La Industria obtuvo escalafones en que jefe de Gestión Educativa tenía su edad adulterada.
"...te va a costar caro", dijo Murgia a periodista de este diario.
En el día del 192º. aniversario de la Independencia de Trujillo, el presidente regional José Murgia Zannier se esmeró en defender, a ultranza, al director de la Ugel Nº 3 de Trujillo Noreste, José Rodolfo Rabines Serrano —cuestionado por rebajarse la edad y dejar que prescriban denuncias de acoso sexual escolar—, pese a que el Ministerio Público acaba de abrir una indagación preventiva en su contra por la eventual comisión de los delitos contra la administración pública y contra la fe pública.
El domingo anterior La Industria dio cuenta de que a pesar de estos cuestionamientos, la Gerencia Regional de Educación designó a José Rabines como director de la Ugel de Trujillo, sin tomar en cuenta que durante su gestión como presidente de la Comisión de Procesos Administrativos prescribieron muchas denuncias de acoso escolar, aparentemente, cometidos por docentes contra estudiantes. Por otro lado, hasta el 2010 escalafón consignaba que su fecha de nacimiento era el 22 de agosto de 1940.
Por tal motivo, esta semana Murgia invitó a varios medios de comunicación televisivos a la oficina de Escalafón de la Gerencia Regional de Educación (Grell) y junto con la jefa de dicha área, Luisa Susana Bacilio Ramos, aseguró que este diario había errado al informar que Rabines Serrano se había rebajado tres años de edad. Para ello, se valió de un informe escalafonario que sí consignaba los datos correctos del natalicio de Rabines.
Sin embargo, esta semana La Industria obtuvo los informes escalafonarios que datan del 3 de julio de 2006, 18 de noviembre de 2008, 26 de mayo de 2009, 5 de enero de 2009 y 11 de febrero de 2010, según los cuales el recién nombrado director de la Ugel Trujillo Nº 3 había nacido el 22 de agosto de 1943. Esto dista mucho de la realidad, pues según Reniec el verdadero año de nacimiento de José Rabines es 1940 y no 1943., tal y como figuraban en los escalafones antes citados.
Por eso, cuando ayer se intentó refrendar a Murgia al respecto, éste respondió a un periodista de esta casa editora que los informes escalafonarios anteriores al 2010 “no son pruebas obtenidas por una vía de transparencia”. Sin embargo, jamás negó la veracidad de dichos documentos.
“No voy a decir nada. Te han filtrado documentos errados y los estás tomando como ciertos porque no has tenido la iniciativa de solicitarlos por Transparencia (conducto burocrático regular). Lo que estás afirmando (dirigiéndose al reportero) te va a costar caro. Eso sí, no te estoy amenazando”, refirió bastante airado, mientras blandía el dedo índice derecho.
Carlos Flores Balarezo | Redacción La Industria