Por: Dionicio Mantilla León
A los estentóreos gritos de “¡Menos horas de trabajo! ¡Más pan! Queremos vivir más!” cientos de obreros de la empresa de panificación “Estrella del Perú” de Lima se lanzaron a las calles demandando una disminución de la jornada laboral que era de 16 a 8 horas diarias, rompiendo así el conformismo de muchos años que lesionaba su salud, y dignidad. Eran los primeros días de enero de 1919. La protesta, sustentada por el excesivo tiempo laboral, el eco de las protestas que se venían realizando en diversos países del mundo, y por las ideas de reivindicación propaladas por los ideólogos del socialismo peruano, no fue fácil pues se desató, una cruenta represión gubernamental.
Sin embargo, esto no acalló la protesta popular a ella se unió la de miles de obreros y transportistas de tal suerte que unidos decretaron un Paro General iniciado el 13 primero en Lima que se extendió a todo el país produciéndose un pánico generalizado paralizado toda actividad económica quedando las ciudades sin movilidad y sin los servicios básicos. Todo un caos creador de un escenario semejante a una guerra civil. Una realidad que obligó al Presidente de aquel entonces, José Pardo y Barreda, a decretar una Ley estableciendo, de manera obligatoria, la jornada de 8 horas diarias en todo el país. Era el 15 de enero de 1919.
100 años han transcurrido de estas gloriosas jornadas de lucha de los trabajadores peruanos por sus justas reivindicaciones que se unieron a las que se libraron en diferentes países del mundo como aquellas que acontecieron en Chicago (EE.UU.) en donde se inmolaron cientos de trabajadores siempre por el imperio de la justicia laboral y el reconocimiento del trabajador como elemento protagónico del desarrollo económico de los pueblos.
El martes 15 de este mes se ha cumplido un siglo de este magno acontecimiento escrito, en el libro de las luchas populares con la sangre y el sacrificio de la clase trabajadora peruana y es el momento de hacer un alto para la reflexión. ¿Se cumple la jornada de 8 horas de trabajo? ¿Cuál es la realidad laboral de los trabajadores hoy en día? ¿Por qué y para qué se creó el Ministerio de Trabajo y el SUNAFIL?¿Es justa la reforma laboral impulsada por el gobierno actual?
La jornada laboral de las 8 horas no es cumplida a cabalidad. Sólo lo cumplen algunas grandes empresas, más no así las medianas, pequeñas y micro empresas. Se ha llegado al extremo de hacerles trabajar 14 horas diarias con el cuento del pago por horas extras, las mismas que no son reconocidas y al que reclama, sencillamente se expulsa. En la actualidad, los obreros de las mineras tienen beneficios laborales insignificantes razón por la cual se declaran en huelga lo que viene ocurriendo, por ejemplo en MARSA y ni que hablar de la empresa minera de Quiruvilca que se declaró en quiebra para evitar el pago de beneficios sociales a sus trabajadores.
Sin embargo, el Estado para promover el empleo creó el Ministerio de Trabajo y, como dependencia de control, el SUNAFIIL los que tampoco cumplen en 100% los fines para los que fue creado. Como se recordará en el gobierno anterior se dio la famosa Ley Pulpín que lesionaba los intereses de los jóvenes trabajadores dando excesivas prerrogativas a las empresas. Una legislación que se quiso replicar en estos últimos años a través de la iniciativa de una congresista con la llamada Nueva Ley Pulpín que favorecía también a las empresas con la modalidad de las prácticas “pre profesionales no pagadas” que debían realizar los estudiantes de los institutos tecnológicos a cambio de su “capacitación” en lugar de exigir esta capacitación por parte del Estado. Un tema del cual nos ocupáramos en su oportunidad.
Y como cereza del pastel tenemos el tema de los venezolanos que vienen ofreciendo sus servicios laborales por la mitad del sueldo mínimo (500 soles) provocando así el despido de miles de trabajadores peruanos todo con la anuencia de este gobierno pro empresarial el que también viene impulsando una Ley de Reforma Laboral que recorta el período vacacional de 30 a 22 días y pone en tela de juicio la negociación colectiva un derecho ganado por los trabajadores con sudor y lágrimas.
Con esta indeseada realidad laboral arribamos a los cien años de una de las principales reivindicaciones de los trabajadores como es la jornada de las 8 horas basada en el principio humano de: 8 horas de labor, 8 horas de actividades personales y 8 horas de descanso.
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