UNA PLAGA PEOR QUE LA DEL COVID 19, LA VIRUELA DEL MONO Y, HOY, LA GRIPE AVIAR, LOS PERUANOS VENIMOS SOPORTANDO OTRA PLAGA MUCHO MÁS MORTÍFERA PARA LA CUAL HASTA AHORA NO SE ENCUENTRA LA VACUNA ADECUADA QUE LA ELIMINE.
Por: Dionicio Mantilla León
Angustia,
dolor, indignación e impotencia es lo que sentimos cuando algún familiar o uno
mismo es victima de un robo, un asalto, una golpiza o un secuestro de parte de
delincuentes y, mucho peor, si se trata del asesinato de un familiar. Crímenes
realizados, en algunos casos, con sadismo y bestialidad por sicarios que venden
su alma al maligno por dinero. Seres desquiciados que no tienen una pizca de
piedad ni humanidad, seres que, para
muchos, no merecen vivir y a quienes deben aplicárseles la Ley del talión: “Ojo
por ojo y diente por diente”, es decir ser fusilados, pero, para otros, sólo
deben merecer algunos años en prisión y, en el peor de los casos cadena
perpetua y nada más, pensando en el arrepentimiento del feroz criminal y su futura
reinserción en la sociedad.
Quienes se ubican en este segundo plano posiblemente nunca han sido victimas de
la delincuencia y tampoco sus familiares, pero los familiares de Manuel
Rodríguez Cruzado asesinado vilmente y enterrado (con signos de haberle cortado
las orejas) en un arenal del poblado de Las Delicias, en Moche no tienen el
mismo parecer. La victima, un anciano, padre del ex alcalde de Julcán fue
secuestrado durante cinco meses por miembros de la banda “Los pulpos” y por él
pedían 120,000 soles exigencia que los familiares cumplieron con entregar
pensando en su liberación; sin embargo, esto no ocurrió.
Pero la indignación mayúscula, no sólo
de la familia sino de la misma comunidad trujillana, es el hecho de conocer (a través
de un noticiero televisivo de Trujillo) el reclamo del Coronel PNP de apellido
Huamán, (jefe del grupo especial antisecuestros venidos especialmente de Lima
por este y otros casos), en el sentido de que pese a las pruebas que adjuntaron
y que acreditaban la responsabilidad de uno de los secuestradores y asesinos
del anciano, delincuente de procedencia venezolana y miembro de la banda de
“Los pulpos”, sencillamente este “iluminado” Juez le dio sólo comparecencia, es
decir, lo liberó. Y, como era de suponer, (Y no va a ser) según el indignado
jefe policial, este delincuente y feroz asesino habría fugado a su país fijándose,
ahora, 75, 000 soles para quien dé informe de su paradero. ¡Qué tal Juez! ¿Y quien
pagará la recompensa?, pues todos los peruanos. ¿Y el Juez que lo liberó? ¡Bien
gracias! ¿Y la ODECMA?
Otro caso delincuencial en el que ha
intervenido dicho grupo policial antisecuestro junto a la policía trujillana
fue la liberación de la empresaria Nilda Arrascue Espinoza secuestrada durante
varios días y por quien se pedía una cuantiosa cantidad de dinero por su
liberación caso por el cual hay cuatro presuntos implicados integrantes de la
banda “Los Pulpos”.
Es así como un espantoso cuadro de robos,
asaltos, secuestros, asesinatos en incremento indetenible es el negativo saldo
que nos va dejando el año que ya termina. Indetenible por la pésima actuación
de algunos incompetentes miembros del Poder Judicial y leyes completamente
blandas que favorecen más a los delincuentes que a las victimas, leyes que al
parecer se han hecho para estimular el “raqueteo” o robo al paso de celulares u
otros bienes de poca cuantía económica sin medir las consecuencias negativas
que dejan en las victimas.
Y si los llegan a atrapar y los jueces a condenar pues sencillamente el Estado se encarga, increíblemente, de proteger poniéndoles abogados defensores de oficio, pero si aún así es condenado y va a la cárcel, sencillamente se les brinda alimentación gratuita con la famosa “paila” mientras afuera los niños huérfanos de padres asesinados lloran de hambre y no sólo eso le dan asistencia médica cuando se enferma mientras a los huérfanos, no.
UN CAMBIO URGENTE
¿Cuándo cambiará esta situación? Tal
vez cuando el Congreso dé una verdadera LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA, que incluya
una reingeniería de las instituciones operadoras de justicia: Juzgados,
Fiscalías, PNP e INPE; cuando se dote de una mayor y mejor logística a la PNP, se
detenga la inmigración ilegal de extranjeros y se expulse a todos los
inmigrantes ilegales existentes en el país comenzando por los delincuentes y
criminales; cuando se establezca severas penalidades para los delitos menores, se
dé una Reforma Penitenciaria que convierta las cárceles en centros de trabajo y
sanción de acuerdo a la gravedad de los delitos: artesanales_ productivos para
primerizos y de trabajos forzados para políticos corruptos, jefes de feroces
bandas criminales, feminicidas y violadores. Asimismo cuando se dé la Ley de
Rondas Urbanas y se empodere a los trabajadores de Serenazgo.
De otro lado cuando se eliminen las cárceles
doradas, cuando se disponga que todos los reos trabajen para ganarse el
alimento, cuando se elimine la defensa legal de oficio a a los delincuentes, y
se eliminen los beneficios penitenciarios a sicarios, feminicidas y violadores.
Cuando se reabran los penales del SEPA, en la Selva y el Frontón, en la Costa. Asimismo,
cuando todos los operadores de justicia, en caso de delinquir, sean sancionados
con el doble de penalidad que los ciudadanos comunes.
Sólo
la severidad en la aplicación de las leyes aplicadas por probos operadores de
justicia garantizará una verdadera seguridad ciudadana. Pero para que todo esto
funcione el país debe contar con un verdadero Gobernante, esto es, un Presidente
idóneo algo que hoy, lamentablemente, no tenemos.