viernes, 14 de enero de 2011

LIMA CONTRA LA VIOLENCIA: ¿Y TRUJILLO...?

Por: Freddy Gálvez Delgado
Una importante y entusiasta campaña envolvente orientada a combatir la violencia y recuperar la seguridad ciudadana, acaba de iniciarse en Lima y sus distritos.
El punto de partida fue dado en la Primera Mesa Metropolitana de Alcaldes, presidida por la flamante burgomaestre de la capital contando con la asistencia de treintiún alcaldes e igual número de tenientes alcaldes.

Uno de los primeros acuerdos fue poner en marcha el Plan Zanahoria que limita el horario de funcionamiento de los bares y discotecas en todas las jurisdicciones.
La medida fue aprobada por unanimidad teniendo en cuenta que la práctica ha dado excelentes resultados en los lugares donde fue aplicada, traduciéndose en una reducción significativa de la incidencia de delitos.
En los días siguientes se establecerá la hora tope para la atención y venta de bebidas alcohólicas en esta clase de establecimientos.
Otro de los convenios fue reforzar la ley que promueve que todas las comisarías cuenten con la presencia de un juez de paz, cuya ausencia ha ocasionado numerosos problemas.
Los profesionales, a su vez, serán los encargados de hacer cumplir a los infractores las penas alternativas de servicio comunitario y eliminar la impunidad.
Pero, todo no queda allí. Los alcaldes limeños solicitarán a los candidatos a la presidencia atender el problema de la seguridad ciudadana colocándola en el primer lugar de sus agendas como primordial preocupación de los vecinos.
Durante los próximos días se efectuarán otras reuniones de coordinación con la finalidad que a partir del próximo jueves 27 entren en acción los operativos respectivos...
Y mientras en Lima se trabaja a nivel de todas las autoridades municipales, policiales, jurídicas, incluyendo a quienes pretenden el sillón presidencial, ¿Qué se está haciendo en Trujillo…?
Nada. Absolutamente nada.
La comunidad local tiene la impresión que los flamantes conductores de la ciudad y los distritos han empezado sus funciones como si vivieran en otro lugar.
Lima nos está señalando uno de los diversos caminos que se pueden seguir para comenzar a formar un frente de lucha contra la violencia en el medio.
Si consideramos que no tenemos más proyectos, propuestas, ideas o simplemente, no deseamos esforzarnos en pensar, sigamos su ejemplo. Y hagamos lo mismo.
Pero, actuemos. Porque está comprobado. En las primeras semanas del año la violencia en nuestra ciudad y sus distritos no se detiene.
Entonces, el momento de actuar es ahora mismo convocando a las autoridades y a los representantes de los organismos públicos y privados.
No esperemos más, porque la inactividad de nuestra parte solo servirá para permitir que el monstruo continúe creciendo.
Los trujillanos no merecen vivir en el ambiente de inseguridad y angustia como el que actualmente padecen…