autoproclaman como de centro rehuyendo ser calificados como de derecha; algo más, el Partido Nacionalista con clara posición izquierdista extrañamente rechaza denominarse como de izquierda autocalificándose como “nacionalista”; pero algo que llama poderosamente nuestra atención es la ausencia en el presente proceso electoral de una agrupación formalmente de izquierda. Un proyecto que motivó gran expectativa fue la alianza de Fuerza Social con el “M.N.I.” y “Tierra y Libertad” uno de los factores para que Susana Villarán ganara la Alcaldía de Lima, alianza que de manera abrupta fuera rota, por decisión de la misma lideresa, para las elecciones presidenciales y, que sin ser un pitoniso, deducimos será el detonante no sólo para su fracaso sino su desaparición como partido al no pasar la valla del 5% de votos señalados por la Ley electoral, fracaso a los que le seguirán otras agrupaciones: APRA, Alianza por el Gran Cambio, entre otras.
De acuerdo a las propuestas de cada una de las agrupaciones políticas participantes en este proceso electoral es posible visualizar el siguiente espectro político y sus candidatos: De ultra derecha: “Alianza por el Gran Cambio”,( Pedro Pablo Kushinsky); APRA, (Mercedes Araoz); Fuerza 2011, (Keiko Fujimori) De Centro:”Solidaridad Nacional”, (Luis Castañeda Lossio); Perú Posible, (Alejandro Toledo); “Fuerza Social”, (Manuel Rodríguez Cuadros). Centro Izquierda: “Fonavistas del Perú”, (José Ñique de la Puente). Izquierda: “Partido Nacionalista del Perú”, (Ollanta Humala).En este espectro no se considera otras agrupaciones políticas inscritas a última hora carentes de presencia nacional y sin mayor opción electoral.
Según las últimas encuestas publicadas (C.P.I.) los candidatos favorecidos por la preferencia electoral son: Alejandro Toledo (25.2 %), Luis Castañeda Lossio (22.2%), Keiko Fujimori (18.8 %) y Ollanta Humala (11.7%). Atrás quedan: Mercedes Araoz(5.2%) y Pedro Pablo Kushinski (5.0 %). Sin lugar a dudas que las ambiciones y las pugnas partidarias internas por ganar una cuota de poder político y económico ( A través de la corrupción) les va pasando la factura a nuestros políticos criollos protagonistas de estos hechos circenses que siguen considerando a la política como un “modus vivendi” pues no saben hacer otra cosa que satisfacer su ego a costa de los demás. ¿Existirá uno en quien aún podamos confiar? http://conlafeylaverdad.blogspot.com/
Un acto democrático que si bien se encuentra normado por nuestra Carta Magna, la Ley de Elecciones Generales y la Ley de Partidos Políticos aún requiere de determinadas disposiciones legales que promuevan el logro de un proceso electoral realmente democrático, transparente, serio y con postulantes que reúnan los más elementales requisitos de probidad, capacidad y honestidad. Anomalías que tienen su raíz en los ostensibles vacíos que tiene la normatividad electoral que no brinda mayores especificaciones en cuanto a requisitos se refiere para una postulación. Por ejemplo, para postular al honroso cargo de Presidente de la República (art.110) sólo señala: Ser peruano de nacimiento, tener 35 años de edad y gozar del derecho de sufragio; y, para ser Congresista, (art.90) indica los mismos requisitos, pero especificando que se requiere contar con 25 años de edad y, nada más.
Este facilismo otorgado por la normatividad electoral ha dado pie a la aparición de un gran número de postulaciones y a pesar de las alianzas electorales concretizadas en el presente proceso electoral se han inscrito hasta 13 listas de candidatos un buen número de ellos con personalidades conocidas, pero también varias de ellas integradas por ilustres desconocidos y cuyas agrupaciones políticas carecen de organización, doctrina y presencia nacional; existiendo, incluso algunas listas, con candidatos que tienen antecedentes penales o con procesos pendientes. Un excesivo número que por lo demás propician la confusión y la dispersión del voto.
De otro lado, a pesar de que la mayoría de candidatos recusan su ubicación en el espectro político muchos de ellos se autoproclaman como de centro rehuyendo ser calificados como de derecha; algo más, el Partido Nacionalista con clara posición izquierdista extrañamente rechaza denominarse como de izquierda autocalificándose como “nacionalista”; pero algo que llama poderosamente nuestra atención es la ausencia en el presente proceso electoral de una agrupación formalmente de izquierda. Un proyecto que motivó gran expectativa fue la alianza de Fuerza Social con el “M.N.I.” y “Tierra y Libertad” uno de los factores para que Susana Villarán ganara la Alcaldía de Lima, alianza que de manera abrupta fuera rota, por decisión de la misma lideresa, para las elecciones presidenciales y, que sin ser un pitoniso, deducimos será el detonante no sólo para su fracaso sino su desaparición como partido al no pasar la valla del 5% de votos señalados por la Ley electoral, fracaso a los que le seguirán otras agrupaciones: APRA, Alianza por el Gran Cambio, entre otras.
De acuerdo a las propuestas de cada una de las agrupaciones políticas participantes en este proceso electoral es posible visualizar el siguiente espectro político y sus candidatos: De ultra derecha: “Alianza por el Gran Cambio”,( Pedro Pablo Kushinsky); APRA, (Mercedes Araoz); Fuerza 2011, (Keiko Fujimori) De Centro:”Solidaridad Nacional”, (Luis Castañeda Lossio); Perú Posible, (Alejandro Toledo); “Fuerza Social”, (Manuel Rodríguez Cuadros). Centro Izquierda: “Fonavistas del Perú”, (José Ñique de la Puente). Izquierda: “Partido Nacionalista del Perú”, (Ollanta Humala).En este espectro no se considera otras agrupaciones políticas inscritas a última hora carentes de presencia nacional y sin mayor opción electoral.
Según las últimas encuestas publicadas (C.P.I.) los candidatos favorecidos por la preferencia electoral son: Alejandro Toledo (25.2 %), Luis Castañeda Lossio (22.2%), Keiko Fujimori (18.8 %) y Ollanta Humala (11.7%). Atrás quedan: Mercedes Araoz(5.2%) y Pedro Pablo Kushinski (5.0 %). Sin lugar a dudas que las ambiciones y las pugnas partidarias internas por ganar una cuota de poder político y económico ( A través de la corrupción) les va pasando la factura a nuestros políticos criollos protagonistas de estos hechos circenses que siguen considerando a la política como un “modus vivendi” pues no saben hacer otra cosa que satisfacer su ego a costa de los demás. ¿Existirá uno en quien aún podamos confiar? http://conlafeylaverdad.blogspot.com/