Seis personas resultaron heridas, entre las que se encuentran dos infantes. Falleció un niños y una menor de tres años resultó ilesa.
Vehículo fue a parar al fondo del abismo en el Río Grande | Cortesía
Una camioneta que trasladaba a un grupo de evangelistas de la secta Asamblea de Dios se precipitó a un abismo de unos 200 metros de profundidad, donde murieron cinco personas, entre ellas un niño, y quedaron siete personas heridas. La tragedia ocurrió en el sector La Peña, a cinco minutos de la ciudad de Huamachuco.
El hecho ocurrió ayer a las 6:30 de la mañana. Sobre las causas del accidente se han planteado dos hipótesis, que la camioneta se desplazaba a excesiva velocidad y que en la curva de la fatalidad el chofer no puso controlar el vehículo, pero otros creen en que el chofer se quedó dormido. El vehículo cayó a la profundidad del barranco y no paró hasta llegar al río Grande.
La camioneta con placa de rodaje P1J-812 venía desde el caserío Huayobamba, jurisdicción del distrito de Sanagorán, donde los evangelistas participaron de una vigila, por lo que se presume que el desvelo y el cansancio del chofer Artemio Neyra Mauricio causó el accidente. La comitiva de religiosos partió a las 3 de la mañana desde su lugar de concentración de fe.
El conductor y propietario del vehículo, quien falleció en el siniestro también se desempeñaba como inspector de tránsito en la Municipalidad Provincial, por lo que existe hondo pesar entre sus compañeros de trabajo.
Junto a él pereció el niño Yover Paredes Baltazar (10), también el pastor de la iglesia Santos Polo Martínez, su esposa Marcelina Ruíz Salinas y su hija Martha Polo Ruiz. Para rescatar los cadáveres de la profundidad del abismo, los efectivos de Serenazgo y la Policía hicieron denodados esfuerzos.
Los heridos
Los heridos fueron rescatados y trasladados en ambulancias al hospital Leoncio Prado de Huamachuco, donde luego de estabilizarlos los evaluaron y según su estado de gravedad fueron trasladados a los hospitales de Trujillo para recibir tratamiento especializado.
Los heridos fueron identificados como Julia Contreras Ruíz (esposa del chofer), Jhon Kelvin Márquez Paredes (11) y Santos Layza Contreras, los tres fueron trasladados a hospitales de Trujillo. La Mientras que Fany Sánchez Altamirano, Leyla Baltazar Altamirano (11) y Mariana Joaquín Castillo permanecen en observación en el nosocomio huamachuquino.
Un milagro
La niña Vilda Yalina Neyra Contreras (3) y su hermano de 15 años, cuyo nombre no fue revelado, ambos hijos del chofer, resultaron ilesos. Todos presumen que en la primera vuelta que dio la camioneta ambos hermanos salieron disparados por las ventanas. Los dos están ilesos y consideran que se trató de un verdadero milagro.
Hernán Flores Rodríguez – Redacción (la industria)