Evidencia. Peritos consultados por La República coincidieron en expresar que la herida mortal de la víctima tiene las características del impacto de un tipo de proyectil antidisturbios que la Policía Nacional suele disparar contra los manifestantes.
Por: Alexandra Ampuero
Con la colaboración de María Pía Ponce.
El video de la cámara de vigilancia de un negocio de la cuadra 9 de la avenida Abancay, cerca del cruce con la avenida Nicolás de Piérola, en el Centro de Lima, captó el momento en el que una estela de fuego surge de un grupo de policías apostado frente a un grupo de personas que iba en uno y otro sentido, entre ellos, Víctor Santisteban Yacsavilca. En la grabación se observa claramente que luego se registra una emanación de humo y que un muchacho patea el cartucho a un lado. El video mostraría que Víctor Santisteban fue derribado por un cartucho de lacrimógena.
Los brigadistas que auxiliaron a Santisteban en la misma avenida Abancay fotografiaron la profunda herida que le causó el proyectil que le impactó detrás de la oreja. Es decir, Víctor Santisteban caminaba dándole la espalda a los policías que estaban plantados en la otra vereda, lo que se confirma con lo que captó la cámara del negocio de la cuadra 9 de la avenida Abancay.
"Es una herida tipo estrella, ocasionada por la fuerza del impacto", manifestó el doctor en Criminalística y Antropología Forense Daniel Humpire al observar las fotografías de la herida: "La lesión es compatible con el cartucho de una lacrimógena”, concluyó.
La evaluación del experto es completamente opuesta a la versión que el Ministerio del Interior circuló en las redes sociales. Señaló que Santisteban falleció "por una herida contuso-cortante detrás de la oreja, producto de un golpe".
Cambiazo oficial
La polémica sobre el objeto que causó la muerte de Víctor Santisteban Yacsavilca, de 55 años, natural de Yauyos, queda zanjada con lo que registró el video de la avenida Abancay,
“No pudo haber sido una piedra porque ocasionaría bordes diferentes en la piel. La herida tipo estrella la causa un objeto con metal. Inclusive si el cartucho de la lacrimógena es de plástico, igual está rodeado de metal. Cuando uno hace un disparo a corta distancia, se levanta la piel y deja un signo en forma de estrella”, precisó Humpire.
En efecto, entre el grupo de policías y Santisteban la distancia era muy corta, como se comprueba en los videos. Incluso los efectivos policiales continuaban en el mismo lugar cuando los brigadistas levantaron el cuerpo de la víctima para trasladarlo al hospital de emergencias de la avenida Grau.
De acuerdo con otro especialista en antropología forense, con amplia experiencia en el campo, que prefirió no ser mencionado, la hipótesis de la piedra también está descartada.
"Primero, porque no hay nada en el video parecido a una honda o una huaraca. Segundo, porque la honda solo puede lanzar cosas muy ligeras, no pesadas como para causar una herida de esa magnitud. Y tercero, porque para lanzar una piedra se necesita espacio para extender el brazo y eso no se ve”, señaló el experto.
La supuesta muerte de Santisteban por una pedrada surgió del cambio de versión del Ministerio del Interior, que primero señaló que la causa del fallecimiento fue un "traumatismo encefalocraneano grave", y luego lo cambió por "una herida contuso cortante detrás de la oreja, producto de un golpe".
Los especuladores entonces promovieron la hipótesis de que otro manifestante supuestamente había lanzado la pedrada hacia Víctor Santisteban, algo que no se registra en el video del negocio de la avenida Abancay.
La República consultó con la especialista en antropología forense Carmen Rosa Cardoza sobre los hechos.
“Hasta una lesión por bala es una lesión contusa. Además, a las personas no se les ve con hondas ni lanzando piedras. Solo ves en el video a policías disparando fogonazos de manera muy cercana a los manifestantes", indicó Cardoza.
"Acá la evidencia clara es el video”, sentencia Humpire: “Se necesita una prueba de mejoramiento de imagen. Eso va a determinar exactamente el impacto. Pero estoy seguro en un 99% que sí es una lacrimógena, basado en la lógica y principios criminalísticos”, apuntó.
Para el otro experto, quien solicitó no ser identificado, el elemento más importante es la velocidad y la masa del objeto que impacta en la cabeza de la víctima.
“La parte retroauricular detrás de la oreja es sumamente densa, para romperla se requiere de mucha energía. En este caso, la distancia de ocho metros es una brutalidad. La distancia eficaz para disparar una bomba lacrimógena son 40 metros a más”, explicó.
Los tres expertos coincidieron en que un cartucho de lacrimógena esta tipificado como un arma no letal, si se dispara hacia el cielo. Pero si el disparo es hacia el cuerpo, y a una distancia tan corta, es mortal.
Ubicación fatal
Otra dato de relevancia es que Víctor Santisteban no se encontraba en la zona donde fue asesinado, como parte de las manifestaciones antigubernamentales. La familia confirmó que se encontraba en la zona por otros motivos.
La hermana de la víctima, Elizabeth Santisteban Yacsavilca, declaró a La República que la presencia de su hermano respondía a que se encontraba atendiendo un comercio particular.
"Víctor estaba en un negocio de zapatos. Yo supongo que se encontraba ahí para recoger un pedido. Salió cambiado, no como para marchar. Él no llegó a la manifestación para hacer disturbios”, manifestó Elizabeth Santisteban.
Todo indica que Santisteban fue al Centro de Lima con fines laborales y se topó con la represión y miedo de algunos transeúntes que querían salir de la zona del conflicto.
Los vecinos de la zona van en línea con lo dicho por Elizabeth Santisteban.
“Yo vi por mi ventana que los que estaban aquí venían de diferentes lados, no en tumulto. Y estaban sin nada, desesperados por salir. Pero los policías los cercaron por ambos lados y no sabía para dónde correr”, dijo un vecino de la zona que prefirió no exponer su identidad por temor a las represalias.
“Los brigadistas y testigos que estaban con él (Víctor Santisteban) nos dijeron que estaba ayudando a las personas a calmarse”, añadió Elizabeth Santisteban.
También rechazó la hipótesis de que su hermano haya acudido a la marcha con el bloque de egresados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, como también se especuló por las redes sociales.
“No es verdad. No estudió en San Marcos sino en el Instituto de Educación Superior Tecnológico Carlos Cueto Fernandini. En todo caso, yo no sé si es malo estudiar ahí. Muchos doctores y políticos salieron de ahí. De haber sido así, no hay razón para sindicarlo de violentista”, señaló la hermana de la víctima.
En la intimidad de la familia, llamaban a Víctor Raúl Santisteban Yacsavilca "Bimbo". Así le decían porque le encantaba el refresco gaseoso del mismo nombre, muy popular en los años 70 y 80.
Durante la crisis económica derivada de la pandemia de la COVID-19, Santisteban viajó a Argentina para trabajar. Luego de una temporada, retornó al Perú. Planeaba regresar porque había nacido su nieto. Esa era su idea. La muerte en la avenida Abancay no le permitió cumplirla.
Acta fiscal de la escena del crimen
Fiscal y perito balístico llegaron a la escena del crimen y encontraron restos de cartucho de lacrimógenas en el lugar donde cayó Víctor Santisteban.
Reacciones
Danny Humpire Molina, Doctor en Criminalística
“Aquí la evidencia clara es el video. Solo la cámara de seguridad puede decir qué ha pasado. Pero estoy 99% seguro que sí fue una lacrimógena, basado en la lógica y principios criminalísticos”.
Carmen Rosa Cardoza, antropóloga forense
“En el video se observa que cae un artefacto contundente. Una lacrimógena es una lata con un peso determinado de 100 gramos y lanzado de una distancia tan corta produce una lesión mortal”.
(LA REPÚBLICA)