Ha causado indignación en los transportistas y peatones ver que cada día las señales de tránsito en las pistas de Huamachuco se vienen desapareciendo, en otras palabras lo pintado de color blanco por la gestión municipal anterior se está borrando. Muchos creerán que por las lluvias se despintan, entonces ¿Esto ocurre en ciudades serranas como Cajamarca, Huaraz, Cusco? Pareciera que no.
Los trabajos del pintado se hicieron normalmente, todo iba bien, hasta que se observó en la Plaza de Armas, en veredas y pistas que se estaban despintando y ya estaba cerca el 31 de diciembre, fecha de inauguración de las pistas de la Plaza de Armas.
Este proyecto de señalización de todas las calles de Huamachuco, contó un presupuesto aproximado de 50 mil soles y estuvo a cargo del ingeniero Manuel Salazar Chero.Este problema se dio a conocer en las noticias y al dialogar con el ingeniero supervisor, César Reyna, manifestó que una de las causas del despintado es el agua de las lluvias, puede que tenga razón, pero al preguntarle por qué no utilizaron una pintura de mejor calidad o pintura de barco, aceptó esta realidad. Finalmente su compromiso fue, al igual que el ex alcalde Oscar Quiroz, de realizar un repintado, pero nunca se hizo.
Al escuchar la noticia los responsables del pintado, es decir los pintores, rápidamente manifestaron que la pintura estaba asentada y el disolvente era de fabricación del año 2008. ¿Acaso quien supervisó la obra no se dio cuenta de esto? ¿Logística lo sabía? porque esta área municipal compró la pintura y disolvente.
Se conoce que la pintura y disolvente se compró en una ferretería conocida, cuyo propietario es muy amigo de Judith Araujo, ex jefa de logística.
Este problema se dio a conocer en los dias de transferencia municipal, incluso se le pidió al responsable de los pintores haga un informe. Se espera que la actual administración municipal tenga o no este informe, investigue; primero por Huamachuco, porque no se puede aceptar, ni nadie lo acepta que no han pasado ni dos meses y ya se están despintando las señales de tránsito; segundo, hay que hacerlo de oficio, porque es notorio este problema y es clamor popular; tercero, porque es función de los nuevos administradores demostrar por qué quieren estar al frente de esta nueva gestión; y finalmente recordemos que si callamos o dejamos de lado esta investigación, practicamente aceptamos o nos convertimos en cómplices. (Beto Mendoza)