Fiscalía y ONG dicen que La Libertad concentra a menores reclutadas. Adolescentes de 14 y 17 años son traídas de la selva y sierra con engaños laborales.
La directora ejecutiva de la ONG Micaela Bastidas y miembro de la Comisión Regional de Diálogo contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Inmigrantes, Irma Ganoza Macchiavello, reveló ayer que existen padres en situación de extrema pobreza que venden sus hijas, cuyas edades oscilan entre los 14 y 17 años, para que éstas ejerzan el meretricio en diferentes ciudades del Perú, luego de ser captadas por organizaciones criminales que operan en nuestra región.
“Incluso, se han detectado casos de adolescentes que son traídas a La Libertad desde la selva peruana (Iquitos), o de Puno, e internadas en las casas de los sujetos tratantes, quienes las acogen y obligan a trabajar en diversos lugares. Muchos de estas redes criminales se aprovechan de la pobreza de la familia y pagan desde S/. 100 hasta S/. 1.000 a los padres de familia, llevándose a sus hijas con falsas promesas de hacerlas estudiar o conseguirles empleos como empleadas domésticas”, explicó.
Aunque dejó en claro que no existe una base de datos precisa en nuestra región, Ganoza Macchiavello contó que hace un mes se intervino un domicilio ubicado en el sector Buenos Aires, en donde encontraron a tres niñas de 14, 16 y 17 años, una de las cuales era ecuatoriana. Asimismo, añadió que lo mismo se detectó en la urbanización La Rinconada, en donde se halló a una menor traída de Puno, a quien obligaban a atender en un hostal.
Paraíso del meretricio
En la misma línea, afirmó que La Libertad se ha convertido en el punto favorito para las actividades de trata de personas, al constituirse en zona central del país para distribuir a las adolescentes captadas y ejercer los tres ejes de acción fundamentales para dicha práctica: zona de llegada (concentración), tránsito (albergue) y expulsión (repartición al norte peruano y países extranjeros).
“Los mecanismos más usados como ‘fachadas’ para captar a las adolescentes son: rapto directo, falsas ofertas de empleo (les ofrecen trabajos de anfitriona en Piura o de empleadas domésticas), ‘padrinazgo’ para supuestos estudios, padres de familia que venden a las menores por dinero, sujetos que las enamorarlas a las salidas de los colegios y después las entregan a las redes, coerción, chantaje, entre otros”, sentenció.
Por otro lado, la fiscal decana del Ministerio Público, Gladys Ramos Urquizo, confirmó que nuestra región no cuenta con una data de mujeres sometidas a la trata de personas, pero sostuvo que la Fiscalía está investigando 19 procesos al respecto, de los cuales, la mayoría está referido a menores de edad.
“Es cierto que muchas de esas niñas son traídas desde Iquitos, pero no se ha detectado universitarias. También es cierto que la mayoría de estos casos son encubiertos por la familia, quienes permiten que sus explotadas laboren en talleres de calzado, mercado La Hermelinda, etc.”, precisó
La punta del iceberg
En lo que va del año, el Ministerio Público de La Libertad ha realizado 250 operativos contra trata de personas, sobre todo, en night clubs y lugares cercanos a mercados como, por ejemplo, La Hermelinda. “Estamos acudiendo a las universidades para animar a las víctimas a denunciar estos casos”, agregó la fiscal decana.
Aviso a la Policía
Al respecto, la directora regional de la Mujer, Isabel Bottom Panta, recomendó a los padres de familia tener mucho cuidado con las personas a quienes entregan a sus hijas e, incluso, avisar de la transacción a las autoridades policiales. “Se deben buscar bien los antecedentes de estos sujetos porque una vez que las chicas entran en este mundo, es muy difícil que salgan, pues el tratante las obliga a no abandonar el oficio”, aseveró. (La Industria)