Por: Dionicio Mantilla León
A escasos siete
meses del evento democrático de las Elecciones Generales de abril del 2021para
renovar la Presidencia y el Congreso de la República un duro golpe a la
gobernabilidad y con sabor a golpe de estado se viene produciendo en el país. A
los protagonistas de este acontecimiento no les importa para nada la realidad
agobiante que vivimos con el dolor y muerte que va dejando la pandemia del
COVID 19, ni la recesión de nuestra economía, ni el desempleo propiciador de la
agudización de la pobreza del país cerca como estamos de recibir el
Bicentenario de la Independencia Nacional..
Personajes corruptos con experiencia en armar
intrigas políticas y partidos políticos seudo democráticos con propósitos
inconfesables han puesto en agenda en el Parlamento, en lugar del debate de las
reformas políticas y electorales necesarias para transparentar las próximas elecciones,
un tema intrascendente como la difusión de audios de una conversación en donde
actúa como protagonista el Presidente de
la República, Martín Vizcarra, con trabajadores de su entorno.
Tema que por supuesto debe ser materia de
investigación por las instancias judiciales pertinentes en el momento que la
Carta Magna estipula en su artículo 117,
es decir al término de su mandato el 29 de julio de 2021, pero que no
debe ser motivo jamás para la vacancia
presidencial lo cual agravaría aún más el escenario trágico y de angustia que
vivimos desde hace más de seis meses, vacancia que
podría ser propiciadora del caos nacional que es lo que desea el partido que lo
viene impulsando y al que le siguen otros sin mayor reflexión. Carta Magna que
también otorga al Parlamento la facultad del juicio político al Presidente de
la República, pero sin dejarse llevar por intereses subalternos sino apropiadamente
sustentado, respetando el debido proceso e imponiendo correctivos proporcionales
a los hechos irregulares supuestamente cometidos.
Según la versión del Primer mandatario fue
verdad que conversó con sus secretarias y que su intención era coordinar para
llevar respuestas veraces y uniformes a las instancias que investigan los hechos
sobre el número de veces que Ricardo Cisneros visitó palacio de gobierno para
ser contratado por el Ministerio de Cultura, contrato que efectivamente se
produjera. Conversaciones que de manera subrepticia fueron grabadas maliciosamente
para alcanzarlas al Presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso,
Edgar Alarcón, quien sin dar cuenta a su comisión y con premura hizo entrega al
Presidente del Congreso, Manuel Merino, el mismo que lo diera a conocer a la
Junta de Portavoces de los partidos políticos cuando lo correcto era dejar que esto sea
analizado y dictaminado por la Comisión de Fiscalización para con todas las
pruebas y testimoniales pertinentes ser analizadas en el Pleno el cual tendría
que tomar la decisión más conveniente, pero de manera proporcional al hecho irregular
en el que supuestamente el Presidente habría incurrido.
Nada de eso se hizo, pero si se postergó
el debate de temas trascendentes y urgentes como la reforma política, electoral
y judicial, procediéndose sí a analizar los citados audios dando pie al
escándalo político. El congresista Edgar Alarcón, que anteriormente, en su
condición de Contralor de la República grabara de manera clandestina, según así
lo denunciara el ex Primer Ministro del Gobierno de Pedro Pablo Kuchinski,
Fernando Zavala, una conversación entre ministros. Congresista que tiene varias denuncias por corrupción
formuladas por la Fiscal de la Nación quien ha pedido el levantamiento de su inmunidad
parlamentaria. Como se conoce, de acuerdo a la Constitución, en caso de
producirse la vacancia de Martín Vizcarra, sería Merino de Lama quien le
sucedería,
El día de ayer, a exigencia del
Presidente Vizcarra, el Congreso aprobó
en segunda votación la prohibición para la postulación a cargos públicos de
personas con sentencia en primera instancia y aprobó fijar para el 18 de este
mes el debate de la vacancia presidencial mientras tanto el Presidente Vizcarra
ha planteado ante el Tribunal Constitucional una demanda competencial contra el
intento de vacancia.
Finalmente, preguntamos: ¿Si bien el
Presidente Vizcarra incurrió en una irregularidad acaso esto debe ser
magnificado como un hecho de corrupción mayúsculo, incendiario e inmoral como para justificar vacarlo por
“incapacidad moral permanente” en el que si han incurrido otros presidentes? ¿No
es verdad que esto debe ser tema de investigación al término de su mandato como
así lo manda la Constitución? ¿En esta circunstancia de crisis en que vive el
país conviene la vacancia del Presidente Vizcarra? ¿Conviene hacerse eco de
intenciones desestabilizadoras?
Es verdad que el Presidente Vizcarra debe
cambiar el estilo confrontacional del que hace gala algunas veces y asumir
actitudes propios de un estadista, pero también es cierto que él viene
afrontando con coraje y decisión los problemas terribles que nos agobian. De
otro lado, si bien en el Congreso existen personalidades muy respetables que
sabrán hoy asumir con sensatez el rol que el pueblo les ha encomendado, también
existen muchos congresistas impresentables
que no responden a las expectativas ciudadanas y que por sus intereses
subalternos no vacilan en poner en peligro la democracia y la gobernabilidad llevando
al país al caos.
En estas circunstancias históricas que vive el
país desde la cuna del gestor de la Democracia peruana, Dr. José Faustino
Sánchez Carrión, ejemplo de político capaz y honesto, lanzamos nuestra voz de
protesta por este atentado a la
gobernabilidad y la democracia invitando a las autoridades y población a
pronunciarse sobre este bochornoso hecho
que conmueve el devenir normal de nuestra país.