miércoles, 15 de febrero de 2023

Ejército identificó a patrullas que actuaron en Ayacucho

Los protagonistas. Son 2 capitanes, 12 sargentos, 9 suboficiales, 22 cabos y 7 soldados del Servicio Militar Voluntario (SMV), quienes cumplieron funciones en las zonas donde fueron asesinados los 10 ciudadanos el 15 de diciembre del 2022, según información entregada por el comandante general de la Segunda Brigada de Infantería Wari. 


Por: María Elena Hidalgo

Los integrantes de las patrullas del Ejército que estuvieron emplazadas en las zonas de la ciudad de Huamanga, en las que 10 ciudadanos fueron asesinados a balazos durante las protestas antigubernamentales del 15 de diciembre, fueron identificados y pronto serán interrogados por el despacho de la fiscal Karen Obregón Ubaldo, responsable de las diligencias del caso.

Fue el comandante general de la Segunda Brigada de Infantería Wari, general de brigada Jesús Vera Ipenza, quien comunicó sobre los 218 uniformados que cumplieron funciones en la capital ayacuchana el 15 de diciembre.

Con esta información clave, la Fiscalía, según se conoció, podría individualizar a los militares que estaban en el lugar de los hechos cuando 10 personas recibieron mortales disparos de proyectil de Galil, fusil de largo alcance que ese día portaban los efectivos de la Segunda Brigada de Infantería Wari.

Armamento. El día de los hechos de sangre, los efectivos del Ejército usaron fusiles Galil. Foto: captura/Twitter

De esta manera, el interrogatorio fiscal, se indicó, se concentrará en aquellos elementos del Ejército que fueron asignados —según los documentos remitidos por el general Jesús Vera Ipenza— en los puntos donde se registraron los homicidios de civiles.

Los escenarios mortales

Sobre la base de la información remitida por el general Vera a la fiscal Karen Obregón, La República ha identificado a las patrullas del Ejército que se encontraban en la zona donde se produjeron los crímenes (ver infografía).

Leonardo Hancco Chacca recibió un impacto mortal en el tórax cuando se encontraba en el complejo arqueológico Conchopata, aledaño al aeropuerto de Ayacucho. En el área estaban desplegadas las patrullas n° 10 (7 efectivos), n° 16 (10 efectivos) y n° 18 (11 efectivos).

Clemer Rojas García y Josué Sañudo Quispe cayeron en prolongación Amancaes, a dos calles de la pista de aterrizaje, donde se encontraban ubicados los efectivos de las mismas patrullas n° 10, n° 16 y n° 18.

En el cruce de las avenidas Evitamiento y Ejército, donde también se desplazaron los militares de las patrullas n° 10, n°16 y n° 18, fue abatido Jhonatan Alarcón Galindo.

Seis de las 10 víctimas fueron asesinadas en el ámbito que les correspondió a las patrullas n° 1 (12 efectivos), n° 2 (12 efectivos) y n° 19 (11 efectivos). Sus integrantes tuvieron la responsabilidad del resguardo de las calles donde fueron ultimados con balazos de fusiles Galil:

  • Edgar Prado Arango, en el cruce de las avenidas Los Ángeles y Abancay. Prado solo estaba asistiendo a un herido.
  • Cristofer Ramos Aime, quien cruzaba la avenida Abancay, después de cumplir labores en el cementerio. Ramos no estuvo en las protestas.
  • José Aguilar Yucra recibió un balazo en la cabeza, según un peritaje balístico forense, con un proyectil compatible con el fusil Galil. Ramos caminaba por la primera cuadra de la avenida Abancay.
  • Luis Urbano Sacsara estaba en las inmediaciones del cementerio, cerca del aeropuerto, cuando recibió un tiro por la espalda.
  • Raúl García Gallo fue derribado por un disparo en el estómago en la misma área del cementerio, adyacente al aeropuerto.

  • Jhon Mendoza Huarancca murió al ser atravesado en el tórax por un proyectil de Galil, en la avenida Sao Paulo.

La cadena de mando

Una de las primeras preguntas que la Fiscalía les planteará a los miembros de las patrullas n° 1, 2, 10, 16, 18 y 19 será quién fue la autoridad castrense que les ordenó disparar indiscriminadamente, al margen de lo establecido por el Reglamento sobre el Uso de la Fuerza (RUF).

Vigente desde 2020, el RUF prohíbe al personal militar hacer uso de su armamento, salvo en situaciones extremas de amenaza de pérdida de vidas humanas. De acuerdo con los videos acopiados hasta el momento, esa situación no se presentó cuando los militares dispararon sus fusiles Galil.

Jefe 2ª Brigada. General de brigada EP Jesús Vera Ipenza. Foto: difusión

El primer ciudadano derribado por un balazo mortal fue Leonardo Hancco, a las 2:05 p.m.; y el último, Clemer Rojas, a las 3:23 p.m. La línea de tiempo es fundamental para identificar a los autores de los disparos que ocasionaron las pérdidas de vida.

Como declararon los testigos de los hechos y los familiares de las víctimas entrevistados por La República, la mayoría de los fallecidos no intervino en las manifestaciones, por lo que no representaban ninguna amenaza.

 Según relación despachada por el comandante general de la Segunda Brigada de Infantería Wari, el personal de las seis patrullas que cumplieron funciones en las zonas donde se registraron los disparos mortales estuvo compuesto básicamente por personal de tropa, dependientes de las directivas superiores:

  • 2 capitanes.
  • 7 suboficiales de primera.
  • 1 suboficial de segunda.
  • 1 suboficial de tercera.
  • 22 cabos del Servicio Militar Voluntario (SMV).
  • 4 técnicos de primera.
  • 2 técnicos de segunda.
  • 4 técnicos de tercera.
  • 12 sargentos.
  • 12 soldados del SMV.

Por lo tanto, estos efectivos, por el grado que ostentaban, no podrían haber tomado decisiones por su propia voluntad. Deben haber respondido a instrucciones de sus superiores.

La República no publica las identidades de estos miembros de las patrullas para no entorpecer las diligencias de la Fiscalía de Ayacucho a cargo de las pesquisas.

 Las explicaciones las podrían ofrecer el propio comandante general de la Segunda Brigada de Infantería Wari, general de brigada Jesús Vera Ipenza; el jefe de Estado Mayor, coronel Leonardo Huamán Gabino; y el jefe de Estado Mayor Operativo, coronel Luis Vivanco Palomino.

La fiscal Karen Obregón Ubaldo también ha recibido el registro con nombre y apellido de los efectivos a los que se les asignó fusiles Galil en la jornada del 15 de diciembre, con el respectivo número de serie de cada armamento.

La fiscal de Ayacucho. Karen Obregón Ubaldo investiga. Foto: difusión

Se tiene entendido que la Fiscalía ordenará que dichos fusiles sean sometidos a pruebas de balística para determinar si es que los efectivos los usaron, a qué hora y en qué circunstancias.

La idea de las autoridades es cruzar información con los resultados de las pericias balísticas forenses que La República publicó ayer. Como se informó, los peritos de la Dirección de Criminalística concluyeron que las heridas de bala de las 10 víctimas corresponderían a munición 5,56 mm, de uso de los fusiles de largo alcance de fabricación israelí Galil. Armamento que usó el Ejército el 15 de diciembre.

Oficialmente, ni el Ejército, ni el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, ni el Ministerio de Defensa se han pronunciado públicamente sobre los motivos del fallecimiento de 10 personas como consecuencia de disparos de fusiles Galil.

Quiénes fueron los policías del aeropuerto

La Policía Nacional de Ayacucho también envió a la fiscal Karen Obregón Ubaldo la relación de efectivos policiales que cumplieron funciones el 15 de diciembre.

Las operaciones estuvieron a cargo del jefe de la Región Policial de Ayacucho, coronel PNP José Solano Grandez.

También remitió los nombres y apellidos de los agentes policiales que estuvieron en el aeropuerto Alfredo Mendívil, de Ayacucho, el día que los manifestantes pretendieron tomar el control del establecimiento público.

La información será útil para establecer quiénes fueron los efectivos policiales que coordinaron las acciones de represión el 15 de diciembre. Y para que expliquen por qué elementos del Ejército dispararon cuando los manifestantes se habían retirado del aeropuerto.

El dato

Versiones. Fuentes relacionadas con los militares investigados por los hechos del 15 de diciembre alegarían que los fallecidos fueron impactados por proyectiles disparados por armamento artesanal que usaron los manifestantes, para luego responsabilizar a los militares.

(LA REPÚBLICA)