El fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, arribó a Saweto y anunció la creación de una oficina de la Fiscalía Especializada en Crimen Organizado para combatir a los depredadores y que gestionará la reactivación de una base policial que hace veinte años existía en el lugar.
María Elena Hidalgo.
Desde Saweto. Ucayali.
Enviada especial.
"Yo pido justicia. No queremos que las cosas queden así. Mi padre hacía cosas buenas por su tierra, por sus hijos, y por los hijos de sus hermanos asháninkas. Pido que la muerte de mi papá no quede así. Mi papá ha muerto por el bien de nosotros, por luchar en esta frontera olvidada a la que ahora vienen las autoridades", expresó con mucho dolor, pero también valentía, Diana Ríos Rengifo, hija de Jorge Ríos Pérez, uno de los cuatro asháninkas asesinados.
Diana Ríos le habló así al fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, quien se trasladó en helicóptero hasta Saweto, la comunidad selvática a la que pertenecían las víctimas, entre ellos el líder máximo Edwin Chota Valera. Ramos escuchó los terribles testimonios de los familiares de las víctimas y de los pobladores acosados por las organizaciones criminales de los traficantes de madera.
El fiscal de la Nación llegó en compañía del jefe del Comando Conjunto, general Leonel Cabrera Pino, quien también estuvo atento a los relatos de los indígenas.
"Nosotros somos nueve hermanos. Nos hemos quedado huérfanos, pero nos quedamos para luchar. Yo sé que el señor Eurico Mapes (hijo del detenido Adeuzo Mapes) ha sido el que ha matado a mi papá. Eurico venía hablando hace mucho tiempo que lo iba a matar porque no lo dejaba entrar en la zona que nos pertenece. Él es un hombre corrido del Brasil que se ha metido acá y se lleva la madera. No vive aquí", relató Diana Ríos.
El último viernes el padre de Eurico Mapes Gomes, Adeuzo Mapes Rodríguez, también conocido como Francisco Mapes De Sousa –según su cédula de identidad brasileña–, fue capturado por la policía en la frontera con Brasil y llevado detenido a Pucallpa.
EL PRIMER ARRESTADO
El fiscal Eder Farfán Romero, titular de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Coronel Portillo (Pucallpa), fue la autoridad que pidió la detención de Eurico Mapes Gomes y su padre Adeuzo Mapes Rodríguez.
La jueza del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Pucallpa, Edith Contreras Córdova, aceptó la solicitud del fiscal y ordenó la detención inmediata de ambos. En consecuencia, Eurico Mapes es un prófugo de la justicia.
Adeuzo Mapes tenía antecedentes.
"Mapes afronta un proceso abierto por tenencia ilegal de armas, así que por estrategia cedemos al detenido a la fiscalía que investiga dicho caso, ya que fue sorprendido en flagrancia", explicó el fiscal Farfán ante las críticas de los familiares de Adeuzo.
La búsqueda de los restos de los cuatro indígenas asesinados es dramática. Ya que los indígenas no hablan español, las autoridades tuvieron problemas para comprender los datos que ofrecían. Fue una profesora indígena, María Paredes Márquez, la que tuvo que hacer de intérprete de los familiares. Ahora la profesora se ha vuelto la intérprete de la fiscalía.
Durante la reunión que tuvo el fiscal de la Nación, Carlos Ramos, con los nativos y las viudas y los familiares de los líderes asesinados, el presidente de las comunidades nativas asháninkas, Reider Sebastián Quinticuari, aseguró: "Si no vemos mano fuerte de las autoridades contra los asesinos, vamos a tomar justicia por nuestras propias manos. Queremos ver una intervención fuerte. Pedimos que se conforme una fiscalía de crimen organizado en Ucayali para que no queden impunes los asesinatos. Se tiene que hacer justicia al pueblo asháninka porque nos lo merecemos como guardianes de nuestra frontera y de nuestro Perú".
Los médicos legistas procedentes de Lima han determinado que la causa de muerte fue un traumatismo encéfalo craneano perpetrado por arma de fuego. Los remataron después de dispararles perdigones.
Se han tomado muestras de ADN para saber a quiénes corresponden los restos de cadáveres hallados. Lo que pasa es que los asesinos abandonaron a sus víctimas y los animales depredaron los cuerpos.
A SANGRE FRÍA
"Se siguen recogiendo los restos. Hoy (ayer) encontramos un pie entero dentro de una bota de jebe con medias y pantalón. Los policías se metieron a bucear a sacar los cadáveres y los encontraron. Con las lluvias los restos humanos fueron arrastrados por el río y se han estancado en pozas", refirió el fiscal de la Nación, Carlos Ramos.
"Los asháninkas buscan legalizar 80 hectáreas para que sean declaradas intangibles, pero estas habían sido entregadas en concesión. Los atacantes, conocedores de que el grupo se iba a desplazar a la comunidad vecina brasileña de Apiuwtxa, se apostaron a ambos lados del camino y cuando pasaron por la zona los han agarrado a perdigonazos en el pecho y luego los han ultimado con disparos en la cabeza. Esto se desprende porque en la cabeza se ha encontrado pólvora", anotó Carlos Ramos.
Para ayudar con la ubicación de los cuerpos, la policía cuenta con el testigo clave Jaime Quintísima, cuñado de Edwin Chota, quien se adelantó a la comunidad brasileña de Apiuwtxa. Al notar que no llegaban sus cuatro compañeros al punto acordado, Quintísima retornó para buscarlos y los halló muertos.
"Se ha encontrado una especie de diario del señor Chota donde se señalan algunas entregas de dinero para que no se reclamara por la tala ilegal de esta zona. Este cuaderno lo tiene la policía y la fiscalía hará los análisis pertinentes. Edwin Chota, como muy pocos, anotaba algunas situaciones irregulares que pasaban cuando él tenía que hacer la defensa del medio ambiente. Puede tratarse de posibles coimas rechazadas por él, nombres de algunas personas. Yo creo que allí puede estar el hilo de la madeja para conocer la problemática real de la zona", anotó el fiscal de la Nación.
La autoridad anunció que se instalará una Fiscalía Especializada en Crimen Organizado que se dedicará a perseguir a los traficantes de madera y a sus aliados los narcotraficantes que pululan en la zona.
Además, a pedido de los asháninkas, el fiscal de la Nación prometió que gestionará la rehabilitación de una comisaría que funcionaba hasta hace 20 años en el área. El abandono permitió la irrupción de los traficantes de madera.
EL MUNDO RECLAMA JUSTICIA POR CUÁDRUPLE ASESINATO EN SAWETO
El homicidio de Edwin Chota, Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quintísima Meléndez y Francisco Pinedo Ramírez ha tenido más impacto en el mundo que en el Perú. Chota era un reconocido líder indígena que apareció en publicaciones como The New York Times, de Estados Unidos, y The Guardian, del Reino Unido, expresando su protesta contra los depredadores de madera.
Edwin Chota denunciaba públicamente que grandes empresas nacionales y extranjeras fomentaban la tala ilegal pagando grandes cantidades de dinero a los traficantes a sabiendas del origen de los recursos.
El dirigente asháninka recurrió a autoridades del Gobierno Regional de Ucayali, al Congreso de la República, al Ministerio Público y a otras instancias para que lo apoyaran contra la poderosa mafia de los traficantes de madera. Pero virtualmente no tuvo eco.
Wall Street Journal, National Geographic, BBC News, Amnistía Internacional pidieron justicia para los asháninkas.(la república)