El Dr. Miguel Ángel Tresierra, médico epidemiólogo y docente de la Universidad César Vallejo, señala que cualquier ciudadano peruano puede ser contagiado y enfermarse con la COVID-19. “No importa si ya me dio el virus o no, el riesgo es el mismo para todos. Sin embargo, para quienes trabajan como personal de salud, cuidadores y personas con comorbilidades (diabetes, hipertensión, obesidad, asma, cáncer), los riesgos son aún mayores ya que tienen más tendencia a desarrollar este virus de forma grave”, señaló el especialista.
Si en casa tenemos la sospecha de que un miembro de la familia ha adquirido la enfermedad, debemos actuar inmediatamente:
1.Detección del caso: Debemos estar atentos si alguien presenta síntomas como pérdida del olfato, no reconoce sabores, fiebre, tos seca exigente. Es preferible asumir que tiene COVID-19.
2. Acción rápida: Se debe aislar al enfermo en una habitación individual. Debe tener buena ventilación y un baño contiguo (de ser posible). En caso no sea así, ubicar la cama del posible enfermo, lo más lejos de la de los demás.
El enfermo debe utilizar mascarilla en todo momento y evitar desplazarse dentro de la vivienda. Instruir al enfermo que, al toser, se tape con el pliegue del codo sobre su mascarilla o sobre un pañuelo de papel y desecharlo adecuadamente.
3. Designar a un cuidador: Un familiar debe ser el responsable de alcanzar al enfermo sus alimentos u otra cosa que necesite. Esta persona debe usar mascarilla y desinfectarse, con alcohol, las manos cada vez que reciba algún objeto del paciente. Se deben separar los objetos y vajilla personal del enfermo. Usar alcohol, lejía o cualquier otra solución para desinfectar objetos y superficies. Al aplicar desinfectante, esperar 10 minutos para que el químico pueda ejercer su acción.
El familiar cuidador, debe usar protector facial, mandil o ropa que pueda lavarse con lejía, además de lavarse las manos con frecuencia y bañarse.
4. Consultar con el servicio de salud:
° Comunicar al servicio de salud cercano para que el médico evalúe el caso y dé las indicaciones respectivas.
° Anotarlas adecuadamente para cumplirlas correctamente.
° Coordinar con el médico para medir la saturación de oxígeno.
° En caso de oxígeno-terapia, en muchos casos, puede hacerse en casa, si se siguen las indicaciones correctas y se tiene control domiciliario del personal de la salud.
5. Cuidados en casa.
° Tener extremo cuidado con las secreciones del enfermo. Se deben usar guantes y delantal plástico, limpiarlos con frecuencia usando soluciones antisépticas.
° Usar una bolsa plástica para desechar las secreciones (esputo, moco) del enfermo, pañuelos de papel, mascarillas y otros desechos; luego cerrarla y desecharla correctamente.
° El baño que utilice el enfermo debe ser desinfectado diariamente con lejía diluida (20 ml de lejía casera en 1 litro de agua fría).
° El vestido y la ropa de cama del paciente debe ser colocada en bolsas plásticas, lavarla con detergente común y en agua caliente, de ser posible hervirla (el virus es inactivado por sobre los 60° C). Esta ropa debe lavarse en
forma separada de la de los demás.
6. Contacto cero
° Instruir adecuadamente a los niños para que no ingresen al lugar de aislamiento del enfermo.
° Desde la aparición de los síntomas de un miembro de la familia, se debe observar que los demás miembros no los presenten.
° Mientras estén sanos, deben estar en cuarentena domiciliaria, evitando entrar en contacto con otras personas, unos siete a diez días.
° Comunicar al médico quienes han estado en contacto con el enfermo los días previos al inicio de la enfermedad.
Para combatir el virus es necesario tomar todas las precauciones. Los ciudadanos podemos ayudar y prevenir que nuestros familiares no necesiten una atención de emergencia.