LA NATURALEZA ES SABIA Y LA TRAGEDIA DE RETAMAS LO ANUNCIÓ CON EL PROPÓSITO DE QUE LAS AUTORIDADES TOMARAN LAS PREVISIONES DEL CASO, PERO NADIE HIZO CASO.
Por: Dionicio Mantilla León
Nuevamente la tragedia hizo presa de los
pueblos andinos de nuestra región. En esta oportunidad, fue el centro poblado de
Retamas, anexo del distrito de Parcoy, provincia de Pataz. Una zona, como muchos
pueblos del Perú profundo, pródigo en riquezas naturales como el preciado oro,
pero que, paradójicamente, languidecen por la carencia de elementos básicos
para una mejor calidad de vida por la irresponsabilidad de los pobladores y la
indiferencia e incompetencia de las autoridades de todos los niveles de gobierno.
Esta vez fue la furia de la naturaleza que
se hizo presente a través de torrenciales lluvias que provocaron incontenibles
aludes que sepultaron numerosas viviendas de Retamas dejando un terrible saldo
trágico de muertes, heridos y pérdidas materiales agudizando aún más la
inconcebible pobreza de dicho poblado, así como la angustia, dolor y llanto de
sus 5,000 moradores.
Ubicado en una ladera muy pronunciada su
población optó por establecerse allí por la presencia en la zona del preciado
oro sin medir las consecuencias de su osada decisión argumentando,
increíblemente, que no existe un lugar apropiado para establecerse resignándose
a soportar lo que aconteciese. Lo increíble es que ya la gente ha sufrido, años
tras, de los embates de las copiosas lluvias causantes de derrumbes, pero ellos
han seguido allí.
El tema es que en esta ocasión los estragos
de las lluvias han sido más fuertes provocando aludes devastadores y,
consecuentemente, daños en carreteras, puentes y caminos en diversos lugares de
la provincia que, como conocemos, provocaron accidentes vehiculares con muchas
pérdidas de vida. Anuncios de estragos que en el mes de noviembre del año pasado
fueron dados a conocer por los funcionarios de Defensa Civil, el SENAMHI y del
mismo Consejero Regional por la Provincia, Luis Rodríguez, a las autoridades de
los gobiernos locales de toda la provincia a fin de que tomen las medidas
precautorias pertinentes algo que, como es usual en nuestro país, sencillamente
hicieron caso omiso, algunos si lo hicieron, pero no contaron con el apoyo (como
siempre) pertinente de las autoridades regionales y nacionales.
Con los hechos consumados en Retamas en
donde el suelo andino se ve teñido de sangre y dolor y la tragedia ha hecho presa
de decenas de hogares vulnerables ahora si ha venido el segundo acto (también
como es usual en nuestro país): la concentración en el escenario de la tragedia,
desde brigadas policiales, soldados, ronderos, rescatistas, y ciudadanos
voluntarios en gesto solidario y sincero; pero, también, como no, hasta el mismísimo
Presidente de la República, Pedro Castillo, pasando por el cuestionado Ministro
de Salud, Hernán Condori, Gobernador Regional, Manuel Llempén, funcionarios de
salud de alto nivel, entre otros, pero, para protagonizar todo un show
mediático.
En el segundo acto, ahora si todos juntos,
unidos, en una “cruzada de socorro” para aliviar los embates de una tragedia
anunciada que pudo haberse evitado si hubiese un mínimo de responsabilidad de
los mismos moradores, las autoridades de Retamas, las municipalidades de
Parcoy, Pataz y del mismo gobierno Regional y del Gobierno Central. Tragedias
futuras que pueden y deben ser evitadas tomando medidas drásticas y
obligatorias como la reubicación a otra zona que reúna las condiciones de
seguridad y de condiciones que garanticen una vida digna. Para ello se ha
declarado en esta do emergencia la provincia.
No valen las excusas de los moradores
de un falso “amor al terruño”, por encima de ello está la seguridad, sobre
todo, de los más vulnerables como son los niños y ancianos. Una tarea que,
empero, debe ser tomado en consenso con las autoridades regionales y del
gobierno Central con los mismos representantes de las autoridades de Retamas y
Parcoy.
“EL ESTADO NOS HA
ABANDONADO”
Por su parte, el ex Alcalde de la
Provincia de Pataz, Róbert Bobarín reveló que el Estado no se preocupa de
atender las necesidades provinciales como carreteras y un hospital: “Desde el 2015 ya existe un
expediente para asfaltar la carretera desde Chagual hasta Tayabamba y otros
tramos más, pero el Estado no toma interés. Necesitamos con urgencia un
hospital estratégico. Con una nueva vía se puede llegar en la mitad del tiempo
que ahora tardamos para trasladar a nuestros pacientes; sin embargo, el Estado
nos tiene abandonados”.
De otro lado indicó: “Las empresas mineras que operan en nuestra provincia brindan canon minero suficiente para construir hospitales, colegios y carreteras en diversos pueblos del Perú, pero lamentablemente, el Estado, en nuestra propia tierra no invierte nada para alcanzar nuestro anhelado desarrollo”.
¿Y LAS
QUEBRADAS DE TRUJILLO, CUÁNDO?
La naturaleza es sabia y lo acontecido
en Retamas es un aviso para prevenir futuros eventos trágicos en nuestra ciudad
de Trujillo en donde dese hace 5 años los proyectos de la rehabilitación de las
quebradas circundantes de nuestra ciudad permanecen sin ser tocados; sin
embargo, lo ocurrido en Pataz pareciera haberse convertido en una mágica
picadura del aguijón de abeja para la Directora Ejecutiva de la Reconstrucción
con Cambio, Amalia Moreno, que meses atrás dijo que los trabajos se iniciarían
en marzo de este año lo cual no se cumplió, ahora, con lo ocurrido en Retamas anuncia
que serán en mayo próximo.
“Trabajos que comprenderán_ dice_ la construcción de 33 diques bocatomas y canales”. La pregunta del millón es: ¿Y qué hay de los que han levantado sus viviendas (algunos con material noble) en el mismo cauce de las quebradas? La respuesta es: “son suicidas”. ¿ Y por qué las autoridades no los obligan a salir de allí? ¿Se desea, acaso, repetir el show mediático de Retamas?