La Región Policial La Libertad se encuentra en el ojo de la tormenta tras el hallazgo de una gran cantidad de material explosivo dentro de las instalaciones del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Huamachuco, unidad policial que se supone debe combatir la minería ilegal y el crimen organizado.
La denuncia fue presentada por los fiscales provinciales Alfonso Oswaldo Asencio Angulo y Ronald Urrutia Castillo, quienes, alertados por una información periodística, acudieron a la sede policial para verificar el presunto ingreso irregular de explosivos.
Los fiscales tomaron conocimiento de que una camioneta de color plomo había sido intervenida a las 4:00 a.m. en las inmediaciones de la Laguna con una carga de material explosivo. Sin embargo, en lugar de ser reportada oficialmente, la unidad fue trasladada directamente a la sede policial.
El hecho generó sospechas cuando se observó a personal del DEPINCRI transbordando sacos de polietileno desde la mencionada camioneta ploma hacia una de color guinda con placa AYK-607, propiedad del alférez PNP Germán Asalde Janampa. Al ser confrontado por los fiscales, el personal policial en servicio negó tener conocimiento de la intervención, lo que incrementó la incertidumbre sobre la procedencia y destino de los explosivos.
Cuando el capitán PNP Julio César Huamán Hernández se presentó en la sede policial, constató que la camioneta guinda ya no estaba en su posición original, sino cerca de una de las puertas de acceso al área de servicios higiénicos del patio del DEPINCRI Huamachuco. En ese lugar, se hallaron tres sacos de polietileno, uno de los cuales estaba siendo manipulado por el suboficial PNP Alejandro Morales Argandoña, mientras que el alférez PNP German Asalde Janampa sostenía un saco negro.
Al ser descubierto, el alférez Asalde Janampa intentó justificar su accionar con la frase: «Vamos a hacer el acta de intervención», lo que generó aún más dudas sobre la legalidad del procedimiento.
El jefe del DEPINCRI Huamachuco aseguró que nunca fue informado de esta intervención, ni por medios oficiales ni mediante comunicación informal. Ante tal situación, se procedió con la incautación del material explosivo, el cual incluía: 2,480 cartuchos de dinamita marca FAMESA, modelo EMULNOR 3000 7/8″, distribuidos en cuatro sacos de polietileno negro, con 155 cartuchos en cada bolsa interna, un rollo de 500 metros de cable conductor (mecha) con la inscripción FAMESA EMERGENCIA.
La gravedad del hallazgo ha encendido las alarmas en el Ministerio Público y en la Inspectoría General de la Policía Nacional, ya que este tipo de material es comúnmente utilizado en actividades ilícitas, como la minería ilegal y atentados con explosivos en la región.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar cómo estos explosivos ingresaron a la sede policial sin el debido reporte y si existe una red de corrupción dentro de la institución que estaría facilitando el tráfico de explosivos. Asimismo, se ha solicitado la intervención de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) para el manejo seguro del material incautado.
El caso ha generado indignación en la ciudadanía de Huamachuco, una zona históricamente afectada por la delincuencia organizada y la minería ilegal. La población exige respuestas inmediatas y sanciones ejemplares contra los responsables, ya que este episodio pone en entredicho la transparencia y legalidad de las operaciones policiales en la región.(CAUSA JUSTA)