domingo, 13 de septiembre de 2020

¡En defensa de la gobernabilidad!

 

Por: Dionicio Mantilla León

A escasos siete meses del evento democrático de las Elecciones Generales de abril del 2021para renovar la Presidencia y el Congreso de la República un duro golpe a la gobernabilidad y con sabor a golpe de estado se viene produciendo en el país. A los protagonistas de este acontecimiento no les importa para nada la realidad agobiante que vivimos con el dolor y muerte que va dejando la pandemia del COVID 19, ni la recesión de nuestra economía, ni el desempleo propiciador de la agudización de la pobreza del país cerca como estamos de recibir el Bicentenario de la Independencia Nacional..

             Personajes corruptos con experiencia en armar intrigas políticas y partidos políticos seudo democráticos con propósitos inconfesables han puesto en agenda en el Parlamento, en lugar del debate de las reformas políticas y electorales necesarias para transparentar las próximas elecciones, un tema intrascendente como la difusión de audios de una conversación en donde actúa como protagonista  el Presidente de la República, Martín Vizcarra, con trabajadores de su entorno.

            Tema que por supuesto debe ser materia de investigación por las instancias judiciales pertinentes en el momento que la Carta Magna estipula en su artículo 117,  es decir al término de su mandato el 29 de julio de 2021, pero que no debe ser  motivo jamás para la vacancia presidencial lo cual agravaría aún más el escenario trágico y de angustia que vivimos desde hace más de seis meses, vacancia   que podría ser propiciadora del caos nacional que es lo que desea el partido que lo viene impulsando y al que le siguen otros sin mayor reflexión. Carta Magna que también otorga al Parlamento la facultad del juicio político al Presidente de la República, pero sin dejarse llevar por intereses subalternos sino apropiadamente sustentado, respetando el debido proceso e imponiendo correctivos proporcionales a los hechos irregulares supuestamente cometidos.

             Según la versión del Primer mandatario fue verdad que conversó con sus secretarias y que su intención era coordinar para llevar respuestas veraces y uniformes a las instancias que investigan los hechos sobre el número de veces que Ricardo Cisneros visitó palacio de gobierno para ser contratado por el Ministerio de Cultura, contrato que efectivamente se produjera. Conversaciones que de manera subrepticia fueron grabadas maliciosamente para alcanzarlas al Presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso, Edgar Alarcón, quien sin dar cuenta a su comisión y con premura hizo entrega al Presidente del Congreso, Manuel Merino, el mismo que lo diera a conocer a la Junta de Portavoces de los partidos políticos  cuando lo correcto era dejar que esto sea analizado y dictaminado por la Comisión de Fiscalización para con todas las pruebas y testimoniales pertinentes ser analizadas en el Pleno el cual tendría que tomar la decisión más conveniente, pero de manera proporcional al hecho irregular en el que supuestamente el Presidente habría   incurrido.               

         Nada de eso se hizo, pero si se postergó el debate de temas trascendentes y urgentes como la reforma política, electoral y judicial, procediéndose sí a analizar los citados audios dando pie al escándalo político. El congresista Edgar Alarcón, que anteriormente, en su condición de Contralor de la República grabara de manera clandestina, según así lo denunciara el ex Primer Ministro del Gobierno de Pedro Pablo Kuchinski, Fernando Zavala, una conversación entre ministros. Congresista  que tiene varias denuncias por corrupción formuladas por la Fiscal de la Nación quien ha pedido el levantamiento de su inmunidad parlamentaria. Como se conoce, de acuerdo a la Constitución, en caso de producirse la vacancia de Martín Vizcarra, sería Merino de Lama quien le sucedería,   

         El día de ayer, a exigencia del Presidente Vizcarra, el Congreso  aprobó en segunda votación la prohibición para la postulación a cargos públicos de personas con sentencia en primera instancia y aprobó fijar para el 18 de este mes el debate de la vacancia presidencial mientras tanto el Presidente Vizcarra ha planteado ante el Tribunal Constitucional una demanda competencial contra el intento de vacancia.

         Finalmente, preguntamos: ¿Si bien el Presidente Vizcarra incurrió en una irregularidad acaso esto debe ser magnificado como un hecho de corrupción mayúsculo, incendiario  e inmoral como para justificar vacarlo por “incapacidad moral permanente” en el que si han incurrido otros presidentes? ¿No es verdad que esto debe ser tema de investigación al término de su mandato como así lo manda la Constitución? ¿En esta circunstancia de crisis en que vive el país conviene la vacancia del Presidente Vizcarra? ¿Conviene hacerse eco de intenciones desestabilizadoras?

         Es verdad que el Presidente Vizcarra debe cambiar el estilo confrontacional del que hace gala algunas veces y asumir actitudes propios de un estadista, pero también es cierto que él viene afrontando con coraje y decisión los problemas terribles que nos agobian. De otro lado, si bien en el Congreso existen personalidades muy respetables que sabrán hoy asumir con sensatez el rol que el pueblo les ha encomendado, también existen  muchos congresistas impresentables que no responden a las expectativas ciudadanas y que por sus intereses subalternos no vacilan en poner en peligro la democracia y la gobernabilidad llevando al país al caos.

           En estas circunstancias históricas que vive el país desde la cuna del gestor de la Democracia peruana, Dr. José Faustino Sánchez Carrión, ejemplo de político capaz y honesto, lanzamos nuestra voz de protesta por este atentado a la  gobernabilidad y la democracia invitando a las autoridades y población a pronunciarse sobre este bochornoso hecho  que conmueve el devenir normal de nuestra país.