Presidente de la República del Perú.
¿Por qué acudió el Perú a La Haya?
El Perú buscó establecer el límite marítimo con Chile de forma negociada. Esto se evidencia con la gestión que le encomendó el canciller Allan Wagner, nuestro actual agente, al embajador Juan Miguel Bákula en 1986, ocasión en la que Chile expresó que estudiaría el tema; y, posteriormente, con el pedido que se hizo en el 2004. En esta última gestión, el Perú no obtuvo una respuesta favorable y ante esta situación –la existencia de una controversia jurídica– hizo lo que hacen las naciones civilizadas: acudir a la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya. La nuestra fue una opción de paz, conforme a la tradición que el Perú siempre ha tenido en política exterior.
¿Cuáles son las fortalezas del Perú en la Corte de La Haya?
Creo que la primera es que contamos con los argumentos del Derecho Internacional y del Derecho del Mar, específicamente, que sustentan nuestra petición a la Corte. Una segunda fortaleza es que hemos podido conformar un equipo de trabajo de una gran calidad y solvencia jurídica. Los abogados internacionales con los que contamos son algunos de los mejores especialistas del mundo en temas de Derecho del Mar, igual que el equipo peruano, integrado por calificados abogados, diplomáticos y cartógrafos. A esto se suma el hecho de que este gobierno ha reforzado el equipo con ex cancilleres y ha conducido el tema como una política de Estado.
A días del inicio de la fase oral, ¿considera que las relaciones con Chile se desarrollan con normalidad?
Sin duda. Recientemente se efectuó una reunión a nivel de viceministros del Comité de Seguridad y Defensa en Lima, a la que se sumó la realización del Comité de Integración y Desarrollo Fronterizo en Arica. Estos son recientes ejemplos del buen nivel de las relaciones. Es claro que, además, el nivel de las inversiones y el comercio, el flujo de turistas y migrantes, la propia reunión de los directores de medios de prensa de ambos países, son muestra de una integración intensa y profunda, que se refleja además en una visión común en temas internacionales como la participación en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y en la Alianza del Pacífico.
¿Cómo vislumbra que será el fallo? ¿Cuáles son las opciones?
Este es un tema que solo la Corte Internacional de Justicia puede decidir. Ella falla de manera independiente y elabora la sentencia en virtud de su propia evaluación de los argumentos de las partes. Estamos confiados en la solidez de nuestros argumentos jurídicos.
¿Considera que hay un optimismo que podría resultar exagerado de parte de los peruanos sobre el próximo fallo de La Haya?
No percibo que haya un optimismo exagerado. Creo que hay mucha confianza, eso sí, por el trabajo realizado. En todo caso, en el gobierno y en el equipo jurídico existe convicción en nuestros argumentos, sin que esto deba confundirse con triunfalismo.
¿Qué posibilidades existen de que la Corte Internacional deje temas pendientes tras el fallo?
La Corte resuelve en derecho sobre lo que se le ha pedido pronunciarse. El Perú ha hecho dos pedidos y es sobre eso que resolverá la Corte.
¿Qué espera de un escenario post La Haya con Chile? ¿Cuál piensa que será la agenda de ambos países después del fallo? ¿Cómo estima que se recompondrán las relaciones con Chile?
Yo creo que los países seguiremos trabajando con la misma intensidad y con el mismo deseo de seguir fortaleciendo nuestras relaciones. La agenda es y seguirá siendo una agenda positiva, no podemos hablar de recomponer relaciones que están en buen pie.
¿Cómo definir una ruta para construir una frontera más viva entre ambos países? ¿Qué modelo o tipo de relación especial puede ser diseñado?
La frontera sur es una frontera muy viva. El desplazamiento de tacneños y ariqueños es bastante fluido, tanto en turismo como en comercio e inversiones. Como señalé, el Comité de Integración y Desarrollo Fronterizo analiza alternativas para mejorar aún más la integración en esa zona, habilitando pasos de frontera permanentes y abiertos las 24 horas, todos los días de la semana. Hay aspectos de facilitación que las aduanas, las autoridades de migración y policiales estudian para dinamizar aún más, pero creo que podemos hablar de una integración plena.
¿Cuán fuerte sigue siendo la desconfianza hacia Chile en el pueblo peruano?
Yo creo que no es bueno generalizar. Quizás algunos grupos en ambos lados de la frontera sean desconfiados pero en general creo que ambos países hemos aprendido a construir una relación de confianza. Creo que el fallo de la Corte será una oportunidad, así lo veo yo, de reforzar esta confianza.
¿La Alianza del Pacífico ha ayudado a construir confianzas y mejorar la relación bilateral?
Sin duda, sobre todo en términos económicos y comerciales, pero esta es una iniciativa de gran relevancia y gran impacto, que tiene efectivamente implicancias en mejorar los niveles de confianza en el plano bilateral.
Miles de peruanos van a Chile a emplearse en trabajos que no demandan alta calificación y, del otro lado, empresas chilenas realizan grandes inversiones. ¿Es posible en este contexto incrementar las inversiones peruanas en Chile?
Yo creo que las inversiones en el lado peruano se han incrementado notablemente en los últimos años, en sectores importantes como la construcción, servicios financieros, por no hablar de la gastronomía. Y creo que el aporte de los peruanos en Chile es muy valorado allá. En la zona de frontera, además, son miles los chilenos que viajan al Perú para optar por servicios profesionales y de otra índole que son más competitivos en términos de calidad y precio en nuestro lado de la frontera. Por eso creo que la situación que usted describe no es exacta y, en todo caso, la valoramos en su adecuado contexto.
Existen algunos temas no pendientes pero sí relevantes para el futuro de las relaciones. Uno de ellos se refiere a la devolución de los libros retirados después de la Guerra, una parte de los cuales fueron repatriados hace poco. ¿Se estiman algunas medidas de este tipo en el futuro por parte de ambos países?
El trabajo por parte de nuestras cancillerías y autoridades competentes es intenso e incesante. Hay muchas áreas y niveles de integración en los que avanzamos. Pueden tener la seguridad de que existe una visión clara de la importancia de las relaciones con Chile y de las oportunidades que estas ofrecen en todos los niveles.
Perú registra este año la tasa de crecimiento más alta de Sudamérica, en medio de un ambiente de recesión en Europa y Estados Unidos. ¿Ha logrado finalmente conciliar la ecuación entre crecimiento económico e inclusión social?
Este es un tema que, como sabe el pueblo peruano, es de la máxima prioridad. La ecuación no es sencilla pero creo que estamos en camino de encontrar una respuesta para ella. La importancia que da nuestro gobierno a los programas sociales, a la educación, a la salud, ayuda a hacer que el desarrollo vaya emparejado al crecimiento.(la república)