Trujillo. Un amplio despliegue policial en todos los sectores del distrito de El Porvenir obligó a replegarse a los delincuentes que caminan impunemente por sus polvorosas calles.
El megaoperativo, en el que tomaron parte efectivos de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), Ministerio Público, Seguridad Ciudadana (provincial y distrital) y agentes policiales de distintas dependencias, se desarrolló en los cerros Cruz Blanca, Pesqueda y Presidio, así como en los sectores Río Seco y Alto Trujillo.
Al mismo estilo de las incursiones de la Policía Militar a las favelas de Río de Janeiro (Brasil), los agentes, armas en mano, buscaban a los sicarios integrantes de las bandas "Los Pulpos", "Los Malditos de Río Seco" o "Los Lobos", organizaciones criminales que mantienen atemorizados a los pobladores y pequeños comerciantes, a quienes les exigen grandes cantidades de dinero para no atentar contra sus viviendas, sus vidas o la de sus familias.
Escondidos. Durante la redada, los efectivos controlaron todos los sectores en simultáneo. Registraron cada carro, taxi, colectivo, microbús, moto, mototaxi y a todo peatón que se le cruzaba. "¿Donde están esos cojudos?", le dice un efectivo Diroes a su compañero de armas. "Seguro que debajo de sus camas", le responde.
RESULTADOS. El jefe de la III Dirección Territorial de la Policía, coronel PNP Roger Torres Mendoza, señaló que en la redada se retuvo a 57 sujetos indocumentados, a quienes se les llevó a la comisaría de la jurisdicción para su respectiva identificación, y verificar si pesa alguna orden de captura.
También se recuperó tres vehículos y dos motos robadas.
Por su parte, la fiscal de Prevención del Delito, Rosario Milian Solar, señaló que se incautó 13 maquinas tragamonedas de procedencia china (de un local ubicado en la avenida Jaime Blanco 1780 y de distintos mercados) y 17 vehículos (7 autos y 10 motos) con el número de serie adulterados.
sin órdenes. En la búsqueda de delincuentes, la Policía, liderada por el coronel PNP Roger Torres, recibió el apoyo de la población. Fueron los mismos vecinos quienes recomendaban, sugerían o delataban a los delincuentes. La población decía dónde buscar, en qué sector, en qué casa, a qué hora. Lamentablemente, no tenían orden judicial de allanamiento para entrar a las viviendas.(correo)