No le bastó ser grabado en una localidad de Pataz condicionando la ayuda a sus electores. Esta vez estamos frente a una oferta que hizo a los habitantes de Julcán.
Promete entrega becas si el candidato de APP gana las elecciones.
No le bastó ser grabado la semana antepasada en una localidad de Pataz condicionando la ayuda a sus potenciales electores. Esta vez estamos frente a una oferta que hizo a los habitantes de Julcán, a cuyos hijos promete entregar becas de estudios si el candidato a la alcaldía gana las elecciones. Por supuesto, que en una provincia donde los niveles de pobreza son muy marcados, la oferta ha sido entusiastamente recibida.
Pero, ¿qué pasará si Wilson Rodríguez, candidato a la alcaldía provincial de esa localidad andina, no gana? Obviamente, no les entregará nada. Más aparente habría sido ofrecer el nivel educativo de los escolares de esa localidad, antes que prometerles llevarlos a estudiar una carrera universitaria.
O, en el mejor de los casos, mantener su oferta. ¿O esta depende de los malos o buenos resultados que pudieren obtener sus candidatos?
De este modo Acuña cae nuevamente en el populismo, en la utilización del clientelismo y en la demagogia. La vez pasada esgrimió una serie de excusas injustificables para explicar sus dichos en Pataz. Ahora dirá lo mismo.
Ingeniero Acuña, usted debe cambiar de actitud. Una cosa es que tenga la capacidad económica para pagar las multas que le impongan por infringir las leyes y meter su cuchara en las campañas de otros candidatos. Pero eso no constituye algo de lo que uno deba enorgullecerse o burlarse. Es un baldón que se pega como costra a la trayectoria democrática que usted intenta construir.(la industria)