Un 38% de los peruanos considera que el 2021 ha sido negativo para ellos, un 40% cree que el próximo año les resultará positivo.
El estudio consultó a la población del lunes 13 al jueves 16 de diciembre recientes y tiene márgenes de error de 2,8 puntos por encima y debajo de cada resultado de nivel nacional.
Aproximadamente, un 38% de los peruanos considera que el año que está por terminar ha sido negativo para ellos: un 23% lo califica como malo y un 15% como muy malo. Es decir, cuatro de cada diez ciudadanos o cerca de dos quintas partes del país tiene esta percepción pesimista sobre cómo les fue el 2021.
Para un 49% de la población, es decir, cerca de la mitad de la nación, este año ha sido regular.
Apenas un 13% de la ciudadanía estima que el 2021 ha sido positivo para ellos: un 11% lo ve bueno y un 2% muy bueno.
La percepción de que el año por cerrar les ha sido malo o muy malo está más extendida en las zonas rurales del Perú.
La opinión de que les ha resultado un año bueno o muy bueno es más común entre los más acomodados, aquellos de niveles socioeconómicos A y B.
La percepción de que el 2021 les ha sido regular está más extendida entre los más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años.
Este año empezó con incertidumbre por la crisis del COVID-19 y un gobierno de transición. Hubo expectativa por el avance en creación de vacunas, las elecciones generales y el bicentenario de la independencia.
Expectativas
Para el 2022, hay mayor optimismo que la percepción negativa del año que se está yendo.
Un 40% de los peruanos cree que será positivo para ellos, en general, un 30% estima que será bueno y un 10% que será muy bueno. Esto es también cuatro de cada diez ciudadanos o cerca de dos quintas partes del país.
En tanto, un 35% de los ciudadanos, cerca de un tercio de todo el país, cree que el 2022 será un año regular para ellos.
Solo un 15% de la población considera que el próximo año resultará negativo para ellos: un 10% piensa que les resultará malo y 5% que muy malo.
La expectativa de que les será bueno o muy bueno está más extendida en los más jóvenes, con edades de 18 a 24 años.
Entre los encuestados, la previsión de un año malo o muy malo es más común entre los más acomodados (niveles A y B) y los de 40 a más años de edad.
(LA REPÚBLICA)