Tras cuatro años de investigación, la Fiscalía no encontró pruebas para acusar a la familia Sánchez Paredes por lavado de activos procedentes del tráfico de drogas.
Por esto, la fiscal superior de criminalidad organizada, María Maguiña, indicó a la Sala Penal Nacional que no hay mérito para iniciar juicio a los hermanos Orlando, Fortunato y Manuel Sánchez Paredes.
Igualmente, respecto de sus sobrinos Blanca Sánchez Principe, Fidel y Miguel Sánchez Alayo y el administrador Belisario Esteves Ostaloza.
La Fiscalía sustenta su decisión, primero, en que no se pudo establecer una relación entre las actividades del fallecido Simón Sánchez Paredes en México con el origen del patrimonio de sus hermanos en el Perú.
Además que el peritaje contable realizado por especialistas del Poder Judicial descartó la existencia de un desbalance en el patrimonio del famoso clan trujillano, es decir, sus ingresos están debidamente sustentados.
Desde los años 70, la fortuna de los Sánchez Paredes siempre fue puesta en duda e investigada, pero nunca han podido encontrar nada ilícito.
Si la Sala Penal Nacional comparte la opinión de la fiscal superior, todo se archiva de inmediato, y si no el expediente pasará en consulta a un fiscal supremo que tendrá la palabra final. (La República)