domingo, 11 de marzo de 2012

PROGRAMA NACIONAL: BECA 18


Por: Dionicio Mantilla León

La disminución de la pobreza y la eliminación de la extrema pobreza, además de la lucha contra la exclusión social de todo tipo, siempre ha sido el caballito de batalla de muchos políticos. Este gobierno no es la excepción y pretende alcanzarlo a través del fortalecimiento de los programas sociales nacionales ya existentes y la creación de otros, entre ellos, Pensión 65 y Beca 18. ¿Cuáles son los alcances de este último?

Conocido es la existencia de gran cantidad de jóvenes peruanos de escasos recursos económicos que poseedores de excepcionales méritos personales de buen rendimiento escolar no pueden, sin embargo, continuar sus estudios superiores y hacerse de una profesión liberal con la cual satisfacer sus expectativas, así como el de coadyuvar al desarrollo económico y cultural del país quedándole como única opción engrosar el amplio rubro de los desocupados o ubicarse en el indeseado campo de la informalidad mercantil y, en el peor de los casos, incrementar los índices de pobreza y extrema pobreza.

Es por ello que al asumir el cargo presidencial nuestro actual mandatario lanzó la propuesta, entre otras, del Programa Nacional “Beca 18” destinado a favorecer a miles de jóvenes compatriotas con capacidades y aspiraciones de hacerse de un futuro promisor expidiendo para ello, el 5 de noviembre el D.S. 017- 2011-ED, al amparo de los estipulado por nuestra Carta Magna y la Ley General de Educación, y basándose en datos estadísticos desalentadores de reciente data como la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO-2010) y la Primera Encuesta Nacional de la Juventud Peruana del 2011 ejecutada por el INEI.

Según se conoce, el programa Beca 18 financiará los estudios de pre grado en universidades públicas o privadas nacionales y extranjeras, así como estudios técnicos en Institutos de Educación Superior Tecnológicos públicos o privados con énfasis en carreras vinculadas al desarrollo científico y tecnológico y que posibiliten una adecuada inserción laboral de los graduandos. Además, cubrirá los costos académicos de nivelación, tutoría, inscripción, matrícula, pensión, materiales de estudios, idiomas, titulación, gastos de alimentación, transporte y seguro médico.

Sin embargo, algo que consideramos completamente justo y lógico es lo estipulado en el artículo 5- del citado D. S. que señala que el beneficiario, antes de gozar de los beneficios de la “Beca 18”, deberá suscribir un “Compromiso de Servicio al Perú” de acuerdo al cual se comprometen a brindar sus servicios profesionales o técnicos en el país al finalizar sus estudios por un periodo de 3 años consecutivos en la región de donde proceden de tal forma de cubrir las carencias de profesionales en lugares que lo necesitan. Asimismo, se ha normado que los beneficiarios serán jóvenes de 16 a 22 años, preferentemente de comunidades indígenas, afro peruanas y de frontera, también los licenciados del Servicio Militar, los procedentes del VRAE, los que están a cargo del INABIF, los afectados por la violencia política, entre otros.

En nuestra región el programa Beca 18 se ha iniciado bajo la responsabilidad del Gobierno Regional a través de la Gerencia Regional de Desarrollo e Inclusión Social a cargo de Rocío Portal y la Gerencia Regional de Educación (GRELL) a cargo de Wíllard Loyola, quienes vienen efectuando las coordinaciones previas con la U. N. T., el Instituto Tecnológico Nueva Esperanza del distrito de La Esperanza, Instituto Tecnológico Otusco, SENATI de Trujillo, TECSUP. Instituciones educativas de nivel superior con las cuales se habrá de dar inicio a este importante programa conociéndose que existen más de 220 cupos para este programa a nivel regional debiendo recoger información en las UGELs de la región o en sus respectivas Instituciones Educativas en donde los jóvenes han estudiado.

Saludamos esta feliz iniciativa del Gobierno de Ollanta Humala el mismo que habrá de servir para rescatar a un grueso número de jóvenes de nuestro país que se encuentran marginados de los beneficios de una educación superior digna y por ende excluidos del aporte al desarrollo nacional que todos los peruanos tenemos la obligación de brindar. La oferta está hecha ahora le toca responder a nuestra juventud regional y provincial.