sábado, 22 de diciembre de 2012

Piden que asesinato de alcalde no quede impune

Autoridad de Santiago de Chuco revela que también es amenazado.


Unas 500 personas rodearon ayer el féretro del alcalde de Angasmarca, Diógenes Geldres Velásquez, y lloraron de impotencia y amargura. No podían creer que un salvaje crimen haya terminado con la vida de este hombre, quien fue asesinato, al parecer por una empresa constructora que no obtuvo una licitación a su favor.

Eran las 11 de la mañana en el cementerio Campo Eterno cuando el féretro con los restos del burgomaestre llegó para una cristiana sepultura. Cientos de moradores acompañaban el cortejo encabezado por su esposa Consuelo Sare Aranda y sus cuatro hijos.

“En muchas ocasiones mi padre ha sido amenazado y le decían que lo iban a matar. Él era fuerte y pidió garantías para su vida, pero el gobernador de Angasmarca no se las quiso dar ni tampoco el gobernador de Trujillo. Incluso, hemos ido a la Policía y tampoco nos ayudaron. Nosotros queremos que se capture a los autores intelectuales”, indicó Percy Geldres Sare.

Destacó que, los asesinos realizaron este crimen por dinero y por lo tanto existe una tercera persona que lo hizo por otros intereses. “Nosotros no descartamos que sea un crimen político, por eso tiene que investigar al teniente alcalde de Angasmarca, Agripino Carbajal, quien ahora asume el cargo que era de mi padre”, sostuvo el afligido hijo, conteniendo las lágrimas de dolor.

El entierro duró casi 45 minutos y permitió que familiares y autoridades de distintas comunas puedan resaltar lo execrable de este asesinato, que pone en evidencia la necesidad de seguridad para las autoridades ediles en las zonas alejadas de la región.

“Yo, gracias a Díos, no he sido amenazado por el momento, pero esto muestra una situación preocupante que tienen que atender nuestras autoridades. Se tiene que combatir el crimen para evitar que se produzca una situación tan terrible como esta”, indicó Daniel Marcelo Jacinto, alcalde de La Esperanza.

Casi al mediodía, los familiares y allegados al alcalde se retiraban en microbuses y murmuraban sobre la necesidad de imponer sanciones severas a Junior Esparza Hoyos (22) y Heber Angulo Huamán (21), quienes integrarían la banda de sicarios ‘La jauría’, y que dispararon desde una motocicleta contra el alcalde.

Francisco Paredes León | Redacción La Industria