Los balnearios trujillanos de Huanchaco, Las Delicias, Malabrigo y Pacasmayo son, a pesar de sus problemas, excelentes opciones para recibir un auspicioso 2,013.
Más allá de las versiones apocalípticas que todavía se ciernen por allí, la venida del 2,013 es siempre motivo de celebración. Viviendas con colores sacados de algún cuento de hadas y la afabilidad de los eternos veraneantes de la zona reciben a los visitantes siempre ávidos de nuevas experiencias.
El año 2,012 se marcha y el mundo no se acabó. Sí, a pesar de los nefastos vaticinios de agoreros de toda índole, estamos a punto de llegar al final de un año marcado por rumores y teorías a cada cual más extravagante.
Más allá de las versiones apocalípticas que todavía se ciernen por allí, la venida del 2,013 es siempre motivo de celebración, y no hay mejor lugar para recibir a los próximos 12 meses que en alguna de las playas que Trujillo exhibe con brío.
Si bien es cierto que problemas como la erosión costera o el arenamiento han afectado el desarrollo de los balnearios, el pueblo ha salido a responder a la inacción de las autoridades para recuperar lo que parecía perdido y embellecer la fea cara de la indiferencia gubernamental.
En ese sentido, mencionar la palabra playa en Trujillo equivale sin duda a referirse al emblemático balneario de Huanchaco.
¿Qué podemos decir que no se haya mencionado ya de este paraíso caluroso que congrega gente ansiosa de disfrutar lo mejor de la veleidosa vida de verano?
Pasar una temporada en Huanchaco es encontrarse en estado de vacaciones permanentes. Restaurantes con lo más exquisito de nuestra gastronomía, lugares nocturnos para escoger y turistas nacionales y extranjeros que circulan de un lado a otro como queriendo disfrutarlo todo a la vez.
Huanchaco es, no lo dude, una excelente opción para recibir año nuevo. De noche, el balneario adquiere una nueva dimensión con aroma a mar y libertad, un lugar en el que se podrá adquirir esa buena vibración imprescindible para iniciar con confianza una etapa distinta en nuestro existir.
Si requiere de algo más reposado, tiene otras alternativas. No pierda tiempo y diríjase presuroso a Las Delicias, balneario ubicado en el distrito de Moche, a sólo 8 kilómetros de Trujillo.
Viviendas con colores sacados de algún cuento de hadas y la afabilidad de los eternos veraneantes de la zona reciben a los visitantes siempre ávidos de nuevas experiencias.
Un poco más al norte, Malabrigo y Pacasmayo son las otras opciones playeras norteñas ideales para dejar atrás los miedos del 2,012 con su final anunciado y adentrarse a un año que debe traer emoción y aventura.
En los balnearios, eso sí, tome sus precauciones. Use bloqueador y gorra de día y no deje que la brisa marina le juegue una mala pasada de noche.
Las playas trujillanas lo esperan. Al fin y al cabo, el mundo no se acabó, y sólo eso es ya un gran motivo de celebración.
Feliz y venturoso año 2,013.
Por: Julia Góngora (RPP)