Por: Dionicio Mantilla León
¡Cerramos la puerta
del 2022 y abrimos la del 2, 023 ! Cerramos la puerta y vamos dejando tras ella las feas
huellas de la violencia, angustia, dolor y muerte y abrimos otra que nos
muestra un escenario de incógnitas y dudas, que mucho quisiéramos fuera de
esperanza, seguridad y cambio positivo. Atrás, va quedando un período corrupto
e indeseable que nos colmó de indignación, dividió a los peruanos y significó
la paralización de nuestra economía. Hoy, abrimos otro que confiamos nos colme
de satisfacciones en un ambiente de paz y concordia entre peruanos.
Nuestra Patria es cuna de la Libertad y la
independencia, no sólo de los 33 millones de peruanos que moramos en ella sino
de la Patria Grande, Latino América. Patria por la que se inmolaron nuestros
padres dejando huella de su acendrado amor por ella. Una Patria hermosa como
ninguna, de fecundo historial de gloria, de exquisita y pródiga riqueza
natural. Un país que en sus entrañas encierra miles de tesoros naturales,
emporio de maravillas que motivan nuestro orgullo y son la admiración del
mundo.
Un ya lejano 28 de Julio de 1,821 nacimos
como país libre e independiente bajo la protectora aureola de nuestros
próceres, precursores y mártires, sin olvidar que somos herederos de un pasado
de grandeza forjada por nuestros ancestros los Incas que como titanes
mitológicos fueron capaces de construir no sólo un gran Imperio sino una cultura admirable que
estampó en la historia de la Humanidad michas evidencias materiales,
espirituales y morales.
Allí están, al igual que las Tablas de la
Ley que el Divino Creador entregara a
Moisés, las eternas Tablas de la Moral Incaica: Ama Sua, (No seas ladrón), Ama
Llulla (No seas mentiroso) y Ama Quella (No seas ocioso). Tablas que deben
servir de normas de vida de todos los que tenemos la honra de haber nacido en
este país maravilloso. Un código de conducta que lamentablemente ha sido
olvidado hoy por la mayoría de los 33 millones de peruanos y peruanas, pero
principalmente por aquellos que, como autoridades o gobernantes, tienen la honrosa
responsabilidad de dirigir los destinos de la Patria.
Hoy, a pocas horas del volver a nacer del
hijo de Dios, hagamos votos para que los que realmente amamos al Perú nos
unamos para vencer a las fuerzas del mal fabricantes de la violencia, el odio y
la muerte y que prime la paz y la concordia entre peruanos. Hagamos votos para
que en esta Navidad fortalezcamos la armonía y el bienestar en nuestras
familias.
Feliz Navidad y un próspero
año 2023.!!!!!!!!!