La persona de confianza del presidente que mete al Perú en una nueva crisis en medio de la pandemia.
Por: Amet Aguirre
Karem Roca Luque creció en casa de sus padres, en el centro poblado de San Antonio, provincia Mariscal Nieto (Moquegua). No tuvo estudios superiores, pero eso no le impidió hacerse un lugar en el seno del poder de su región y luego llegar hasta Palacio de Gobierno.
Cuando apenas tenía 22 años, en 1999, postuló sin suerte al cargo de regidora distrital de Samegua con la organización política local Nueva Alternativa. No obstante, esos roces le sirvieron para que solo un año después brindara algunos servicios en el Consejo Transitorio de Administración Regional (CTAR) de Moquegua, que luego se convertiría en el Gobierno Regional.
Cuando Martín Vizcarra fue elegido gobernador regional en 2011, ella entró como segunda secretaria de su despacho. Se ganó rápidamente la confianza del ahora presidente de la República y en cuanto la primera secretaria salió del puesto, ella lo ocupó. Desde ese momento, llamaba a Vizcarra su “jefecito” y se esmeraba en tener un trato especialmente adulador, según fuentes de su entorno.
A fines de 2014, Vizcarra terminó su gestión en la región y empezó a trabajar en la campaña presidencial junto a PPK. En ese interín, Roca también se mudó a Lima con su hija, mientras Iván Zapata, su esposo, trabajaba en el Indeci de Moquegua y, a la vez, fungía como regidor del centro poblado San Antonio.
Las mismas fuentes informaron a Perú21 que para la campaña de 2016, el entonces candidato a segundo vicepresidente contrató a Roca como su secretaria y le pagaba un sueldo modesto. Una vez obtenida la victoria electoral, en 2016, la llevó al MTC como asistente de despacho ministerial. En octubre de ese mismo año, trasladaron al esposo de Roca como director del Indeci Callao y luego pasó a Cofopri.
En mayo de 2017, Vizcarra salió del MTC debido al escándalo por Chinchero, donde también hubo audios de por medio. Al mes siguiente, Roca pasó a ser asistente de la primera vicepresidencia de la República, donde permaneció hasta el día en que Vizcarra volvió de Canadá para asumir la presidencia. El 24 de marzo de 2018, Roca se convirtió en la asistenta del despacho presidencial, donde trabaja hasta la fecha de manera remota. La renuncia que ella le prometió a su “jefecito” en los audios propalados nunca se concretó.
Entre Karem y Mirian Morales, secretaria del Despacho Presidencial, se creó un gran conflicto. “Karem había creado su propio reino. El presidente lo dice en el mismo audio: ‘tú puedes hablar en mi nombre’. Pero Miriam empezó a sospechar que ella se estaba aprovechando y empezó a quitarle poder”, sostuvieron las fuentes.
Según este relato, Roca fue quien llevó a Richard Swing al entorno de Martín Vizcarra desde la campaña. Eran amigos. Y por ello habría tanta familiaridad y confianza en uno de los audios donde también mencionan a César Figueredo, jefe del esposo de Roca en Cofopri, quien lo estaba presionando para que presente su carta de renuncia.
¿Por qué nadie en Palacio notó que Vizcarra estaba siendo grabado? ¿A caso usaron un artefacto de alta tecnología como en otros casos? Karem Roca sería una persona clave para todo este entramado presidencial. (PERÚ 21)