Más allá de de esta situación de opiniones, si valió la pena esta crítica al jefe policial, porque a partir de este cuestionamiento se volvió a ver a policías recorriendo a pie la ciudad, policías en los parques y ahora con el apoyo del gobierno regional, la supervisión a las comisarías.
De igual forma, la posición del alcalde trujillano de observar, quizás de una manera no acertada, el área de seguridad ciudadana de la municipalidad de Trujillo, trajo resultados, viendo ahora una mejor repuesta de Serenazgo en las calles trujillanas y otras áreas municipales como Policía Municipal e inspectores municipales de transporte.
La población trujillana también tuvo su parte en opiniones en medios radiales al cuestionar a la policía y áreas municipales de un trabajo no responsable, mejorando en la actualidad; faltando todavía solucionar el problema de acumulación de basura en las calles trujillanas, que aparte de la responsabilidad municipal, son los propios vecinos que mal acostumbrados dejan la basura en las intersecciones de las calles y avenidas.