Carrera contra el reloj. La exvendedora estrella y exempleada de confianza del dueño de Frigoinca relata cómo fueron los últimos días frenéticos del empresario, que buscaba contrarrestar el caso de corrupción que lo envolvía. Fabricó una falsa declaración jurada de su esposo, Gonzalo Barreto, en la que denunciaba un supuesto complot de empresas competidoras.
Noemí Alvarado Llanos duda del suicidio de su exjefe, el propietario de la productora de alimentos enlatados Frigoinca, Nilo Burga Malca, hallado muerto en un hotel en la tarde del 25 de diciembre. Ella considera que Burga, para quien trabajó durante 6 años, tiempo en el que ella se convirtió en su “vendedora estrella”, fue víctima de un crimen. Por eso tiene miedo, se ha mudado de vivienda y vive oculta.
La afirmación de Alvarado se sustenta en los últimos días que compartió con Nilo Burga, desde que se difundió el primer reportaje del dominical ‘Punto final’ hasta que el empresario cambió de estrategia. Y ella se sintió relegada, apartada, “abandonada”, como diría.
Burga estaba dedicado en cuerpo y alma a defender su empresa. Y no era para menos. Para la campaña escolar de Qali Warma de 2024, su fábrica Frigoinca suscribió 28 contratos por S/81,7 millones. Para Noemí Alvarado, la imagen de un hombre desesperado que escogió el suicidio para librarse de sus problemas no es la que la vio cuando estuvo en los últimos días que conversó con Nilo Burga.
A Noemí Alvarado le sorprendió la noticia de la muerte de Nilo Burga, porque desde que estalló el escándalo de corrupción estuvieron en contacto. Hubo un momento inicial en el que buscaron responder en conjunto a las acusaciones de pago de coimas a funcionarios y servidores de Qali Warma y de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), para ocultar las anomalías detectadas por los escolares al consumir las conservas Don Simón. Y también para evitar la inspección del contenido de las latas y se descubra el uso de carne de caballo.
“Yo no tengo nada que ver en la muerte del señor Nilo (Burga). Me da pena. Juro que estoy también devastada, estoy mal”, afirmó Noemí Alvarado, quien ha solicitado acogerse a la colaboración eficaz.
El celular robado
Como Noemí Alvarado se negó a presentarse ante las autoridades aceptando la responsabilidad de los pagos de sobornos y otras actividades presuntamente ilícitas, entonces, Nilo Burga y su abogado Félix Chero tramaron otra fórmula. Según la versión de Alvarado, convencieron a su esposo, Gonzalo Barreto Burga, quien hacía trabajos eventuales en Frigoinca.
Gonzalo Barreto fue conducido a la Notaría Cruzado, de Miraflores, el 25 de setiembre de 2024, y firmó una declaración jurada en la que aseguraba que había robado el celular de Noemí Alvarado y lo había vendido por S/30.000 al periodista Martín Riepl y al empresario Josías Sánchez Dávila. Barreto afirmaba que Riepl, cuya familia es dueña de la productora de conservas Gambrinus, y Sánchez, propietario de CAAS Alimentos, querían sacar del mercado a su principal competidor, Frigoinca. Para dicho fin, Gonzalo Barreto hurtó el celular a Noemí Alvarado, y luego Riepl filtró el aparato a ‘Punto final’.
La versión falsa pretendía desvirtuar las revelaciones de ‘Punto final’.
“La declaración jurada del padre de mis hijos (Gonzalo Barreto) la hizo el señor Félix Chero por órdenes del señor Nilo Burga y (su hijo) Michael Burga, en la Notaría Cruzado, donde ellos hacen todos sus documentos. A mi esposo lo obligaron. Antes querían que yo me autoinculpara. Como yo me negué, fueron donde mi esposo diciéndole: ‘(Si firmas el acta), así ustedes ya no van a tener problemas’. Esa declaración jurada fue antes del reportaje de ‘Punto final’ y la hizo la empresa (Frigoinca)”, declaró Noemí Alvarado.
Mejor digamos la verdad
Sin embargo, Nilo Burga y su hijo Michael Burga Farro, el operador ejecutivo de Frigoinca, entraron en pánico cuando ‘Cuarto poder’, el domingo 10 de noviembre de 2024, destapó que conservas Don Simón, que Qali Warma repartía a los escolares, contenía carne de caballo. Los Burga, padre e hijo, creyeron que Noemí Alvarado y su pareja Gonzalo Barreto eran los que estaban filtrando la información al dominical porque ambos sabían del engaño.
Después de firmar la declaración jurada con información falsa, Nilo Burga inició una búsqueda frenética de Gonzalo Barreto. Incluso se enteró de que este se encontraba en un centro de rehabilitación, y envió a buscarlo en ese lugar, pero ya se había retirado.
“Yo pienso que lo estaba buscando para silenciarlo. Luego, mi esposo (Gonzalo Barreto) me dijo: ‘Mira, Noemí, mejor vamos a decir la verdad’. Es que mi esposo también sabe bastante, porque el señor Nilo Burga también le decía cosas. Mi esposo sabe que había carne de caballo en las conservas, porque él iba a la planta de alimentos a llevar los camiones. Él era una pieza clave en esto. Y él (Nilo Burga) lo sabía”, explicó Noemí Alvarado, según declaraciones a las que La República tuvo acceso.
Gonzalo Barreto, según reconoció Noemí Alvarado, hacía trabajo sucio para Frigoinca por indicaciones de Nilo Burga. Mencionó como ejemplo la manipulación de las conservas Don Simón, cambiando el etiquetado o borrando inscripciones en las latas. Barreto llegó a ser parte del entorno íntimo del dueño de la fábrica de alimentos.
“Mi esposo iba a Miraflores, iba a las fiestas de Miraflores, iba a reuniones con el señor Nilo Burga cuando era su cumpleaños (en la cuadra 12 de la avenida del Ejército, Miraflores, Nilo Burga tenía una oficina)”, añadió.
Lo llamaba: ‘Gonzalo, ven’. Incluso (lo invitaba) al sauna también, donde él vivía, en el hotel, lo llevaba a mi esposo (hotel Sauna Luz y Luna, donde Nilo Burga tenía reservada la habitación 301). En el 2022 compartieron, creo, en el sauna. Mi esposo estaba ahí, comieron seco de cabrito con frijoles o algo así”, relató Noemí Alvarado.
Por eso, la extrabajadora de confianza de Nilo Burga duda del suicidio.
No le pareció que era alguien en estado de desesperación, resuelto a quitarse la vida para acabar con los problemas que lo atenazaban. Cree en el asesinato… Y no descarta que podría ser uno de los objetivos de quienes querían que no se sepa nada más de las tropelías de Frigoinca y sus cómplices de Qali Warma y Digesa.
“Tengo miedo de salir fuera de casa. Estoy aislada con mis hijas. No podemos hacer una vida normal, ¿me entiende?. Tenemos mucho miedo nosotros. No me estoy haciendo la pobrecita. Es que soy una persona que ha sido víctima de todo esto (de Frigoinca), tal vez por ignorancia. Yo no sabía dónde me estaba metiendo”, apuntó Noemí Alvarado, testigo clave del caso.
Félix Chero: “No conozco a ese señor Gonzalo Barreto”
- Félix Chero Medina, el exministro de Justicia que ofició de abogado de Nilo Burga al destaparse el caso de corrupción de Frigoinca, afirmó que es falsa la versión de que presionó a Gonzalo Barreto, esposo de Noemí Alvarado, para que denunciara falsamente el robo del celular de su pareja.
- “Es absolutamente falso. No sé de dónde saca esa versión esta señora. Entiendo su situación de estar involucrada en un hecho tan grave, pero yo en primer lugar no conozco a ese señor (Gonzalo Berreto)”, dijo Chero.
- “Sí hubo una reunión entre Michael Burga (hijo de Nilo Burga) y Noemí Alvarado, a pedido de ella. Les expliqué qué procedimientos podían llevar a cabo y a qué procedimientos podían acogerse diciendo la verdad. Nunca le he inducido a que realice tal o cual acto. Cualquier otra versión al respecto es completamente falsa”, manifestó Félix Chero.
(LA REPÚBLICA)