José Antonio Eguren Anselmi, arzobispo de Piura, presentó su renuncia en medio de investigaciones contra Sodalicio de Vida Cristiana, grupo que enfrenta acusaciones de abuso de poder, encubrimiento de abusos sexuales y presunta participación en actividades delictivas.
Por: Lisbeth Ubillus
José Antonio Eguren Anselmi, arzobispo de Piura, presentó su renuncia anticipada en medio de una profunda investigación sobre el Sodalicio de Vida Cristiana, un movimiento religioso en Perú envuelto en controversias. La Santa Sede aceptó la solicitud, en un momento en que el grupo religioso enfrenta acusaciones por presuntas prácticas abusivas y corrupción dentro de sus filas.
La renuncia de Eguren Anselmi fue confirmada por InfoVaticana y se produce después de meses de pesquisas por parte de la Santa Sede, encabezada por el papa Francisco, sobre diversas acusaciones que pesan contra el Sodalicio. El escrutinio ha sido liderado por el español Jordi Bertomeu y el maltés Charles Scicluna, quienes han viajado al Perú en varias ocasiones para reunirse tanto con denunciantes como con miembros del Sodalicio.
Durante su misión en el país, los investigadores se entrevistaron con víctimas, directivos del Sodalicio y autoridades religiosas. Reunieron información relevante para la investigación y, al concluir su trabajo, presentaron un informe al papa Francisco.
Las controversias en torno a Eguren Anselmi están estrechamente ligadas a su conexión con el Sodalicio de Vida Cristiana. En particular, su nombre ha sido mencionado en relación con un escándalo que involucra abusos físicos, psicológicos y sexuales perpetrados por la organización religiosa. Además, se le ha acusado de estar vinculado a actividades delictivas, como el tráfico de tierras y pese a que según el derecho canónico, los obispos renuncian a los 75 años, él lo hizo a sus 67 años.
¿Quién es José Antonio Eguren Anselmi?
José Antonio Eguren Anselmi es un sacerdote peruano y obispo de la Iglesia Católica, que hasta su renuncia reciente se desempeñaba como arzobispo de Piura. Nació el 14 de junio de 1956 en Lima y desde una edad temprana se involucró en la vida religiosa.
Eguren Anselmi es miembro del Sodalicio de Vida Cristiana, una sociedad de vida apostólica fundada en Perú, en 1971, que se mantiene bajo el ojo público debido a acusaciones de abusos sexuales y corrupción. Eguren Anselmi fue mencionado en detalles de investigaciones sobre varios escándalos que involucran a dicha sociedad religiosa.
A lo largo de su carrera eclesiástica, Eguren Anselmi ocupó varios cargos importantes dentro de la Iglesia Católica en Perú, incluido ser obispo auxiliar de Lima y posteriormente ser nombrado arzobispo de Piura en 2006.
Denuncias en su contra
Las denuncias que rodean al arzobispo José Antonio Eguren Anselmi están estrechamente relacionadas con su presunta implicación en actividades ilícitas y abusivas del Sodalicio de Vida Cristiana.
En particular, el periodista Pedro Salinas publicó un libro en 2015, titulado 'Mitad monjes, mitad soldados', en el que investigó y expuso los abusos. Salinas no solo señaló la existencia de delitos, sino que también acusó a Eguren Anselmi de ser el creador de un sistema de ilícitos y de estar directamente implicado en una trama de tráfico de tierras en la ciudad de Piura, vinculada a una organización criminal conocida como La Gran Cruz.
Este libro y las acusaciones contra Eguren Anselmi desencadenaron un intenso debate público y legal sobre las actividades del Sodalicio y sus líderes. La situación llegó a los tribunales, donde el periodista fue condenado en 2019 por las acusaciones vertidas contra el prelado.
Además, las denuncias de los campesinos afectados por presuntas prácticas extorsionadoras de empresas vinculadas al Sodalicio desempeñaron un papel importante en la investigación, pues agravaron aún más la controversia en torno a Eguren Anselmi y su conexión con la institución religiosa.
Testimonio de primer denunciante
Jose Enrique Escardó es el primer denunciante del grupo religioso católico en Perú. Escardó fue una de las primeras personas en denunciar públicamente los abusos que ocurrieron dentro de esta organización. Su testimonio y activismo han sido fundamentales en la exposición de los abusos cometidos por líderes del Sodalicio y en la búsqueda de justicia para las víctimas.
En su testimonio, Escardó comentó: "Obviamente la noticia llegó al Vaticano y hubo una presión de parte de la Conferencia Episcopal Peruana para que se retire".
Además, destacó: "La renuncia de Eguren es un paso, pero no podemos dejar de lado la responsabilidad de la Iglesia Católica en la gestión de estos casos. Han jugado un papel vergonzoso, simplemente el típico silencio no solamente en el Perú, sino también en el extranjero. Abrieron unos canales de escucha para víctimas; esos canales de escucha tienen que desaparecer porque lo único que están buscando es atraer a las víctimas y nuevamente engañarlas y revictimizar para darles la promesa de que la Iglesia va a hacer algo y simplemente no hacen nada."
"La renuncia de Eguren es solo una pantalla para dar la impresión de cambio", afirmó Escardó. "Si la Iglesia realmente quiere hacer algo, debería poner a disposición de la justicia civil a todos los curas, obispos y cardenales denunciados por abusos sexuales en el mundo", agregó.
En relación con la respuesta de la justicia, lamentó: "El caso es el caso más vergonzoso en toda la historia del Perú. La forma en que manejaron el caso habiendo tantos testimonios tantas pruebas y, además, aceptación del propio Sodalicio y, aun así, no hay ningún tipo de acción de parte del Poder Judicial."
Concluyendo su testimonio, Escardó envió un mensaje de apoyo a todas las víctimas: "Yo les pido a los que todavía no han hablado que hablen que no tengan miedo que salgan y yo ofrezco ese soporte a través de la red de sobrevivientes."
Renuncia no habría sido voluntaria
El libro 'Mitad monjes, mitad soldados' ha sido una revelación sobre los abusos físicos y sexuales perpetrados dentro del Sodalicio de Vida Cristiana, una sociedad católica con sede en Perú. Paola Ugaz, reconocida periodista y autora de esta investigación, ha desenterrado una historia de dolor y sufrimiento que ha sacudido los cimientos de la Iglesia Católica en el país sudamericano. En palabras de Ugaz, "este trabajo periodístico ha sido una búsqueda constante de la verdad, de dar voz a las víctimas y de exponer la verdad detrás de los muros del Sodalicio".
Las revelaciones de Ugaz y su equipo han llevado a una profunda introspección dentro de la Iglesia Católica en Perú. La renuncia del arzobispo José Antonio Eguren Anselmi en medio de estas investigaciones ha generado interrogantes sobre el manejo de la institución religiosa ante casos de abuso. "La renuncia del arzobispo no fue voluntaria, sino más bien una acción concertada con las autoridades del Vaticano", sostiene Ugaz; de esa forma, resalta la complejidad de la situación y la necesidad de un escrutinio más profundo.
A lo largo de seis años de investigación, Ugaz ha enfrentado un hostigamiento sin precedentes, desde demandas judiciales hasta amenazas de muerte. Sin embargo, su compromiso con la verdad y la justicia no ha menguado. "Mi respuesta ha sido en el periodismo, no más y mejor periodismo y seguir publicando y seguir con la historia", enfatizó. Su labor ha contribuido a destapar una red de abusos y corrupción que ha sacudido los cimientos de la Iglesia en el Perú, que ha llevado a la destitución de altos cargos eclesiásticos y generado un llamado urgente a la rendición de cuentas.
Renuncia de obispo de Eguren destaparía más investigaciones
El caso del Sodalicio ha sido objeto de atención y controversia durante años, con acusaciones que van desde abusos físicos y sexuales hasta corrupción económica. Pedro Salinas, reconocido por sus investigaciones en este ámbito, ofreció información sobre los últimos acontecimientos que han remecido el panorama eclesiástico y judicial en Perú.
Una de las cuestiones centrales que emerge es la relación entre la renuncia anticipada del arzobispo Eguren Anselmi y las investigaciones en curso. "La salida del arzobispo plantea interrogantes sobre el desarrollo de las investigaciones. No podemos afirmar con certeza si su renuncia está directamente relacionada con las presiones derivadas de las investigaciones, pero es un hecho que genera especulaciones en ese sentido", comenta Salinas.
La intervención de la Santa Sede, liderada por el papa Francisco, ha sido crucial en este proceso. "La intervención del papa Francisco ha sido fundamental. Se ha mostrado un compromiso real con la justicia y el esclarecimiento de los hechos, a diferencia de esfuerzos anteriores que resultaron infructuosos", explica Salinas.
Existen evidencias significativas sobre los abusos perpetrados dentro del Sodalicio. "Las autoridades religiosas han sido criticadas por su respuesta indolente y, en algunos casos, cómplice ante estas denuncias", refiere el periodista.
Además, las acciones concretas tomadas desde la Fiscalía y otras instancias gubernamentales para abordar estas denuncias aún generan incertidumbre.
En medio de esta compleja situación, Salinas envía un mensaje de apoyo a las víctimas del Sodalicio y a aquellos que continúan luchando por la verdad y la justicia. "Espero que eventualmente la justicia prevalezca y que se logre la supresión del Sodalicio y su desvinculación formal de la Iglesia Católica. Ha causado mucho daño, siendo una institución tóxica donde la manipulación psicológica y los abusos en general han sido su distintivo, y ese tipo de instituciones no deberían existir en ninguna sociedad", concluye.
(LA REPÚBLICA)
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