miércoles, 21 de diciembre de 2022

Congreso: superada la primera votación para elecciones en abril del 2024

Decisión. Con 93 votos a favor, el Pleno del Congreso aprobó en primera instancia el adelanto de elecciones generales. De ser ratificada la decisión, Dina Boluarte culminará su mandato el 28 de julio y los congresistas el 26 de julio del 2024. Se realizará debate de reformas, entre ellas la bicameralidad.

Se pedían elecciones generales cuanto antes, pero Pleno aprobó adelanto para abril del 2024. Se espera que se aprueben las reformas pendientes. Foto: difusión

Por: Henry Cotos, Enrique Patriau

Recién en 15 meses habrá nuevas elecciones generales. Al menos eso es lo que se espera. El Pleno aprobó —en primera votación—, con 93 votos a favor, 30 en contra y una abstención, el proyecto de reforma constitucional para recortar el mandato presidencial, de los congresistas y de los parlamentarios andinos.

La segunda votación necesaria para ratificar la reforma sería en febrero. Luego de eso, la jefa del Estado, Dina Boluarte, deberá convocar a elecciones generales para abril del 2024. La sucesión presidencial y congresal será en julio de ese año. Es de esperar que la noticia pueda calmar en algo la crisis social. Aunque hay que decir que la fecha propuesta —sobre todo luego de lo ocurrido en la última semana — se ve bastante lejana.

En un momento se pensó que las elecciones podrían adelantarse al 2023. En la mañana, antes de que el debate en el Congreso se iniciara, los organismos electorales —el Jurado Nacional de Elecciones, la Oficina Nacional de Procesos Electorales y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil— emitieron un comunicado en el que decían que se pondrían a disposición de que lo se decidiera en el pleno.

No solo eso. Lo más importante era que, “como medida excepcional y urgente para contribuir al restablecimiento de la paz social”, se podía ajustar el cronograma electoral “en menor tiempo”.

Luego, el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, especificó que el sistema electoral podía realizar y culminar las elecciones generales en diciembre del 2023, aunque sacrificando las elecciones primarias.

La mayoría de los partidos peruanos nunca han sido entusiastas de las elecciones primarias. De hecho, prefieren la elección vía delegados —o militantes— porque eso les permite a sus líderes tener un mayor control sobre las candidaturas.

Por eso, se pensó inicialmente que al Parlamento no le sabría mal la propuesta del JNE, Reniec y la ONPE. Es más, la propuesta original de la Comisión de Constitución —que preside Hernando Guerra García— también tenía como fecha tentativa diciembre del 2023.

Autoridades. Jefes de organismos electorales fueron cuestionados en el pleno por indicar que se podía variar la fecha de adelanto de elecciones. Foto: composición LR

Sin embargo, cuando empezó el debate, quedó en claro que había varias opiniones y que no había un consenso mínimo.

Un sector de la izquierda quería elecciones en cuatro meses (algo materialmente imposible). Perú Libre, además, exigía que se incluyera el día de la votación una pregunta para ver si los peruanos estaban de acuerdo con una asamblea constituyente para la redacción de una nueva Constitución.

Por su parte, en la derecha, Avanza País tenía como horizonte abril del 2024. Y Renovación Popular, en un abierto chantaje, quiso incluir en el proyecto de adelanto de elecciones una disposición final por la cual las autoridades de los organismos electorales cesaban en sus funciones.

Una propuesta inconstitucional, por cierto.

Ante ello, se pidió un cuarto intermedio para que las bancadas conversen, negocien y arriben a una fecha de consenso.

El largo adiós

Entonces, cuando se reanudó la sesión del pleno, Guerra García, a nombre de la Comisión de Constitución, dio lectura a la ley de reforma constitucional para modificar la duración del mandato presidencial, congresal y del Parlamento Andino.

La propuesta consistía en que la presidenta Dina Boluarte convoque a elecciones para abril del 2024. Es decir, la renovación de las autoridades en el Ejecutivo y Legislativo sería en julio de ese mismo año.

De acuerdo con los oradores que respaldaron la iniciativa, abril del 2024 era una fecha que permitía un mayor nivel de acuerdo. Y así fue.

Lo que queda por saber es si un proceso electoral que todavía se celebrará en 15 meses calmará los ánimos de la gente que en distintas regiones ha salido a protestar exigiendo el cierre del Congreso. Hasta el momento, como producto de la represión hay 21 muertos y otros 6 por accidentes y hechos vinculados a los bloqueos de carreteras.

Cabe señalar que por tratarse de una reforma constitucional, tendrá que ser sometida a una segunda votación en la siguiente legislatura, la cual debería empezar en el mes de febrero.

Cabe señalar que Guerra García cuestionó el pronunciamiento del presidente del JNE. Sostuvo que cuando la semana pasada los representantes de los organismos electorales fueron al Congreso explicaron que la elección debía realizarse en abril del 2024, y “se ha esperado que estemos en este pleno para dar un mensaje y una conferencia de que sí se puede hacer elecciones en el 2023. Eso no es responsable, que una semana después, con gente que ha perdido la vida, vengan a decir que ahora sí ya lo pensaron y que sí se puede”, apuntó.

Hernando Guerra. Titular de Constitución prometió debatir la inclusión de la consulta para una asamblea constituyente. Foto: difusión

Tratando de convencer a las bancadas de izquierda para que voten a favor de la propuesta del adelanto de elecciones, Guerra García aseguró que la iniciativa para incluir la consulta de una asamblea constituyente para aprobar una nueva Constitución se iba a debatir en la Comisión de Constitución, pero eso no fue suficiente para que las bancadas exoficialistas como Perú Libre, Cambio Democrático y el Bloque Magisterial cambien su posición de exigir que se incluya la consulta para que el pueblo en las urnas diga si quiere o no una nueva Constitución.

Antes de la votación, Guerra García dijo que los que no están de acuerdo con el adelanto de elecciones en la segunda votación podrían votar en contra, “pero ahora toca dar una salida, una luz, los votos en una segunda votación servirán para ratificar o no este acuerdo”.

Según el titular de Constitución, las reformas que se discutirán serán sobre el referéndum para una eventual asamblea constituyente, la bicameralidad, la renovación del Congreso, el voto electrónico, la eliminación del voto de confianza y otras que se planteen.

Intercambio de palabras

Durante el debate, el congresista Jorge Montoya (Renovación Popular) dijo no estar de acuerdo con el adelanto de las elecciones pues consideró que nadie les puede impedir legislar. “Nos nombraron para cinco años y no para dos años y medio. Eso no es posible en una democracia. Aprendamos a respetar las leyes y la Constitución”, dijo el exmarino.

Luego de la votación, y una vez aprobado el adelanto de elecciones, Montoya expresó que se incluirá en la propuesta final que también se vayan los titulares de los organismos electorales, asegurando que fue una irresponsabilidad que primero digan que las elecciones deben ser en abril del 2024 y luego que pueden hacerse en diciembre del 2023.

La misma posición tuvieron los congresistas José Cueto (Renovación Popular), Adriana Tudela (Avanza País), Esdras Medina (Somos Perú), entre otros.

María del Carmen Alva (Acción Popular) consideró necesario que en las reformas se tomen en cuenta la bicameralidad y la reelección de los congresistas para que aporten su experiencia. Alejandro Soto (APP) sostuvo que su bancada propuso ir a elecciones en diciembre del 2023, “pero buscando el consenso, ratificamos nuestro compromiso de respaldar lo que ha señalado la Comisión de Constitución. De una vez por todas, decidamos recorte de mandato presidencial y del Congreso, y vayamos a elecciones”.

Perú Libre votó en contra debido a que no se tomó en cuenta su pedido de inclusión de la consulta para que la población decida en las urnas la posibilidad de una asamblea constituyente.

Durante su intervención en el pleno, Jaime Quito, de Perú Libre, dijo que es posible realizar un proceso electoral en 4 meses. “No le demos más vuelta al asunto, no podemos actuar a espaldas del pueblo. Los organismos electorales están en función de lo que nosotros decidamos. Debemos irnos cuanto antes. La consulta a una asamblea constituyente no es una cuestión ilegal”, señaló.

Comicios. Población volverá a las urnas en abril del 2024 para elegir nuevo presidente y congresistas que asumirán en julio de ese año. Foto: difusión

Paul Gutiérrez, del Bloque Magisterial, sostuvo que no han tomado en cuenta sus planteamientos para “convocar a elecciones en abril del 2023, en julio de ese año hacer el cambio de mandato y que las autoridades elegidas en elecciones generales complementarias culminen su gestión en julio del 2026″.

Para Waldemar Cerrón (Perú Libre) se debe escuchar a la población. “¿Tanto miedo tienen a una consulta? Que se adelanten las elecciones y se consulte si la gente quiere asamblea constituyente”.

Guido Bellido (no agrupado) preguntó: “¿Qué les vamos a decir a todas las regiones del Perú?, ¿que con un adelanto de elecciones estamos resolviendo el problema y todavía el 2024?”.

Datos

Cambios. El constitucionalista Heber Joel Campos sostiene “que lo ideal sería impulsar dos o tres cambios que garanticen la idoneidad mínima de las elecciones”.

Sugiere. Que sentenciados por delitos dolosos graves no puedan postular. Elecciones primarias en partidos y que las elecciones al Congreso coincidan con segunda vuelta presidencial.

Reacciones

Kelly Portalatino, congresista (Perú Libre)

“No podemos dar la espalda al clamor popular, que pide elecciones generales 2023 y consultar a la ciudadanía si va o no a la asamblea constituyente. Se habla de consenso, ¡pero no se visualiza!”.

Javier Rommel, congresista (Renovación Popular)

“Me parece increíble que estemos pidiendo fecha de salida y jalar la soga para nuestro propio suicidio. Si queremos garantizar idoneidad de los próximos congresistas, debemos aprobar las reformas”.

Guillermo Bermejo, congresista (Perú Democrático)

“Se quedan Dina y el Congreso hasta julio del 2024. Y sin referéndum por la asamblea constituyente. Mientras el pueblo pone la vida en la calle, otros negocian sus intereses”.(LA REPÚBLICA)