Tercer día de huelga médica.
En nosocomios Arzobispo Loayza, Santa Rosa y Del Niño aumentan los reclamos. Se han dejado de atender más de 30 mil consultas en Lima y Callao. La situación en provincias es aún más grave. Minsa pide diálogo.
Carlos Contreras.
"El reumatismo que sufro no entiende de huelgas médicas. ¡Señorita, comprenda!", reclama Antonio Vega Cuadros, enojado en la puerta del área de Consultorios Externos del hospital Arzobispo Loayza, en el Cercado de Lima. Son las 10 de la mañana y él se mantiene de pie gracias a unas muletas.
A sus 55 años pugna por ser atendido, entre cientos de pacientes, pero es imposible: los galenos de este nosocomio nacional han acatado el tercer día de huelga indefinida, y con ellos sus colegas de Lima y Callao, que suman en total 400.
"Lo siento, señor, hoy no hay atención", responde una voz femenina del otro lado de la ventanilla. Ante esa frase, don Antonio explota de cólera. "Han postergado mi cita hasta la próxima semana, mientras tanto qué... ¿me muero?".
Hasta ayer, la Federación Médica Peruana (FMP) continuó su medida de fuerza en busca de materializar un incremento salarial de 12.775 soles, a largo plazo. Así como mejoras laborales y de infraestructura.
En total, más de 30 mil consultas se han dejado de atender en 147 hospitales y 1.500 postas y centros de salud del país.
"El aumento de nuestros sueldos debe ser de forma progresiva, eso está claro. Por lo menos llevarlos al promedio latinoamericano, es decir, 6 mil soles", afirma César Palomino, presidente de la FMP.
Juan Villena, decano del Colegio Médico del Perú, explica que una solución coherente sería que el bono de 3.500 soles que el gobierno está otorgando a los médicos del Ministerio de Salud hasta diciembre de este año se extienda y sea incorporado al sueldo a partir del 2013. "Así los médicos ganarían el doble y se llegaría a un acuerdo", aconseja.
La situación del hospital Santa Rosa, en Pueblo Libre, es crítica. Más de 800 citas han sido desatendidas.
"Mi suegra sufre del corazón, es hipertensa y encima tiene bronquios. El personal auxiliar no puede hacer nada", narra Carmen Linas, de 60 años. El problema que vive Martha Rosas es similar. Ella llegó ayer al ex Hospital del Niño en brazos de su pequeña enferma de 6 años. Tenía cita por una grave conjuntivitis pero no fue atendida. La preocupada madre también fue al hospital San Bartolomé y recibió la misma respuesta.
Los huelguistas informaron que han reforzado las áreas críticas de emergencias, cuidados intensivos y las referidas al cáncer, tuberculosis y el VIH. "La idea es no afectar a la población más vulnerable".
En tanto, el Ministerio de Salud los exhortó a volver al diálogo. Aparte del pago del bono, el Minsa también ha ofrecido el nombramiento del 25% de médicos cirujanos (que suman alrededor 3 mil) y 1.200 vacantes y contratos a plazo fijo. También el nombramiento del 100% de los médicos que laboran en la zona del Vraem (ascienden a 90) y una bonificación permanente a los profesionales médicos que trabajan en zonas alejadas y de frontera.
EN PROVINCIAS
En las provincias la huelga indefinida de los médicos del Minsa es más grave. En Puno se han dejado de atender 2 mil consultas en estos tres días; en Pucallpa, el 90% de médicos acatan la medida; y en Chimbote se han registrado 4 mil pacientes perjudicados. La misma situación se vive en el centro del país. Los galenos huancaínos han detenido 600 consultas en el hospital Alcides Carrión.
Ante el Decreto de Urgencia 008-2012, que autoriza al Minsa y a los gobiernos regionales la contratación de personal médico para reducir el impacto de la huelga, algunos presidentes regionales se han mostrado en contra. Así está la situación. Prohibido enfermarse.
ENFOQUE
Urge que el gobierno dialogue
Iván Vásquez
Región Loreto
El gobierno debe atender las justas demandas de los médicos. Esa es la única manera de resolver este conflicto que afecta a millones de peruanos, sobre todo a los que viven en aisladas zonas rurales como la amazonía.
Es evidente que el déficit en inversión pública en infraestructura social al interior del país es enorme, pero mayor es la deuda en desarrollo de capacidades humanas y mejora salarial. Por eso consideramos que un incremento salarial en el sector salud es justo.
Invocamos al gobierno a que dialogue con los gremios en conflicto y busque soluciones permanentes porque la huelga médica, en el corto plazo, ha puesto en riesgo la vida de miles de peruanos.
Por ejemplo, en Loreto ha provocado serias restricciones en la prestación de los servicios de atención en 353 establecimientos de salud, comprometiendo la vida de miles de loretanos. A esto se suma la elevada tasa de pobreza en esta región, alrededor de 50% en promedio, lo que obliga a la mayor parte de sus habitantes a utilizar los servicios públicos ahora en prolongada huelga.(la república)